La lucha por el Santo Grial nunca descansa, culpables. Llevamos el conflicto a la circuitería de nuestras consolas con el análisis de Fate/EXTELLA Link.
Los multiversos de Type Moon siguen expandiéndose y en el mundillo del videojuego no querían quedarse relegados. Veamos cómo viven los habitantes de la Roma digital con este análisis de Fate/EXTELLA Link para PlayStation 4.
Cómo muchos sabréis, esta ramificación de Fate es bastante especial, pues toma lugar en el mundo de Fate Extra, aquel que dio vida a la carismática Nero Cladius en un plano digital. EXTELLA se centra en el mundo de SHERAPH, donde varias facciones luchan constantemente por el control del mismo. A veces, el Santo Grial es el núcleo del conflicto, pero la mayoría de veces, el quid alude a razones de conquista que no van más allá de saciar la naturaleza beligerante de los Masters y sus Servants.
Las llamas de la guerra se prenden de nuevo
En esta ocasión, tomaremos el rol de un Master, al cual tendremos que bautizar. Generados de forma virtual en el mundo de SHERAPH, tendremos que evitar que las huestes de programas corruptos invadan la capital, Roma. Nero Cladius y otros Servants nos echarán un cable en esta empresa, una que se irá dilatando con la incorporación de más aliados.
Conforme avancemos, el conflicto se nos irá de las manos. Otras facciones de Servants entrarán en juego y se formará una guerra sin cuartel donde una figura desconocida mece los hilos para satisfacer su ambición de controlar el mundo.
En términos narrativos, el videojuego nos dispensa una historia que sigue los cánones del Fate EXTELLA: The Umbral Star. Se trata de una nueva trama con un conflicto inédito, abandonando la idea de ser el mismo juego con un par de cosméticos o personajes nuevos. Dicha historia se narra siguiendo formato Visual Novel, con escenas interpretadas por portraits bastante bien animados y mucho texto, por lo cual, venir bien versados en la lengua de Shakespeare se torna imperativo para disfrutar de los diálogos con comodidad.
Su calidad está lejos de la del primer EXTELLA, es decir, nada de la mano de Nasu Kinoko y eso me decepciona. Tendremos muchos momentos de erotismo descafeinado, situaciones de acción siguiendo el arqueotipo shonen básico y poco más. Está muy lejos de mostrar las cotas excelsas la saga EXTRA -las primeras aventuras de esta ramificación de Fate en PSP- y sobretodo, de la profundidad y cuidado que atesoran el resto de novelas del universo de Type Moon.
El mundo digital, pero con figuras históricas en vez de digimons
Para aquellos que vengáis ajenos a Fate y todo lo que le rodea. Estamos ante un macro-universo bastante complicadete de seguir (cuanto más de explicar o resumir) pero que en esencia, nos pone como espectadores de una batalla campal entre Masters, personas de a pie (mayoritariamente) con poderes mágicos y Servants, interpretaciones de los héroes de la historia de la humanidad invocados por los Masters para que luchen por ellos.
Por lo tanto, entendemos que en plano jugable esto podría traducirse de 3 formas: en un J-RPG por turnos donde gestionar unos pocos personajes (Servants) tal y cómo planteaba Fate Extra, en un juego de lucha donde cada personaje sea un mundo para hacerse con sus controles (Fate Unlimited Codes, no te estoy viendo ni nada) o si no, tirando de la vertiente más fácil, un musou.
EXTELLA se va a por la tercera opción. Aunque es un género que no admite mucha profundidad, la visión de Marvellous para alguien versado en el género, como aquí el menda, supone un soplo de aire fresco. Bien es cierto, que los musou no son del gusto de cualquier paladar y es típico dejarse arrastrar por el prejuicio de «son todos iguales».
Yendo al meollo, las misiones se dispensan en un cómodo menú con ramificaciones. Aunque seguiremos una línea recta en algunos momentos, muchas veces podremos decidir entre varios escenarios que dinamitarán diferentes interpretaciones de la historia. Algo novedoso en un musou, aunque típico en el universo de Fate, y que le sienta bastante bien.
