Antes de escribir sobre este divertido Crash Team Racing, no puedo dejar de reconocer que el mejor arcade de conducción con muñecos/mascotas es, sin duda Mario Kart. Sin embargo, Naughty Dog puso el listón muy alto con esta creación, haciendo que los usuarios de PlayStation no tuviesen nada que envidiar a los de la Gran N.
En primer lugar, el éxito de este juego se podría decir que radicó principalmente en la fama del propio Crash Bandicoot. Y es que, aunque ha habido títulos posteriores (que, personalmente, creo que han desvariado demasiado), la época dorada de nuestro bichejo favorito de las antípodas, fue la época de PlayStation.
Pero esto es como todo, hay muchos juegos que prometen mucho con su nombre, y luego, no están a la altura. Pero este no es el caso, Crash Team Racing supo estar a la altura de la fama de la saga Crash Bandicoot.
Como digo, la fama de Crash y compañía, supuso un importantísimo arranque al juego. De hecho, durante el juego, podemos elegir entre los siguientes pilotos: Crash Bandicoot (¿en serio? no me lo puedo de creer, jejeje), Coco Bandicoot, Pura, Polar, Dr. Neo Cortex (tampoco podía faltar), Tiny Tiger, Dingodile y N. Gin. Como podéis ver, desde el principio, se nos da la oportunidad de echarnos a la carretera con un cartel de personajes míticos de la saga, tanto del bando de lo buenos, como de los malos.
El hecho de estar inspirado en un juego como Crash Bandicoot, hacía necesario que este Crash Team Racing mantuviese la esencia de la saga original. Es decir, el juego tiene una filosofía muy desenfadada, lo cual, en un juego de conducción se traduce en una jugabilidad 100% arcade.
Aunque eso, no quita que el juego tenga su aquel, ya que, al igual que en los juegos de plataformas, en este juego no podremos conseguir el 100% del progreso a la primera. Ya que, según vayamos consiguiendo los trofeos de cada circuito, tendremos que volver a jugarlos en varios ocasiones para conseguir todos los retos u objetos que oculten. Tales como reliquias y gemas (típicos objetos de la saga) e incluso una especie de monedas/chapas.
E incluso, cuando creamos que hemos conseguido absolutamente todos los objetos de todo un mundo o zona, desconfiad, seguramente no será así, y necesitaréis rejugar algún circuito.
En este aspecto, según vayamos obteniendo objetos, iremos desbloqueando ciertos logros que nos permitirán seguir avanzando en el juego. Sobre todo, relacionadas con el desbloqueo de nuevos circuitos en los que retar a nuestros enemigos.
Como buen Crash Bandicoot, aunque de carreras, no podían faltar los enemigos de cada mundo. En primer lugar, para poder enfrentarte a ellos, necesitas un único requisito, obtener el trofeo en los cuatro circuitos de ese mundo, es decir, quedar primero. Cuando consigamos el cuarto trofeo, el enemigo de turno nos soltará un desafío. Y a ver, que no es que podamos aceptarlo o no. Directamente correremos una carrera 1 vs. 1 contra el enemigo de turno.
No obstante, como no podía ser de otro modo, las carreras no son simplemente 1 vs. 1, si no que resulta que cada enemigo tiene un “poder” o habilidad especial a la que deberemos hacer frente o esquivar durante la carrera.
Lo siento mucho, peor no voy a describir las habilidades de cada enemigo, simplemente os diré que de entre los consejos que nos da Aku-Aku entre carrera y carrera, se esconden los secretos para hacer frente a esas habilidades de los enemigos. Por supuesto, no nos dirá “oye, esto es para derrotar a fulanito”, si no que soltará lo que tiene que soltar, y cógelo por donde quieras.
El aspecto gráfico del juego, cumple con creces. Jamás de los jamases podríamos compararlo con, por ejemplo, el primer Gran Turismo de PlayStation, pero es que, no es que las comparaciones sean odiosas, si no que Crash Team Racing no es un juego de ese tipo. Los gráficos, al igual que el apartado sonoro, son los típicos que se podían esperar de un juego de la franquicia Crash Bandicoot, pero adaptados perfectamente al género del juego. Es decir, personajes diseñados con un aspecto algo infantiloide, pero resultón. Y unos escenarios, que para no ser emplazamientos reales o realistas, tienen un gran nivel de detalle.
Y ahora sí, donde realmente gana al juego, como no podía ser de otro modo e igual que ocurre con Mario Kart, es en el multijugador. Y bueno, en aquella no es que estuviera muy extendido el juego on-line en PlayStation… en el multijugador podías jugar hasta cuatro personas, a pantalla perdida. Simplemente diré que es absolutamente espectacular. Piques, enemigos saliendo volando por lo aires, otros aplastados, algún cabrito que te lanza un misil… 100% diversión en estado puro.
Y por terminar, ahora que no nos oye nadie, os puedo chivar que desde hace mucho, tenéis disponible el juego para descarga en la Store de PlayStation.