Big Little Lies 1×05 recupera por fin la acción ofreciéndonos 50 minutos de gran tensión e intriga que sientan las bases del desenlace.
¡Por fin llega la acción a Big Little Lies! Tras unas semanas en las que había menos movimiento que en los documentales de La 2, en este Big Little Lies 1×05 de HBO las cosas empiezan a torcerse un poco. Las grandes interpretaciones y sobre todo la tensión protagonizan el capítulo de esta semana, «Once Bitten».
El susto de Madie
Madeline, al igual que el resto de las protagonistas, se enfrenta cada día a una serie de retos que la van superando cada vez más. La rivalidad con Renata, su show cancelado, las tensiones con Nathan y Bonnie, las consecuencias de su infidelidad… En este capítulo vemos como uno de sus problemas casi se convierte en desgracia, quedando todo el asunto en un susto.
Aún así esto traerá cola, ya que las habladurías sobre las condiciones de este accidente no se hacen esperar, y Ed, el actual marido de Madeline, ya tiene la mosca detrás de la oreja. Esto es lo que pasa cuando haces las cosas sin pensar en un pueblo lleno de cotillas… si es que parece que se lo busquen ellas solitas.
La desesperante situación de Celeste
El tema de Celeste es muy delicado, y la forma en la que lo están representando es totalmente perfecta. Es muy desesperante ver la situación en la que vive con Perry, esa relación tóxica que la va minando tanto física como psicológicamente. Y duele ver la hipocresía de Perry, tan padrazo delante de sus hijos y tan miserable cuando ellos no están.
Cuesta entender como puede defenderle tanto Celeste ante la terapeuta, después de ver todo lo que la está haciendo sufrir. Para comprenderlo hay que conocer de cerca cómo funcionan estas relaciones de maltrato, en la que el maltratador ha convertido a su víctima en su marioneta, dispuesta a defenderlo hasta con el último aliento. La terapeuta quiere tomar cartas en el asunto, pero no parece que Celeste esté dispuesta a colaborar. Solo hay un momento de esperanza al final del episodio, pero al final descubrimos que no, que de momento las cosas no van a cambiar en casa de los Wright.
Digo que este tema es delicado porque es algo que está de plena actualidad, y hay que saber representarlo en toda su crudeza. Y Big Little Lies lo está haciendo de maravilla, transmitiéndonos la angustia que debe sentir Celeste viviendo en esta relación, y lo dispuesta que está a aguantar todo por el bienestar de sus hijos.
Tensión e intensidad en la recta final
La terapia de Celeste es tensa, pero si hablamos de tensión, las escenas de Jane han sido el culmen. Ese momento en el que decide enfrentarse a solas a una de las personas que más le han dañado en la vida es hasta difícil de ver.
La escena se corta y no podemos ver bien qué sucede al final, pero lo que está claro es que algo se ha activado dentro de Jane. Ya ha tenido delante a alguien a quien culpar de todos sus males, y está claro que la cosa no va a acabar aquí, ni mucho menos. Me temo que el famoso asesinato de la serie va a tener que ver con este asunto. Y si no lo protagoniza Jane, puede que Renata también juegue algún papel importante.
Estamos en plena recta final de la serie, ya que solo quedan dos episodios y se nota. Las cosas ya se han puesto en marcha de cara a la conclusión, y, aunque todo sigue siendo bastante enrevesado, parece que se va viendo por donde irán los tiros. De momento este ha sido mi episodio preferido junto al primero, así que habrá que ver si mantienen el (alto) nivel el resto de capítulos que quedan.