Valoramos el nuevo juego de las luchas teatrales en este análisis de WWE 2k18. Un título divertido, sí, pero sin llegar a destacar especialmente.
Ver a señores fingiendo pelearse en gayumbos nunca ha sido una de mis aficiones favoritas, y de hecho este es el primer WWE desde 2008 que poseo. Sonará extraño, pero, a pesar de esta circunstancia, me atrajo enormemente la posibilidad de analizar un título en un género al que no estoy acostumbrado, ofrecer una visión de este juego desde un punto de vista profano. Vivir en profundidad la experiencia de hacer llaves extravagantes con las que doblegar a las estrellas de esta especie de… ¿arte marcial? ¿teatro? Por lo que he podido probar, la palabra que mejor define lo que busca realizar es ‘espectáculo’. Y en ese sentido, como se detalla en este análisis de WWE 2K18, cumple… pero sin lucirse.
En una primera instancia, decidí saltarme todo entrenamiento e ir directamente a un partido de exhibición a probar el juego en su máximo esplendor. Craso error. La cantidad de hostias de todos los estilos me devolvieron la cordura y decidí empezar la casa por los cimentos. Así, me creé personaje en el modo Mi Carrera. Pero me quedé con un detalle importante. Combinar los golpes y saber reaccionar a los de tu rival eran una clave a dominar.
Una experiencia individual insatisfactoria
Esta es la base del sistema jugable de este título, una especie de tira y afloja constante entre ataques y reacciones -que deben ser muy, muy rápidas- a estos. Características que le otorgan una curva de aprendizaje sorprendentemente lenta. Me llevó no poco tiempo aprender cómo eran los ataques para saber cuál era el momento preciso para bloquearlos. El mayor problema no venía solo de mi nula habilidad con los juegos de lucha, sino de una cierta sensación de tosquedad que me resultó sorprendente en una serie con tantas entregas. Muchos de los movimientos se sienten algo artificiales, y las reacciones del personaje no terminan de concordar con lo que esperas de ellos.
Lo mejor, sin embargo, estaba por llegar. Descubrir ‘Mi Carrera’ fue adentrarse en el inhóspito mundo de los garajes de entrenamiento para luchadores. Uno en el que las animaciones de andar son ortodoxas, los diálogos dolorosos y las expresiones faciales pruebas médicas para internamiento en urgencias. No, no son lo más importante en un videojuego de este estilo, pero no estaría mal un mínimo de cuidado en ese sentido. Porque en este apartado el aspecto es, francamente, horroso.
Eso sí, lo que viene siendo la experiencia de convertirse en una estrella de este espectáculo tiene su punto de vista llamativo. El juego ofrece la posibilidad de exhibirte ante el público y elegir las opciones de diálogo, que conformarán la personalidad de tu personaje como alguien bravucón o modesto. Además, se puede interrumpir la irrupción al escenario de otro de los luchadores, lo cual es una tontería tan grande como divertida. Al principio, claro. Luego, perdida la cierta sorpresa inicial, pierde gran parte de su gracia.
Tosco
Realmente, de todos los aspectos de WWE 2K18 considero que solo dos son de importancia tanto para lo que quieren sus creadores como para lo que busca el jugador: plantilla y jugabilidad. De lo primero no anda nada mal servido, pues cuenta en total con más de ciento cincuenta luchadores. No es del todo así con el otro apartado.
Su sistema jugable, como ya se adelantó en un principio, resulta peligrosamente tosco para un título de estas características. Los movimientos de los personajes y sus animaciones son algo artificiales, para empezar. El problema se acrecienta a la hora de combinar los ataques. Por momentos parece que las animaciones chocasen entre sí y se producen pequeños momentos de pausa aparatosa del personaje entre una y otra. No impiden para nada jugar y sigue siendo divertido, pero están ahí y son un problema.
Como se puede ver, el principal pilar de la obra no es tan firme como debería. Estos fallos lo alejan de cualquier ambición más que la de entretener sin más. No es un título que pueda dar para tardes enteras viciado en soledad, como sí puede ser el caso de NBA 2k18 o el FIFA18.
Tiene su cosa
A pesar de todo, la oferta de modos de juego es variada y no exenta de diversión. Eso sí, en su gran mayoría WWE 2K16 está orientado al multijugador. Por ello, quienes encuentren un especial interés en luchar contra otras personas online darán un mayor valor a esta obra. Por el contrario, quienes prefieran una experiencia individual no verán sus expectativas satisfechas.
WWE 2K18 es un videojuego entretenido, pero lastrado por una serie de asperezas que le dan un aire tosco y desfasado. ¿Lo recomendaría? Depende. Si eres fan de la lucha libre, probablemente te guste por su gran plantilla. Sin embargo, no parece una obra que pueda gustar a los ajenos a este mundo.