El desarrollo de un juego triple A como Bioshock Infinite puede ser costoso y estar plagado de dificultades, pero sin duda, la oleada de despidos que sufre Irrational Games, la compañía desarrolladora, ha supuesto un gran problema para la producción del juego. Desde que se anunciaran estos recortes, importantes miembros del equipo creativo de Bioshock Infinite han ido saliendo de la empresa hasta hacer peligrar el normal desarrollo del título.
Ahora, fuentes anónimas informan a Kotaku que estas austeras medidas ha costado un gran sacrificio para el juego, en concreto para algunos modos multijugador que han tenido que ser cancelados. Entre esos modos se encontraban un multijugador del modo campaña principal y otro modo bastante curioso inspirado en el estilo tower-defense.
Nate Wells y Tim Gerritsen, directores de arte de BioShock Infinite y director de desarrollo del producto respectivamente, abandonaron el proyecto junto a otros trabajadores en el último año y medio. «Nunca nos gusta ver a un tipo como Nate irse porque él ha estado aquí durante mucho tiempo, pero han sido 13 años y creo que a veces la gente quiere echarse a volar«, dijo Ken Levine (desarrollador de la compañía).
Ahora se confirma a través de Epic Games que uno de sus trabajadores, Fergusson, deja la compañía con el fin de trabajar en BioShock Infinite. En palabras de Mark Rein, alto directivo de Epic Games, fue «una emotiva despedida«.
Sin duda alguna, son tiempos difíciles para todos y las compañías deben afrontar decisiones que no benefician ni a los trabajadores ni a los propios jugadores.