Personalización, interacción y técnica. Los tres baluartes de EXTELLA Link
Si estáis dispuestos a dejaros maravillar por su propuesta, EXTELLA Link os propone batallas cargadas de adrenalina, donde los mapas se dividen por sectores transitables a través de tubos de datos. La clásica mecánica musou de conquista está presente. Eliminando a los programas líder de cada sector, podremos controlarlo y así generar programas limpios que los defiendan mientras conquistamos otros o decidimos encarar a los Servants enemigos. Estos poseen algo más de chicha que los jefazos de los juegos de Omega Force y nos forzarán a usar mecánicas de defensa, técnicas especiales (como nuestro Fantasma Noble) y las skills, una suerte de ataques con cooldown que ejecutaremos con un sencillo panel.
Cada vez que derrotemos a programas maestros o Servants enemigos, recibiremos dinero y chips de habilidad que podremos equipar a nuestros Servans. Estos chips, divididos en 3 tipos, aumentan características de los personajes y les añaden aptitudes pasivas. Si equipamos varios del mismo color, generaremos sinergias que aumentan la efectividad de los mismos, siendo interesante profundizar en ellos para costumizarnos builds muy provechosas. Además de esto, los Servants suben de nivel y aprenden nuevas skills.
Fuera de combate, podremos hablar con los Servants para aumentar la afinidad con ellos en un escueto pero interesante nexo explorable controlando a nuestro avatar. Cada vez que subamos un punto de afinidad, podremos darles más órdenes a los 2 Servants que llevemos como ayudantes del principal, además de que si llegamos al nivel 5, desbloquearemos un atuendo alternativo para los mismos. Tampoco falta la faceta de personalizar al avatar. Aparte de escogerle el sexo cuando empezamos la partida, podremos equiparle objetos de apoyo para ayudar a los Servants (aparte de los sellos de control, que funcionarán como mecánica para resucitar al personaje).
https://youtu.be/FxBExsY7zCE?list=PLruiyM1rVWGM5uD2P9BPypa9KCoLTFoUU
Frenetismo cuidado y explosión colorida de la mano de Aruko Wada
Aunque los diseños de este señor no abarquen más que a los videojuegos de Fate y sus posteriores adaptaciones como Last Encore, es un placer verlos en movimiento. Hizo un trabajo muy loable llevando sus creaciones al formato 3D en Extra y posteriormente en The Umbral Star, pero aquí se nota un refinamiento superior, aunque no hablemos de algo fuera de serie. No así son sus cinemáticas, que no pasan de ser correctas y están a años luz de equiparase a las paridas por Ufotable Inc; con Fate Zero o Fate Stay Night: Unlimited Works.
Tanto el nexo como las batallas se muestra a unos sólidos y frenéticos 60 cuadros por segundo. El trabajo de texturizado dentro del campo del Cell Shading es supremo, no veremos bordes de sierra ni a ninguna textura cargarse a destiempo. Algo más irregular es el uso de los efectos lumínicos, demasiado básicos y la carga de efectos especiales en pantalla puede dificultar la concentración, llevándonos a la confusión y a perder el norte en la batallas. Si a ello le sumamos una cámara algo tosca, enfrentarse a los jefes de fase con muchos enemigos ejecutando sus patrones de ataque puede ser un auténtico festival epiléptico.
En lo sonoro nos maravillaremos al 100%. Por una parte, el doblaje en japonés es una delicia, respetando a los seijuus originales de Extra y Last Encore con una interpretación muy lejos de la mediocridad. Por otra, la score, dirigida por Keigo Hoashi, es una utopía perfecta. De este señor podemos esperar lo mejor, no en vano, es integrante de MONACA (el estudio que dio vida a la soundtrack de NieR y NieR Automata) y sabe lo que le gusta al fan de Fate. Hablamos de una banda sonora sobresaliente y con temas que nos tocarán la fibra sensible.
La ramificación de Fate en los juegovídeos sigue haciéndose notar, culpables
Como dije párrafos atrás, el género Musou no es para todo el mundo. Pero a mínimo que te cunda el género, con Fate Extella Link tienes una cita casi obligada. Cuanto más si aún por encima te gusta Fate y estás empapado de todo lo que rodea a su fenómeno.
Un tratamiento visual y sonoro genial, jugabilidad refrescante para el género (aunque se puede hacer repetitiva a la larga) y una historia que podía dar muchísimo más de sí viendo la licencia a la que pertenece. Pese a todo, Marvelous ha sacado un producto muy notable y disfrutable.