Análisis de Uncharted: Colección Legado de los Ladrones port para PC

En este Análisis de Uncharted: Colección Legado de los Ladrones os contaremos nuestras impresiones tras pasar las campañas de ambos títulos.

En el análisis de Uncharted: Colección Legado de los Ladrones tendremos en cuenta el rendimiento en un ordenador del montón, uno con una 1060 de 6GB; 16GB de RAM y un i7 del año de la vieja. Y, sorprendentemente, este port, a diferencia del de Horizon Zero Down, y Days Gone en los inicios de su lanzamiento, funciona como un tiro.

Es alucinante el trabajo que han hecho en Iron Galaxy Studios con el port a PC. Es sorprendente, al igual que lo fue el increíble rendimiento de God of War que consiguieron en Jetpack Interactive. En todo momento, he podido jugar a 1080p y 60fps con opciones ajustadas entre alto y ultra, o a 30fps estables con todo en ultra.

Un repasito rápido

A nadie le sorprenderá oír el nombre de Uncharted, menos aún con la película habiéndose estrenado este mismo año, pero lo cierto es que su andadura en los videojuegos comenzó en PlayStation 3; hace 15 años. Y fue el título que mejor exprimió las capacidades de la consola hasta la salida de The Last of Us fue una auténtica burrada para aquel entonces.

Recordemos que la arquitectura de PlayStation 3 sigue dando problemas hoy en día de lo engorrosa que resultó y lo complicado que era programar para ella. Sin ir más lejos, los emuladores hoy en día tienen que ir adaptando, prácticamente, cada juego de forma individual para que funcionen debidamente.

Y llegó Naughty Dog e hizo lo impensable.

La segunda entrega, El Reino de los Ladrones, llegó un par de años después, superando con creces lo que lograron en la primera. Recuerdo que por aquella época todos estábamos como locos por ver qué lograban hacer y nos sorprendió como si fuese la primera vez que lo jugábamos.

La tercera, La Traición de Drake, volvió a golpearnos directa en la incredulidad y a dejarnos como niños pequeños con los ojos como platos, la boca abierta hasta desencajarse y la fascinación que sólo un niño puede sentir ante algo su primer videojuego.

Dúos dinámicos

Lo cierto es que los dúos formados por Nate y Sam en Uncharted 4, y Chloe y Nadine en El Legado Perdido, resultan en un carisma que atrapa al jugador. Hasta en esos momentos en los que te apetecería disfrutar del silencio y contemplar los escenarios; preciosos y con un diseño magistral, por otro lado, las conversaciones que lo rompen no resultan molestas. Están pensadas para que empatices con los personajes y las conversaciones se tornan naturales.

Y esto es tan complicado de conseguir que parece hasta ridículo. Cualquier escritor o guionista corroborará que el equilibrio en los diálogos entre la naturalidad y la funcionalidad a veces se convierte en una utopía.

Resulta curioso como esos momentos se transforman en el silencio de Schrödinger. Esos momentos de silencio que pasaríamos junto a ambos dúos no se verían afectados si las conversaciones no lo rompiesen. Es decir, todo en ambos títulos están diseñados con cariño, construidos a mano por un equipo de profesionales de categoría siguiendo, probablemente, un documento de diseño pensado y elaborado con esfuerzo hasta el mínimo detalle.

Antes de seguir, dejemos claro que alabar el diseño e implementación de un videojuego y el trabajo titánico de un equipo no es justificación del crunch. Naughty Dog podría haber tardado 5 años entre cada entrega y todos los consumidores habríamos esperado y disfrutado el título como el primer día. El crunch no tiene justificación alguna y no solo destroza vidas, sino que, a veces, hasta las quita.

Los años no pasan para la saga

Y esa es la tónica de Naughty Dog, como decía más arriba. Las mecánicas jugables de Uncharted o The Last of Us no son gran cosa: forzar cerraduras, escalar, bucear, el propio gancho, el piolet… A día de hoy, 15 años después, se han quedado algo anticuadas.

Y no ocurre nada, nadie necesita que Uncharted 5 sea un musical experimental que utilice el micrófono para disparar y la webcam para movernos. Es algo que también le ocurre a Red Dead Redemption 2 y sigue siendo uno de los videojuegos más impresionantes jamás hechos.

El caso es que contando con mecánicas tan envejecidas como, por ejemplo, el gancho introducido en las dos últimas entregas de esta misma colección, el estudio sigue creando aventuras de acción inolvidables. Son jueguicos bien definidos en su construcción: en lo mecánico, por muy antiguo que sea, roza la perfección en lo pulido. La historia no flojea ni un ápice y cada apartado de esta está desarrollado pensando en un conjunto, en un tema.

Lo típico que se dice entre escritores y guionistas: «Sin tema, no hay historia»

Y no solo en lo referente a las mecánicas y la historia, la banda sonora, los personajes, los escenarios, las armas; que, si nos ponemos quisquillosos, es el apartado que más flojea, todo. Todas las piezas están soldadas unas a otras para lograr un cubo que jamás pueda separarse.

Accesibilidad, pero no mucha

Aparte del apartado gráfico, que sigue luciendo como casi cualquier otro videojuego de hoy en día, esta colección cuenta con algunas opciones para adaptar la jugabilidad a nuestras necesidades, pero que se pueden quedar algo cortas.

El apartado gráfico permite ajustar cada parámetro. Desde las texturas, el filtro anisotrópico, las sombras, etcétera, hasta la resolución de pantalla, el escalado; si es que lo hubiese, la relación de aspecto. En el apartado de sonido podemos ajustar los canales, el rango dinámico, y varias opciones más; pero lo mejor es poder disfrutar de esta aventura con los altavoces 7.1. Una experiencia inolvidable.

Además, cuenta con la típica barrita de estimación de uso de la memoria de la gráfica donde puedes ver la cantidad de memoria que se va a utilizar, más o menos, y el máximo con el que cuentas. Este tipo de opciones son algo que parece básico, pero lo cierto es que pocos videojuegos lo implementan. Ya sea porque no lo han contemplado o porque no tienen medios y tiempo para introducirlas; y esto me parece una pobre excusa, puesto que es un apartado de suma importancia.

En este caso no han incluido todas las opciones de accesibilidad que podrían. Podrían haber seguido el ejemplo de Forza Horizon 5, o The Last of Us 2, por mucho trabajo extra que supusiese.

Estas son una auténtica locura: