¿Le tiene tirria a Sonic? Detenido por amenazar más de diez veces a SEGA

La vida puede llegar a ser muy frustrante, culpables. Pero llegar al extremo de ser arrestado por amenazar a SEGA repetidamente es ya otro nivel.

El mundo está lleno de cosas curiosas o sorprendentes. La reproducción asexual de las estrellas de mar, la velocidad de escritura de George R. R. Martin… y la capacidad que tienen los japoneses de liarla parda. Porque hoy hemos conocido que un hombre ha sido arrestado por amenazar a SEGA y a sus empleados.

Según han confirmado en la televisión nipona, el Departamento de policía Metropolitana de Tokio ha tenido que arrestar a un hombre de 54 años por este motivo. Se trata de un oficinista que, al parecer, estuvo amenazando a SEGA durante los meses de enero a febrero.

El proyecto de cafre japonés al parecer enviaba mails desde su propio dispositivo móviles al buzón de correos de SEGA Sammy Holdings. En estos emails amenazaba con «abrir fuego a la compañía» y «matar a sus empleados». Después de ser arrestado, el hombre confesó que, en efecto, él era el autor de estas amenazas.

Con estos hechos, uno podría pensar que era ex-empleado de SEGA y le timaron o despidieron de mala manera. Quizás que invirtió en la compañía y perdió todo el dinero. Quizás hasta que le da rabia que no se haya visto a Amy Rose en los trailers de la película de Sonic 2.

La cosa es que, aunque ningún motivo de esos (ni otro cualquiera) justifica la amenaza de muerte a absolutamente nadie, la razón de esos emails es bien distinta. Al parecer, el hombre estaba bastante frustrado porque «había perdido en un juego online».

No sabemos cuál ni de qué tipo, pero nos da exactamente igual. Como hemos dicho antes no hay nunca un motivo por el que amenazar a alguien de muerte… y menos 12 veces, que son los mails que ha mandando a la compañía.

Por suerte, todo ha quedado en una rabieta y un susto. Y aunque SEGA ha tenido que reforzar la seguridad ante estas amenazas, parece que la peor parte se la va a llevar el propio autor. Y con razón y gusto por nuestra parte.