Cuando la nostalgia llega por la puerta, pues hay que abrírsela. Nos volvemos a montar en el Jehuty para contaros nuestro análisis de Zone of the Enders: The 2nd Runner – MARS.
No se puede negar que estamos viviendo en una época en la que los desarrolladoras se están poniendo las botas atacando directamente a nuestra nostalgia. El juego de mechas de Kojima solo tuvo dos entregas (si no contamos el notable RPG táctico de Game Boy Advance) pero vive calentita en nuestra memoria y nuestros corazones. Nuestro análisis de Zone of the Enders: The 2nd Runner – MARS os sacará de las dudas que podráis tener sobre este remaster.
The 2nd Runner nos pone en la piel de Dingo Efret, un minero que se dedica a extraer el preciado mineral Metatron de una de las lunas de Callisto. Todo cambia cuando, en mitad de un ataque de la organización militar BAHRAM, de la que Dingo fue parte, encuentra al Orbital Frame Jehuty. Desde ese momento, su vida da un giro radical en la que el destino del universo y la libertad de los humanos está en manos de nuestro protagonista y del fiel Jehuty.
A pesar de que el argumento no es su fuerte, sí es un motivo de peso para seguir avanzando en la historia, sobre todo si sois fans de los animes de robots. Sin embargo, en algunas situaciones intenta ser demasiado enrevesado causando una profunda sensación de duda y de no saber por dónde están yendo los tiros. Por suerte, en unas 7-8 horas ya habremos terminado la aventura, así que tampoco es que os vaya a hacer falta una libreta para ir tomando notas.
El frenetismo hecho juego
Jugablemente, Zone of the Enders es un juego bastante accesible y que nos lleva de la mano durante toda la historia. Tenemos dos formas de ataque con el Orbital Frame, una cercana y una lejana. La cercana nos permite atacar con una espada de energía, mientras que la lejana hará que disparamos a los enemigos. Y como ellos no se quedarán parados, podremos movernos a mayor velocidad con el dash, un movimiento rápido que nos permitirá evitar ataques. Sin embargo, si hacemos este movimiento parados, cargaremos energía, permitiéndonos realizar un ataque de mayor potencia. Todo esto y con la ayuda del fijado automático nos ayudará a navegar con las tres dimensiones del juego.
También tenemos a nuestra disposición armas secundarias para hacernos la vida más fácil. Una de ellas nos permitirá paralizar temporalmente a nuestros enemigos mientras que otra tiene un uso parecido a una escopeta, bastante útil para acabar rápidamente con nuestros enemigos. Además, también tendremos la opción de poder agarrar a los rivales y otros elementos del escenario para poder usarlos a nuestro beneficio.
Sin embargo, el ritmo frenético del juego se ve obstaculizado en ocasiones por los segmentos más pausados como el tener que recorrer un escenario relativamente vacío para poder destruir dos baterías gigantes, por poner un ejemplo. Esto choca frontalmente con los emocionantes combates contra otros pilotos que nos dan la vida durante las primeras horas del juego.
Un lifting hecho a medias
Visualmente, se nota que The 2nd Runner ha hecho su parada obligatoria por chapa y pintura, dándonos su mejor cara gracias a una mayor definición y a unas texturas más estilizadas. Por desgracia, los escenarios siguen siendo tan vacíos como siempre, algo que, junto a los Orbital Frame tan detallados, hacen que se nos caiga un poco el alma al suelo. Sobre todo sabiendo que con el tiempo que ha pasado podrían haberlo hecho mucho mejor. Uno de los añadidos más llamativos en este remaster es, como no, la posibilidad de jugar toda la aventura con las Playstation VR, toda una verdadera gozada para los que quieran sentirse auténticos pilotos de su Orbital Frame.
Un pequeño detalle que si he observado es que algunas de las escenas se ralentizan como pasaba en el original de PS2. No sé si se ha mantenido por el efecto dramático de alguna de ellas o porque ha sido un desliz…
Lo que hay que seguir escuchando y alabando es, como no, su magistral banda sonora. Desde el Beyond the Bounds que nos da inicio a nuestra historia, cada uno de los temas que componen toda la composición músical son una obra maestra que crean una entidad única. Música electrónica y coros clásicos se dan la mano para acompañarnos durante las 8 horas de juego y que harán las delicias de nuestras ideas. Sin embargo, las voces de los personajes no acompañan tanto a la calidad musical general.
CONCLUSIONES DE ZONE OF THE ENDERS: THE 2ND RUNNER – MARS
Zone of the Enders: The 2nd Runner – MARS sigue siendo el juego del que muchos nos enamoramos cuando lo jugamos en Playstation 2… y ese es su mayor problema. No ha sabido actualizarse al nivel que tenemos ahora, la aventura nos resulta corta y totalmente descompensada aunque los combates contra los otros pilotos siguen siendo una maravilla. Es una lástima que nos hayamos limitado a un remaster en el que tenemos un único lifting de texturas y un modo VR que sí hará las delicias de los fans del anime pero, por desgracia, sigue siendo el mismo estupendo juego… aún con todos sus fallos.