La segunda parte del “desagradable” título de Red Barrels ya está entre nosotros. Este análisis de Outlast 2 nos ha puesto la carne de gallina y nos ha perturbado de manera sobrehumana. Sin duda, este survival horror consigue su objetivo y no deja ni un segundo de paz para el jugador. Estamos ante un indie que rivaliza cara a cara frente a Resident Evil VII. Mucho más completo que su primera parte, más amplio, con mejoras notables. En definitiva, un gran trabajo de un equipo al que le rogamos un DLC o una tercera entrega de esta franquicia.
Outlast 2 tiene un componente narrativo muy fuerte. Por un lado, el jugador se ve guiado en todo momento y la mayoría de situaciones se resuelven con ensayo y error. Por otro, la historia y la ambientación te atrapan en una atmósfera de la que es difícil escapar. Es muy explícito y es francamente macabro. Todo ello amasado con un buen gusto exquisito, para que no te atrevas a irte a la cama sin tener tu ración de pesadillas.
Su peculiaridad más característica, y que personalmente pienso que es lo más interesante, es el hecho de que estamos desarmados. Somos un periodista equipado con una cámara con visión nocturna y un micrófono. Nuestras opciones son correr y escondernos. La tensión es constante.
En Outlast 2 cobra mucho peso su trama argumental. Encarnamos a Blake, un reportero que junto a Lynn, su mujer, cubren un extraño asesinato de una embarazada. Sobrevolamos el estado de Arizona cuando nuestro helicóptero sufre un accidente. Lynn desaparece, y en medio de la oscuridad, Blake y su cámara de vídeo inician su búsqueda. No haré ningún destripe más sobre sus incidentes, pues considero que cada uno debe vivir esta experiencia libre de spoilers.
Todo lo que se mueve en Outlast 2 es peligroso. Los pueblos están habitados por fanáticos de una religión demente. Su líder, un tal Sullivan Knoth, ha escrito su versión de la biblia plagada de sacrificios y hechos desagradables. Podemos profundizar en estas macabras creencias gracias a las notas y grabaciones que iremos encontrando por el camino.
La trama viene acompañada de una serie de flashbacks de nuestro pasado en el instituto. Son unos momentos top en el juego donde viviremos hechos enfocados a lo paranormal. Nos vamos a topar con gente ahorcada en los pasillos, taquillas que se abren solas, duchas de sangre y un ser que nos persigue sin darnos un respiro.
El principal objetivo de Outlast 2 es infundir miedo en el jugador. Las sensaciones que transmite son innegablemente perturbadoras. La oscuridad inunda cada rincón y la visión nocturna de la cámara se convierte en nuestro único aliado. Como novedad, ahora también disponemos de un micrófono muy útil como radar para detectar a los enemigos. El problema es que la cámara de vídeo funciona con baterías que se consumen con rapidez, sobretodo si utilizamos estas funciones.
La exploración en busca de pilas y vendas para curarnos es crucial. Ver a un enemigo haciendo la ronda con la visión nocturna es aterrador, pero lo es aún más que se quede la pantalla completamente en negro cuando se termine la energía de la cámara.
Outlast 2 es un juego difícil en la medida en que sólo sobrevivimos a un ataque o a lo muchos dos. Nos mantiene siempre incómodos y vigilantes por si algo aparece para atacarnos. Teniendo en cuenta el limitado campo de visión y nuestra incapacidad para defendernos, se sufre en cada paso que damos y habrá que huir despavoridos sin mirar atrás en más de una ocasión.
El Unreal Engine parece el motor gráfico perfecto para estas localizaciones. Outlast 2 se luce en una variedad de escenarios mucho más amplios que en su primera entrega. Visitaremos bosques, pueblos, campos de maíz, una mina subterránea y un instituto perfectamente ambientado. Es sobresaliente sin llegar a exprimir toda la potencia de PlayStation 4, pero repito, sobresaliente.
El nivel de detalle crea una atmósfera ideal. Tan sólo he echado de menos un poco más de realismo en las personas, pero bueno… están bien. Recordemos que no estamos ante una gran superproducción y sin embargo, el acabado artístico de Red Barrels es sobrecogedor.
A pesar de no ser mala, su inteligencia artificial sería su peor punto. Los enemigos se mueven conforme a patrones y los momentos se desencadenan por los conocidos scripts. Ojo, que personalmente alabo un juego “scriptado” correctamente. Lo malo es que golpea fuertemente a su rejugabilidad. Su motivación para volver a superarlo radica en el reto de subir su nivel de dificultad.
Mención especial para un apartado sonoro escalofriante. El sonido de nuestros pasos cambia en función de lo que pisamos y la banda sonora te penetra hasta lo más profundo de las carnes. Estos son sus últimos ingredientes para sufrir una de las experiencias más horribles y espeluznantes desde el sofá de tu casa.
Red Barrels ha conseguido su propósito. Outlast 2 es un survival horror que transmite una fuerte sensación de terror y miedo. Nuestra incapacidad para defendernos y una oscuridad que deberemos afrontar con nuestra cámara de visión nocturna, nos sumerge en una atmósfera perfectamente recreada. Entre sus acertadas novedades está la posibilidad de utilizar el micrófono de la cámara. Gracias a ello, podemos detectar a modo de radar a los enemigos cercanos.
Outlast 2 gráficamente está a la altura. Los efectos de luces y sombras están muy aprovechados con el detalle de sus escenarios. Encontramos más variedad de localizaciones que en el primer juego. Todo esto se perfila magistralmente con una banda sonora y unos efectos de calidad que te pondrán los pelos de punta. Se aconseja jugar con la luz mínima y el uso obligatorio de unos buenos cascos. Disfruta de sus más de ocho horas de juego… si puedes, claro.
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Las claves
Te cagas de miedo. Ni un momento de respiro. Perturbador.
Trama argumental muy interesante y sobrecogedora.
La variedad y amplitud de los escenarios. El instituto es brutal.
El terror, cuando es indie, es mejor.
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Alternativas
El primer Outlast con su contenido descargable Wistleblower.
Si te gusta más acción estilo Rambo, no te pierdas Resident Evil VII.
La ciencia ficción y el miedo se mezclan de forma maestra en SOMA.
Amnesia: Collection, la demo de Silent Hills: P.T., The Evil Within, … ¡Que no pare!
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