La segunda temporada de Boku no Hero Academia sigue igual que la primera. Aunque con un ritmo algo lento pero justificado por ser un resumen y una pequeña introducción al nuevo arco argumental.
En esta crítica de Boku no Hero Academia 2×01 lo trataré como lo que es. Un shōnen tremendamente genérico, estereotípico y tan lleno de tropos que podría echar para atrás a cualquier ferviente seguidor del anime. Pero es precisamente en esa espiral de normalidad donde destaca. Sabe magnificar cada momento y cada pequeño detalle para formarse su propio estilo. ¿Que por qué os cuento esto? Porque esta segunda temporada va exactamente por el mismo camino. Y eso gusta.
Bueno, y porque el primer capítulo es esencialmente un resumen de la primera temporada y las palabras no se escriben de la nada.
En una rápida contextualización de unos minutos nos recuerdan dónde estamos. Hay gente que nace con poderes y son héroes o villanos. También escuelas especiales donde te enseñan a utilizarlos. Y un protagonista que nace sin poderes y, azares del destino (y querencias del guion) está destinado a ser el próximo gran héroe del mundo. Todo está en su sitio, todo sigue igual y esa esencia de normalidad magnificada del anime está presente.
Esta segunda temporada sigue exactamente donde finalizó la primera. Es más, este capítulo se llama a sí mismo “capítulo 14”. Tras la crisis con los villanos, todos han vuelto a la escuela y Midoriya es el centro de este primer acercamiento a la segunda temporada. El chaval comienza a juzgarse y cuestionarse a sí mismo por no haber podido plantar cara al problema tanto como quisiera. Además, All Might advierte, tanto al respetable como al protagonista, que está destinado a ser el próximo grande porque su tiempo se agota. Pobre papel le cae.
También hay un pequeño remanso de paz donde los personajes se dedican un tiempecito a establecer sus relaciones. Los grupos de la clase ya se van formando y Midoriya, Uraraka e Ilda empiezan a conocerse mejor. Es más,el anime ha empezado a explorar el pasado de la chica antigravitatoria y ya le ha establecido sus objetivos.
Un poco del nuevo arco argumental
En suma: el anime seguirá exactamente el mismo cauce que su primera temporada e irá a mayores. De hecho no hay más que intuir el siguiente arco argumental que se ha presentado para ver claras las bases. Un megatorneo de la escuela donde tendrán que sacar el máximo partido a sus habilidades para ganar y darse a conocer. Efectivamente, Boku no Hero Academia sigue siendo tan perfectamente genérico y previsible como en su primera temporada.
Pero también sigue estando tan bien animado. Con esa tremenda música que es capaz de imprimir la máxima épica a cada apretón de manos junto con una muy solvente dirección. Está claro que no pretende ser la revolución en el mundo del anime porque tampoco lo conseguiría. Se sabe entretenido y sin pretensiones. Y eso sí que lo borda. Esperemos que, poco a poco, se madure y esta temporada evolucione como todos estamos esperando: heroísmo, leches y entretenimiento. Y si hay algún conflicto interesante, eso que nos llevamos.
En GuiltyBit también llevamos al día Dragon Ball Super y Attack on Titan. Así que si quieres conocer nuestra opinión, recuerda darte un salto.