Hemos tenido que esperar siete años para poder disfrutar de este juegazo de Platinum Games en PC y habíamos pensado en dejar pasar otros tantos para dejaros leer nuestro análisis de Vanquish. Al final, cambiamos de opinión.
Cuando los grandes jefes culpables me encomendaron la ardua tarea de hacer un análisis de Vanquish en este «relanzamiento» para PC me entró algo de pánico. Y no sólo porque es mi primer juego de Platinum Games. ¿Qué iba a ser de mí si no me gustaba? ¿Caería sobre mí toda la furia de Cardona y sus puños de acero? ¿Sobreviviría a tal tensión mi delicado corazón? No sin esfuerzo conseguí calmar el temblor de mis manos y empecé la partida. La cosa no pintaba mal del todo.
Las cinemáticas de Vanquish ya te ponen a punto para lo que se te viene encima. Mucha acción. De entrada, el tutorial y los primeros pasos te presentan el juego como si fuera un shooter en tercera persona en el que las coberturas juegan un papel muy importante. Incluso en las puntuaciones al final de cada nivel se tiene en cuenta el tanto por ciento del tiempo que pasas a cubierto. Pero a medida que avanza el juego, dejas a un lado la prudencia. Nuestro ARS (Traje de Respuesta Aumentada) no recibe ninguna mejora ni de resistencia ni de habilidades extra, pero Vanquish te pide ir al grano.
La actitud de Sam Gideon, el protagonista, tampoco invita a la contención. Su seguridad y confianza en su traje, sumada a su experiencia le hace afrontar el peligro sin miedo. Y así te crees que tienes que actuar tú, como jugador. Luego ya elegirás con qué arma te sientes más cómodo y que estrategia usarás, pero esconderse no es una opción. Estar rodeado de marines cuyo lema es «cumplir la misión» también empuja hacia adelante en este caso. Y es que Richard Burns, el jefe del grupo que te acompaña, no para de animar al pelotón para que siga adelante.
Al final no dejan de ser americanos vs rusos
Todo ocurre en el futuro, en una estación espacial de lo más avanzado y todo lo que os podáis imaginar. La ambientación es uno de los puntos fuertes del juego por el nivel de detalle de todos los escenarios. Es innegable. Pero al final, no deja de ser una nueva lucha entre americanos y rusos. Ojo, no le quita ni un gramo de épica al juego. Lo raro es que un estudio japonés se centre en una temática tan «ajena» a ellos. Pero bueno, cosas más raras se han visto. La cuestión es que la historia es interesante, con sus giros inesperados y esas cosas. Lo que me llama la atención es que el paso entre juego y cinemática está muy conseguido. No hay pausas de carga ni nada que rompa el ritmo. Y se agradece.
Porque si de algo puede presumir Vanquish, y Platinum Games en general, es de su ritmo. Las oleadas de enemigos son constantes, pero equilibradas, podríamos decir que justas con el jugador. En ningún momento, al menos en la dificultad media, ves que sea imposible avanzar. En algunos momentos te puedes quedar enganchado, eso es normal, pero también es una buena manera de aprender nuevas tácticas. O de probar un arma que habías desechado al principio. Porque de armas tampoco no va corto el juego.
Dos tipos de ametralladora pesada, el fusil de asalto, la escopeta, el rifle de francotirador, la pistola anti armadura, el cañón láser, el lanzador de discos cortantes, el lanzacohetes y el arma rara que no sé como llamarla ni bien bien para qué sirve, pero ahí está. Ah, y dos tipos de granadas de mano. Cada una con sus diferentes características y la posibilidad de ir aumentando su capacidad y daño a medida que recoges mejoras o más armas. Todo un arsenal a nuestro alcance para acabar con todo tipo de enemigos.
Hablamos de enemigos y sacamos conclusiones en la página siguiente.
Robots de todas las formas y colores para desmontar
Además de todo lo bueno que ya hemos dicho en este análisis de Vanquish, tenemos una variedad de bichos malos digna de aplauso. Concretamente robots con formas diversas y multitud de armas con las que intentarán matarnos. Desde los más básicos soldaditos con rifles y escopetas hasta los robots gigantes con misiles, rayos láser y taladradoras enormes. La verdad que el diseño de los enemigos es realmente espectacular. Por momentos es una lástima que el juego vaya a tantas revoluciones porque te apetecería echarle un vistazo más de cerca a todos esos robots.
Y es que Platinum Games no nos da respiro. Ya lo hemos comentado, pero es realmente importante en la construcción del juego. No tenemos un mundo abierto, no tenemos decisiones morales, ni ningún tipo de personalización más allá de elegir nuestras tres armas. No hace falta. Su intención es otra. La de hacerte ser cada vez un poco mejor y encontrar la mejor táctica para vencer a los malos. Al final, todos los juegos son así. Quizás no tendremos la profundidad o la dificultad de otros juegos (ehemDark Soulsehem), pero el disfrute, la tensión es casi mayor.
No se trata de ejecutar a la perfección una coreografía predecible, sino de sobrevivir a una tormenta de balas. Como he comentado, nos acompaña todo un pelotón y también afectan al desarrollo de la pelea. A veces atrayendo el fuego enemigo, a veces poniéndose en medio de nuestros disparos. Incluso ayudando a matar algún bicho que otro. Algo que parece bastante secundario hace que los tiroteos sean bastante dinámicos y no seamos siempre el foco de todas las balas. Es un planteamiento interesante.
Y la master race, ¿por dónde se nota?
Sinceramente, he estado viendo gameplays mientras escribía este análisis de Vanquish para intentar valorar en qué medida ha mejorado el juego. Y sí, las texturas parecen más detalladas; sí, el framerate seguramente sea más alto, pero el juego es el mismo que ya se pudo disfrutar en PS3 o Xbox 360. Y no hay que verlo como una pega hacia esta versión, si no como un mérito enorme de la anterior generación de consolas. Las maravillas que se consiguieron hace unos años son realmente espectaculares.
Entonces, ¿qué tiene de bueno Vanquish para comprarlo ahora? Pues lo primero, el control con teclado y ratón es mucho más agradecido. Al menos para mí, que estoy acostumbrado a ello. Lo segundo, si no tuviste consola, tienes la oportunidad de disfrutarlo. ¿Siete años después? Sí. Juegos que salieron después han envejecido muy mal, pero jugando a Vanquish no he notado en ningún momento que sea un juego viejo. De hecho, si fuera una nueva IP yo apostaría por su futuro con más entregas protagonizadas por Sam Gideon.