La semana pasada, con motivo del anuncio de PlayStation 4 nos hicimos eco desde BitBack haciendo un pequeño homenaje a esa primera PlayStation. Y hoy, seguimos recreándonos en el éxito de aquella primera máquina de SONY.
Se comentaron varias posibilidades sobre cual pudo ser el motivo de éxito de PlayStation, pero si de, entre todos ellos, tuviera que elegir sólo uno, me quedaría con el catálogo de juegos del que dispusimos para disfrutar.
Muchos de ellos, se crearon de propio para PlayStation, otros fueron multiplataforma, otros fueron portados de arcades, otros llegaron de rebote… sea como sea, muchos de ellos, marcaron un antes y un después, tanto en su género en particular como en el videojuego en general.
Y bueno, a eso vamos, a esas obras de arte digitales que lograron emocionarnos.
Saga Final Fantasy
Sin duda alguna, uno de los muchos juegos que tuvieron la culpa en el éxito de PlayStation fueron los pertenecientes a la saga Final Fantasy.
Hasta ese momento, la franquicia Final Fantasy era una de las vacas sagradas de Nintendo, aunque en Europa no fuésemos muy conscientes de ello. Sin embargo, la decisión por parte de SONY de dotar a su consola con soporte de CD-ROM en lugar de cartucho como haría Nintendo con su Nintendo 64, hizo que Square (entonces sin Enix) se decantase por PlayStation.
Desde luego, este accidente nos permitió gozar de, a mi humilde parece, tres de los mejores capítulos de la saga (que queréis que os diga, creo que incluso FFIX tenía su encanto). Square había dejado el listón muy alto con el FFVI para Super Nintendo, pero con FFVII (aquí podéis leer el BitBack que ya escribimos), simplemente, se superaron. Y como no, supieron mantener perfectamente la calidad con FFVIII.
Y es que Square, no se limitó a hacer lo mismo pero con gráficos tridimensionales, lo que hizo fue elevar la magia de una grandísima saga a una nueva potencia.
La reinvención del Survival Horror
Resident Evil es el claro ejemplo de que, cuando CAPCOM quiere, sabe hacer las cosas tremendamente bien. Y es que no es nada fácil reinventar y redefinir un género tan manido como el del survival horror, y menos, del modo que lo hizo CAPCOM.
Actualmente he de confesar que me siento muy defraudado con los últimos capítulos de la saga. En este caso, sí que me atrevo a afirmar que, salvo Resident Evil Code: Verónica, los juegos publicados en la primera PlayStation, sin duda, son los mejores de la saga, los cuatro. Sí eso es, los cuatro. Pensaréis que en realidad fueron tres, Resident Evil, Resident Evil 2 y Resident Evil 3 Nemesis, sin embargo antes de que saliera a la venta Resident Evil 2, CAPCOM sacó a la venta Resident Evil Director’s Cut.
Vale, que habrá quien pueda pensar que fue una jugada saca-perras por parte de CAPCOM, pero las mejores que incluía esta nueva versión, sin duda, hizo que mereciese la pena hacerse con una copia. Además, en aquella época en la que no podíamos descargarnos demos como ahora, el juego incluía un segundo CD con la famosa demo de los diez minutos de Resident Evil 2 (soy incapaz de recordar la de veces que rejugué esa demo, pero no fueron pocas).
Lo mejor de estos juegos, sin duda alguna, es la atmósfera de terror. A día de hoy, todavía me sigo asustando en los puntos críticos… y eso que prácticamente me acuerdo de todos.
Juegos para toda la familia
Lo bueno del catálogo de PlayStation es que supo satisfacer el apetito de jóvenes y adultos, pero eso no implicó que se olvidasen de los más peques de la casa.
Dentro de lo que se podrían catalogar como juegos infantiles, merece la pena destacar un trío de lujo: Crash Bandicoot, Spyro the Dragon, y MediEvil. Estos tres juegazos, como he dicho, podrían considerarse enfocados al público infantil, pero eran perfectamente jugables tuvieses la edad que tuvieses.
Sin ser sumamente revolucionarios, tenían suficiente gancho y calidad como para marcar un antes y un después. Con el bandicut giratorio visitamos las antípodas en para derrotar al malvado Dr. Neo Cortex, teniendo que revisitar los escenarios varias veces para conseguir el 100% en el juego. Con el pequeño Spyro, entre planeo y planeo, debíamos usar nuestro flamígero aliento para triunfar en nuestra aventura. Y con Sir Daniel Fortesque, recorrimos góticos y siniestros rincones que eran graciosos por igual.
El grandísimo Torneo del Puño de Hierro
Namco siempre estuvo muy ligada, aún lo sigue estando, pero con PlayStation, lograron una conjunción casi perfecta. Y es que, los mejores arcades de Namco, fueron portados a nuestras consolas. Y entre esos arcades, no pudo faltar Tekken. Juego que supuso una auténtica revolución en los juegos de lucha tridimensionales.
