El final de G
od of War Ragnarok Valhalla cierra perfectamente la saga nórdica protagonizada por Kratos. ¿A dónde nos vamos ahora?
En el final de God of War Ragnarok Valhalla queda todo cerrado y bien cerrado. Es increíble a día de hoy que una compañía ofrezca un DLC de este calibre y además gratis. Perfectamente nos podrían haber cobrado de 30€ para arriba por «Valhalla», pero alguien dijo que no.
God of War Ragnarok Valhalla está más que recomendado. No me planteo hacer análisis porque le casco un 10 y el mejor análisis que puede leer uno es jugarlo. El único «pero» y que por eso me gusta tanto es que para entender todo lo que ocurre no solo tendremos que habernos pasado los God of War de PlayStation 4 y PlayStation 5. Para entender el final y todo lo que se cuenta hay que pasearse por todas las entregas. Incluso hay demasiadas referencias a los dos primeros God of War de PlayStation 2.
Una vez terminado el Valhalla de God of War Ragnarok todavía nos quedan algunas historias por descubrir. Pero lo realmente gordo, el final de God of War Ragnarok Valhalla es cuando Kratos se encuentra ante su versión joven sentada en el trono del Dios de la Guerra, le dice cuatro cosas y después el viejo Kratos permanece en el trono durante un tiempo.
Un buen final para Kratos pero, ¿y ahora?
Los que hemos jugado a este DLC hemos estado enganchados desde el minuto 1 por sus muchas referencias. A mi además por no tener que llevar a otros personajes (lo siento pero no puedo con Atreus) y porque da que pensar. Han recreado escenarios de las entregas de Playstation 2, aparecen enemigos de la antigua Grecia y más. Igual en una próxima entrega tenemos a Kratos otra vez por Grecia haciendo de las suyas. Algunas ya sueñan con un remake de la primera trilogía, aunque no hay que olvidarse de los juegos de PSP y Ascension.