Tras la Comic-Con 2017 y a apenas un mes de que se estrene la serie, en GuiltyBit os traemos el avance de The Defenders. Todo gracias a que hemos podido catar los cuatro primeros episodios del tirón. Y ya os avanzamos que nos hemos quedado con ganas de más.
Así que os traemos dos opiniones de los que hemos seguido esta saga de Marvel y Netflix desde el inicio de Daredevil. Por un lado la crítica de Víctor Ayora y por otro la de Manu Mora.
Además, también tenéis un programa especial del Podcast de GuiltyBit sobre la Comic-Con en el que os hablamos precisamente de este avance. Podéis encontrar sus melodiosas voces en este enlace y ya si eso luego les criticáis.
Así que, aquí os dejamos el avande de The Defenders.
Netflix dio un pelotazo rebuscando en la basura de Marvel. En los personajes que nadie quería adaptar a la gran pantalla, o que habían resultado un rotundo fracaso. Así fue como llevó Daredevil a la pequeña pantalla y rápidamente hizo olvidar a Ben Affleck vestido de cuero rojo.
Unos años más tarde, Netflix no solo estrenó la segunda temporada del Hombre sin Miedo, sino que además acogió a otros héroes: Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist, y tiene en la recámara a The Punisher.
Todos ellos se juntan ahora en The Defenders (Los defensores) en un plan calcado al de Marvel en el cine. Pero que, por lo visto en los cuatro primeros episodios de la serie, va a funcionar igual que en la gran pantalla.
The Defenders son Los Vengadores chiquititos de la tele. No vamos a ver a los grandes superhéroes, pero la serie mantiene la misma esencia que Netflix ha otorgado a las series en solitario. Es cierto que a medida que se iban estrenando perdían parte del punch inicial (Luke Cage y Iron Fist apenas podían hacer frente, sobre todo, a Daredevil), aunque los cuatro juntos compensan los fallos de sus compañeros y es un deleite verlos reunidos.
Para ello habrá que ser pacientes. No esperéis ver al grupo en acción desde el primer momento. El episodio que da inicio a The Defenders sitúa a cada personaje, dónde están y qué hacen, sin ninguna prisa por avanzar. Además de presentarnos a Alexandra, la nueva villana interpretada de forma magistral por Sigourney Weaver.
Los héroes están bastante bien definidos. Pero aquello de que un buen villano los hace mejores se hace cierto en The Defenders. Hemos visto tan solo la mitad de temporada, pero la presencia de Alexandra es intimidatoria tanto para los defensores de la justicia, como para sus propios súbditos. Solo un gesto de la hasta ahora respetada Madame Gao enseña el poder de la lideresa de La Mano.
Además, tiene un arma especial preparada para combatir frente a los héroes (la que todos estáis pensando). Y no parece que tenga ningún problema en ensuciarse las manos cuando llegue el momento. No obstante, la organización criminal tiene mucho que mostrar todavía.
Una vez que el primer episodio finaliza, las tediosas presentaciones de los protagonistas desaparecen. Y es cuando comienza a avanzar la trama. Las situaciones van forzando, algunas demasiado, la unión de los cuatro héroes. Luke Cage y Iron Fist son los principales beneficiados de dicha unión. En Jessica Jones y en su propia serie se pudo apreciar como Cage era un personaje que necesitaba estar junto a otros. Lo mismo ocurre con Iron Fist.
En The Defenders, Danny Rand golpea primero. Parece una forma de redimir al personaje. La parte más criticada de Iron Fist fue precisamente en la coreografía de sus luchas, y aquí a la primera de cambio le dejan peleando con un buen número de contrincantes. Parece otro luchando. Jessica Jones, sin embargo, es la que pierde más en el grupo. La acción parece no ir con ella y la actriz de hecho no se siente cómoda en ningún momento. Contrasta mucho con el resto de personajes femeninos cuando tiene que repartir leña.
The Defenders, ya para terminar, comienza siguiendo el ritmo cansino de las últimas series de Netflix basadas en personajes de Marvel, pero pronto cambia el chip y nos demuestra que todavía tienen mucho que decir. La unión de los cuatro personajes es lo mejor que les ha podido pasar para volver a ganarse la confianza de los espectadores. Es una pena que no hayamos podido ver más episodios, porque Netflix ha jugado con la prensa como ha querido: ¡nos ha dejado con ganas de más!
La crítica de Manu Mora en la siguiente página
Llevo mucho tiempo esperando ver a todos los Defensores en acción. Cada una de las series de Netflix tenía una personalidad muy marcada y, desde luego, no era para nada un calco la de anterior. Precisamente por eso quería ver cómo funcionaba todo cuando se juntaban los cuatro elementos de la ciudad.
Daredevil es el más oscuro (y carismático) de todos. Jessica Jones es el «cerebro». Luke Cage es la fuerza bruta y tozuda. Y Iron Fist es el luchador legendario que lleva la trama junto al primero. El estilo violento, detectivesco, negro e inocente de cada uno de ellos empieza pareciendo ser agua y aceite. Pero rápidamente nos vamos a encontrar con que todo encaja perfectamente.
Me ha alegrado ver que Netflix no se ha ido por los clichés en esto de juntar héroes. No ha tardado muchos capítulos en hacerlo y, además, no se ha recreado en sus diferencias. Los ha puesto en una situación límite y les ha dado la lógica que cualquier persona en su lugar habría tenido: hay que unirse y juntos lo haremos mejor.
Y es que el enemigo que tienen delante impone solo con mirar. Sigourney Weaver es, desde el minuto uno, la reina de la serie. Su presencia ya nos pone en alerta y su tranquilidad, su forma de llevar las cosas, es simplemente brillante.
Tras Kingpin, he de reconocer que los malos de las series de Netflix y Marvel no habían tenido tanto carisma. Sí es cierto que Killgrave era un enemigo a tener en cuenta y al que le coges tirria. Pero Diamondback o Mariah, en Luke Cage, y Bakuto, en Iron Fist, no llegan a ese nivel. Son dignos adversarios, pero para nada imponían o llegaban a ponernos tan nerviosos como nuestra Alexandra.
Precisamente por eso se ve tan necesaria la unión entre todos los defensores para poder hacerle frente. Si Matt ya tuvo problemas para hacerlo con Elektra, Sticks y The Punisher, imaginaos ahora que está «solo» ante el peligro. Lo mismo le pasa a Danny Rand.
Por suerte para todos, tenemos a un nexo de unión muy claro que va a hacer que todos confíen un poco entre ellos. Y es nada más y nada menos que nuestra querida Claire Temple. La pobre ha hecho más horas extras en las series de Netflix que ninguno de ellos.
Todo hace pensar que estamos ante una serie que iguala a la de Daredevil. The defenders consigue mezclar muy bien las diferentes personalidades y puntos fuertes de cada personaje. No le da a ninguno nada que no tenga. Por ejemplo, Jessica no pelea, pero pega fuerte. Es más, ella misma lo dice cuando ve que todos «saben karate».
Pero más allá de los «buenos», sin duda alguna la que le pone el toque de clase y de brillantez es Sigourney Weaver. No os puedo decir más. Tenéis que verla para entenderlo. Por desgracia, aún nos queda casi un mes para ello.
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