Batman: la LEGO película es el divertido resultado de la presencia del Caballero Oscuro en La LEGO Película. El muñeco de Gotham se ganó un hueco en el corazón del público al robar las mejores escenas al grupo protagonista y por méritos propios se hizo valedor de su propia película. El resultado es una cinta de animación divertidísima pero no tan fabulosa como la original.
La pequeña pieza de Batman de LEGO se mueve como pez en el agua en su propia película en solitario. Es el rey indiscutible de la Batman: la LEGO película, y el propio personaje lo refleja durante gran parte del metraje. Sin embargo, precisamente la palabra solitario define la vida de este superhéroe que tan bien está definido en esta versión animada.
Ante una enorme ristra de gags y referencias a varios momentos clave del propio personaje en sus años de vida, Bruce Wayne (Batman) se empieza a dar cuenta de la soledad que domina su vida. Esta particularidad se convierte en el mcguffin del filme: la búsqueda de un entorno familiar y de amistad por parte del personaje principal y la aceptación de sí mismo.
Para ello tendrá la ayuda de unos más que peculiares Robin, Alfred y Barbara Gordon (Batgirl), sin olvidarse del Joker o de los miembros de la Liga de la Justicia. Todos ellos motivarán a Batman para encontrar una solución a todos sus problemas. De una forma nunca vista hasta el momento, la cinta da en el clavo con la relación entre el Caballero Oscuro y el Principe payaso de Gotham.
A la hora de encarar el visionado, no hay que olvidar que Batman: la LEGO película es una comedia que intenta cubrir un gran rango de edades. Dado su carácter de filme de animación, los más pequeños tendrán una gran oportunidad de pasarlo más que bien en la proyección, pero Chris McKay, director del spinoff, ha preparado referencias de todo tipo dentro de su trabajo: desde la propia entrada en los títulos iniciales hasta la llegada los créditos finales. Hay referencias a la popular serie de los años sesenta, al Batman de Burton, a la olvidable versión de Joel Schumacher y a las últimas representaciones en la gran pantalla del detective de Gotham. Incluso también hay simpáticos dardos contra Marvel y alguno de sus héroes.
Las alusiones a diferentes personajes y películas no se quedan tan solo en los personajes de cómics. Uno de los mejores momentos de la cinta se produce cuando aparecen en la gran pantalla las figuras de LEGO de varios de los villanos más famosos de la historia del cine y de la literatura. Para no descubrir nada, me voy a reservar los nombres, pero es admirable la forma en la que Batman: La LEGO película trata a estos iconos del cine y muy divertido saber dónde se encuentran.
El spinoff de La LEGO película no es del todo perfecto, pero se convertirá sin duda en una de las cintas más divertidas, de largo, del recién comenzado 2017. Adolece de una sensible falta de ritmo en ocasiones, algo que no ocurría en el filme original, pero se suple rápidamente con la llegada del siguiente gag con la que partirse el pecho.
Para concluir no quiero dejar de mencionar el doblaje en castellano de la película. Claudio Serrano lo borda sin duda. Su trabajo es magnífico y se ha convertido en la voz de Batman en España. Sin embargo, Warner comete un serio atropello al elegir las voces principales del resto de personajes. Juan Antonio Bayona no puede ser un peor Superman y Berta Vázquez destroza la aparición de Harley Quinn. José Coronado está algo más comedido como Alfred, pero sin duda un trabajo de doblaje profesional hubiera tenido mucho mejor resultado que contar con voces reconocidas para promocionar la película.