La relación de SEGA con los salones recreativos siempre ha sido más que estrecha, y como prueba tenemos los mil y un arcade que hemos podido disfrutar y que han sido diseñados por la atenta batuta de los del erizo azul. Y a pesar de toda su experiencia hay casos, como el que nos ocupa en este Bit’em Up, en los que se alía con otros grandes del sector como Codemasters para traernos este frenético y destructivo Showdown.
Antes de entrar en materia cabe destacar la existencia de dos modelos distintos de cabina para poder disfrutar de este juego. La versión “inferior” publicada como Showdown Twin consta de dos asientos (aunque se puede acoplar un segundo mueble para poder disfrutar del multijugador 4 vs. 4), sendos pantallones de 42” y lo más interesante sin duda son las opciones on-line que nos permitirán entrar en la clasificación mundial de mejores jugadores e incluso desbloquear vehículos cuanto más juguemos.
La versión normal que también podríamos tomar como la “superior” cuenta directamente con cuatro asientos y añade o mejora ciertas características de la versión Twin. Las pantallas son más grandes y son de formato curvo para ofrecer una mayor calidad y espectacularidad en la experiencia de juego, el mueble es una copia exacta de un salpicadero completo (mucho más detallado que en la otra versión), los asientos son pivotantes (es decir, que se menean según lo que hagamos durante la carrera) y respecto del tema on-line no se incluyen novedades, esta característica es común a ambas versiones.
Una de las primeras cosas que se nos pasarán por la cabeza al sentarnos en cualquiera de las dos versiones de esta recreativa será: “¡anda, si es como Destruction Derby!”. Razón no nos faltará porque las similitudes son más que evidentes ya que el concepto de juego en ambos títulos es exactamente el mismo, velocidad y destrucción. Aunque siendo sinceros, nos encontramos con un título que va mucho más allá en variedad y nos ofrece muchas más opciones de diversión en este particular subgénero de conducción.
Para disfrute de kamikazes dispondremos de cuatro modos de juego a cada cual más salvaje que el anterior.
Demolition. Modo estrella en el que deberemos enfrentarnos a una marabunta de enemigos en una especie de coliseo muy similar al que ya vimos en Destruction Derby. Ni correr ni tonterías, aquí nuestra prioridad será acabar a golpe limpio con toda máquina que siga siendo capaz de circular.
Race-off. El más… ¿light? Bueno, venga, me lo creo. Este sería el modo más tradicional respecto del género de conducción sin olvidarnos que no está de más embestir a nuestros contrincantes.
A pesar de que nos los encontraremos también en otros modos será aquí donde mayor número de obstáculos podremos encontrarnos, a lo que hay que sumar distintas trampas y atajos que tendremos en cada circuito.
Crossroads. Ya por el nombre podemos obtener una pista muy importante que nos deja ver de qué puede ir este modo. Muy similar al Race-off pero un poco más puñetero gracias a que en cada circuito habrá un cruce que sólo sirve para que seamos vilmente arrollados o para que seamos unos viles arrolladores. Por si no me he explicado bien os pongo un ejemplo: un circuito en forma de 8 en el que el “cruce central” no está a distinta altura, imaginaos las que se pueden liar en ese cruce.
Knockout. Este modo es al Demolition lo que el Crossroads al Race-off, lo mismo pero un poco más… sí, dejémoslo en puñetero. En este caso el coliseo dentro de un foso es sustituido por una plataforma metálica a cierta altura y en la que no hay ninguna pared o cualquier otro elemento que limite el espacio. ¿Ya vais pillando de qué va, no? Pues sí, además de embestir a todo insensato que se nos ponga por delante, la máxima de esta modalidad consiste en empujar al vacío a nuestros contrincantes.
Mientas que en el caso de Knockout y Demolition nos encontraremos un tipo de escenario único por decirlo de algún modo, en Race-off y Crossroads podremos disfrutar de una mayor variedad de escenarios que tendrá que ver sobre todo con el tipo de terreno sobre el que tengamos que correr: nieve, pavimento, metal, tierra o asfalto por ejemplo. Mientras que en algunos la conducción dependerá muchísimo del tipo de terreno hay otros en los que el cambio es meramente “visual”.
Los vehículos que podremos elegir para hacer un rato el bruto son de lo más variopinto e incluyen distintos tipos de camionetas y furgonetas, rancheras, vehículos “normales, muscle cars, deportivos… todos ellos adaptados y personalizados para este tipo de carreras.
Si necesitáis liberar algo de adrenalina al volante, no os la juguéis en la carretera y aprovecharos de juegos como este para hacer el cafre todo lo que queráis.