Análisis de Intenciones Ocultas para PlayStation 4

¿Pensabais que el género de los party games no daba para más? Pues con nuestro análisis de Intenciones Ocultas veréis que hay vida más allá de los concursos y minijuegos.

Cuando uno quiere viciar con sus amigos a la consola no hay nada mejor que los party games. Entre la sencillez de éstos y sus propuestas tan ligeras son lo mejor para pasar un buen rato en compañía. Aun así, hay que admitir que el género no tiene precisamente muchas variantes. Por ello, ver la llegada de juegos que intentan salirse de dicho esquema es algo que me encanta. ¿De qué hablo? Adéntrate en este análisis de Intenciones Ocultas y lo averiguarás.

Thriller en compañía

Intenciones Ocultas nos mete en una aventura narrativa de la mano de los creadores de Until Dawn. La trama gira alrededor de El Trampero, un asesino el cual es capturado. No obstante, antes de su ejecución éste no solamente niega su culpabilidad, sino que los crímenes vuelven a hacer acto de aparición, lo que nos llevará a seguir la pista de esta nueva oleada de asesinatos.

De primeras pinta bastante predecible y a película de sábado por la tarde. Sin embargo, la gracia de esta aventura narrativa no radica en una trama complejísima. Y es que recordaréis que he dicho que estamos ante un party game. Pues bien, resulta que podemos jugar de una a seis personas gracias a PlayLink, la función que permite utilizar nuestros móviles como mandos para determinados juegos de PlayStation 4. Gracias a ellos, cada jugador no solamente tendrá una agenda con información de cada personaje de la trama, sino que podrá votar en las decisiones que deben tomar los protagonistas del juego.

Al igual que en los juegos de David Cage, las decisiones son cruciales en Intenciones Ocultas, teniendo un impacto directo en la trama. De esta manera, no solamente podremos modificar el trayecto de la trama, sino que contamos con varios finales distintos. Así, el juego tomará la decisión que haya tenido una mayoría de votos, siendo estos visibles todo el rato. No obstante, la cosa cambia en las decisiones importantes, donde la votación debe ser unánime.

Engañando a tus amigos

Este último apartado es crucial en Intenciones Ocultas, y es sobretodo aquí donde reside su núcleo de party game. Y es que en cada tramo de la historia habrá un jugador que tenga un objetivo oculto, mientras que el resto deberá intentar que éste no se cumpla. Pero ojo, no estamos hablando de misiones simples, sino de temas un poco más complejos, como puede ser evitar que la protagonista desvele sus sentimientos a su jefe o impedir que se celebre un juicio. Gracia a esto, las votaciones unánimes se convierten en el momento en el que el portador de la misión debe convencer a todos de elegir su objetivo sin ser desenmascarado. Eso sí, para que esto funcione adecuadamente hay que estar bastante metido en la trama y debatir constantemente.

Para darle algo de chicha al juego, tenemos varias funciones que hace que no todo sea tomar decisiones. Así, habrá momentos en los que tocará buscar pistas en pantalla a toda velocidad o disparar (o no) a sospechosos. Para rematar la jugada, durante el avance del juego conseguiremos tarjetas de control. Gracias a ellas, el jugado más rápido en usarla podrá tomar las riendas del juego durante un instante, decidiendo así él solo la siguiente respuesta a dar u objetivo que hacer. Sí, son idóneas cuando tienes una misión, pero obviamente esto puede delatarte fácilmente. Aun así, éstas dan al juego un plus de competición idóneo.

A pesar de todo lo dicho, Intenciones Ocultas tiene un principal bache, y es su sistema de control. No digo que esté mal usar cada uno su teléfono, sino que la jugabilidad consiste en deslizar un punto de nuestro color por la pantalla hasta hacerlo coincidir en el casillero de la acción correspondiente. Esto no solamente es algo incómodo, sino que también es lento e impreciso, y más aún cuando somos varios jugadores.

Conclusiones

Intenciones Ocultas en un gran paso adelante en los party games. La manera en la que el juego logra adaptar la aventura narrativa al multijugador es sin duda acertada. Junto a esto hay que añadir una trama sencilla pero eficaz y un apartado técnico muy bueno. Eso sí, sus tres horas de duración y la constante atención que requiere puede hacer del juego algo pesado para aquellos que busquen únicamente unos instantes de desconexión y entretenimiento simple.