Aunque los escenarios y el movimiento de los personajes, se realizaba en 2D, el modelado de los personajes estaba realizado en unas perfectísimas 3D. El juego, además, incluía una de las intros más espectaculares de la época (¿no recordáis la llama de la vela?), además de un ending propio para cada personaje. Y como no, algo que se ha convertido en un estándar, los personajes ocultos desbloqueables a través de la superación de ciertos logros u objetivos.
Psygnosis, el gran estudio
Hace poco llorábamos la disolución de Psygnosis por parte de SONY. Desde luego, es una triste noticia para los que vimos los primero años de PlayStation, ya que, vimos como fue Psygnosis quien nos acercó juegazos como WipeOut (aquí podéis leer el BitBack que ya escribimos), permitiéndonos correr a velocidades de vértigo en nuestra aeronave favorita, y también, Destruction Derby, uno de los juegos más simples, pero divertidos. Al volante de nuestro bólido, debemos enfrentarnos a otros pilotos, y si hace falta chocarnos una y mil veces contra ellos para conseguir la victoria, que así sea.
Además de estos títulos, Psygnosis también nos regaló otros grandes momento gracias a juegazos como G-Police o Colony Wars.
La jugada maestra de Konami
Hay que reconocer que de lo Konami se podría denominar como un doble hit combo, y es que, fueron los creadores de dos de las mayores joyas de PlayStation. Incluso me atrevo a afirmar que en muchos aspectos han seguido sin ser superados por muchos juegos actuales.
Por un lado, nos encontramos con el renacimiento de Solid Snake con Metal Gear Solid. ¿Qué podría escribir sobre este juego que no se haya escrito ya? ¡Puf! ¿Qué decir…? Podría hablaros de su sublime BSO, que todavía resuena por mi cabecilla. Tal vez sobre su argumento, duro, tenso, emocionante… y más propio de la mayor producción cinematográfica que puedas imaginar.
Sea lo que sea, Metal Gear Solid es EL JUEGO. El que revolucionó todo el mercado. El que hizo que nos asomemos a las esquinas como si fuésemos un super-espía. El que hizo que todos quisiésemos rescatar a Meryl, o tener un compañero de aventuras como Otacon. Y también es el juego que creo a los villano más carismáticos jamás creados. Y es que, hay que estar muerto por dentro para no emocionarse con las historias de Psycho Mantis o de Sniper Wolf.
La otra gran jugada de Konami, vino de la mano de Resident Evil, es decir, si CAPCOM tenía su survival horror, como no iba a tenerlo Konami. Y de ahí, de ese pique entre compañías, nació Silent Hill. Mientras que CAPCOM nos mostraba un mundo plagado de zombies, Konami creó un universo en el que realidad, locura e infierno se cruzaban sin ningún límite ni barrera. En este juego, no somos un superhéroe, ni la esperanza de nuestros compañeros. Somos un simple padre, en busca de su hija desaparecida.
Adentrándonos en la niebla, deberemos derrotar a criaturas venidas del mismísimo averno, dispuestas a acabar con nosotros. En muchos casos, ni siquiera podremos derrotarles, y nuestra única salida será huir. Los puzzles que nos encontraremos repartidos por todos los escenarios pondrán a prueba nuestra cordura. Y quien piense que no es para tanto, es porque no ha jugado a este juego, o no recuerda el puzzle del piano… simplemente espectacular.
The Real Driving Simulation
Aunque los juegos de conducción en consola, nunca han sido mi fuerte, no puedo evitar escribir sobre Gran Turismo, el juego que, durante muchísimo tiempo ha sido el referente en simulación de conducción en PlayStation. Y es que, en Polyphony Digital debían pensar que la conducción arcade es para casuals, por eso, nos brindó con uno de los juegos más realistas jamás creados en la época.
Aunque, siendo sinceros, hay que reconocer que no sólo triunfó por agradar a los más puristas de los juegos de conducción. El catálogo de vehículos a los que se tenía acceso, era prácticamente infinito. Y lo mejor de todo, es que eso era sin DLCs ni nada. Todos los coches venían en el disco, y se iban desbloqueando según íbamos demostrando nuestra pericia al volante en distintas carreras.
Y hasta aquí por hoy culpables, aunque no me gustaría despedirme sin reconocer que seguramente, hay muchos otros juegos muy grandes y que se nos han quedado en el tintero. Por eso, decidnos, ¿qué juego de PlayStation echáis de menos que no hayamos nombrado aquí, o del que guardáis un especial recuerdo?
Y ya sí, me despido, invitándoos a que, si tenéis oportunidad, saquéis vuestras viejas pero poderosas PlayStation de dónde las tengáis escondidas y os peguéis un vicio. Y por supuesto, disfrutad de ello.