Es una época excelente para ser amante de las aventuras gráficas. En el análisis de Anna´s Quest encontraréis una razón más.
Los fans de las aventuras gráficas no nos podemos quejar últimamente, ya que los estudios independientes nos están regalando auténticas joyas. En nuestro país tenemos muy buenos referentes (Randal’s Monday, Dead Synchronicity…) pero de vez en cuando también nos llegan títulos independientes bastante interesantes desde fuera de nuestras fronteras. Estamos ante el caso del análisis de Anna’s Quest, una aventura gráfica bastante entrañable y entretenida desarrollada por Krams Design, una compañía independiente de Brisbane, Australia.
Anna’s Quest es una aventura inspirada en los cuentos de los Hermanos Grimm y Hans Christian Andersen, con algunos toques de ciencia ficción. Cuenta la historia de Anna, una niña que vive con su abuelo felizmente en una casita en el bosque. Un día su abuelo cae enfermo, y en la búsqueda de una cura para salvarle, Anna es secuestrada por una bruja y encerrada bajo llave en una torre de lo más profundo del bosque. La bruja planea realizar horribles y crueles experimentos sobre Anna, pero lo que no sabe es que la protagonista esconde unos cuantos poderes secretos que le ayudarán a escapar de allí….
Aventura clásica
Se puede decir que Anna’s Quest apenas arriesga en su jugabilidad. El estilo es muy clásico, un point & click de toda la vida. Haremos click para movernos, examinar objetos, interactuar con ellos y mantener conversaciones con los distintos personajes. La mecánica también es la de siempre, ir resolviendo distintos puzzles mientras utilizamos los objetos que hemos ido encontrado repartidos por los escenarios. El juego no tiene una dificultad excesivamente alta, y pensando un poco podremos resolver todos los puzzles sin problemas, aunque puede que más de uno se nos atragante un poco (repito que sin presentar una dificultad muy alta).
La principal innovación que presenta Anna’s Quest y que consigue diferenciarlo del resto de point & click son los poderes de Anna. La protagonista descubre que tiene el poder de la telequinesis, por lo que muchos puzzles solo podrán resolverse si utilizamos sus poderes mentales. Podremos abrir y cerrar puertas, romper objetos…En definitiva, algo bastante original y sobre todo útil.
Personajes entrañables
Los personajes de Anna’s Quest son bastante interesantes. La protagonista podría parecer la típica niña repelente a la que tenemos ganas de ahostiar a mitad de juego, pero nada más lejos de la realidad. Es una cría bastante inteligente que usa el sentido común, y se le coge bastante cariño. El coprotagonista de la historia es Ben, un niño transformado por la bruja en un osito de peluche muy cobarde. A estos se les unirán una serie de personajes secundarios que irán aportando su granito de arena a la historia: fantasmas, animales y demás personas relacionadas con la trama principal.
La historia y el estilo del juego en general podrían parecer un poco infantiles desde fuera, pero una vez estás jugando descubres el humor negro que se esconde detrás de todos esos escenarios coloridos. Todo lo relacionado con la bruja y su torre es bastante macabro, y ciertas conversaciones y situaciones tienen toques humorísticos que hacen más entretenida la aventura.
Gráficos y banda sonora
El apartado gráfico del juego es algo a destacar, con todas las animaciones en 2D y dibujadas a mano, dándole un aire cartoon y bastante tradicional que nos recordará a una especie de serie de dibujos animados. Los escenarios son muy coloridos y tienen bastantes detalles, al igual que los personajes. Las «cinemáticas» de la introducción y el final del juego también son bastante destacables , dándole ese estilo de cuento de hadas a la historia.
La música compuesta por James Flamestar nos acompaña por todos los escenarios del juego y ayuda a crear la atmósfera de misterio que envuelve las aventuras de Anna. Todos los personajes están doblados en inglés, pero que no cunda el pánico, ya que todos los menús y textos están disponibles en castellano para que no nos perdamos ningún detalle de la historia.
En definitiva, Anna’s Quest es una aventura gráfica bastante divertida y con escenarios y personajes bastante interesantes, además de intentar innovar un poco en el género con la introducción de la telequinesis para ayudar a resolver los distintos puzzles y un toque de humor negro mezclado con unos gráficos infantiloides. El resto del juego mantiene la estructura clásica de los point & click, así que los amantes del género no tendrán ninguna objeción con esta historia de magia y misterio creada por los australianos Krams Design.