Ser un mono que escupe bolas por la boca a sus enemigos siempre mola. Llegó el día, ya tenemos Toki en Nintendo Switch con un lavado de cara espectacular.
Bienvenidos al análisis de Toki para Nintendo Switch. Yo que soy viejo, recuerdo la de monedas de 25 pesetas que me dejé en su día en este arcade. La máquina recreativa de Toki vió la luz en 1990 por nuestras tierras y la simple mecánica de ser un mono que disparaba bolas de energía al estilo Mega Man me conquistó desde el primer minuto. Ahora tenemos la oportunidad de revivir su periplo en esta versión remasterizada para la híbrida de Nintendo.
El equipo de desarrollo de Microids se ha centrado en el nuevo aspecto visual, respetando el resto de puntos del original. Dicho sea de paso, no existe la interesante opción de jugar con sus gráficos originales y sus exquisitos píxeles perfectamente organizados en la pantalla. Además, se mantiene intacta su dificultad y su tosca jugabilidad que poco o nada tiene que ver con el dinamismo de un Donkey Kong actual.
Su precio, aunque no sea de los juegovídeos más caros, resultará elevado para su escasez de novedades, así como su duración si contamos con que puede terminarse en poco más de media hora.
Nuevo apartado gráfico, mismo Toki
Un mago rapta a tu novia y te convierte en un mono que escupe bolas de energía por la boca. Una historia simple pero efectiva a la hora de jugar a un arcade. Por el camino nos encontramos con plataformas, enemigos y los clásicos jefes de final de fase. Todo es idéntico a lo visto hace 30 años.
Vamos, resumiendo, esta remasterización de Toki viene a ser un rom hack del original donde se han incluido gráficos en alta definición. Para lo bueno y para lo malo, es decir, se mantiene intacta toda la esencia de la recreativa, luciendo un aspecto dibujado a mano que te deja con los ojos haciendo chiribitas. Todo, absolutamente todo, es reconocible por el jugador nostálgico, pero con un nuevo diseño que es una delicia en pantalla. Lo malo, que hubiera molado poder intercambiar entre sus gráficos remasterizados y los originales al igual que se permite en Wonder Boy III: The Dragon’s Trap.
Su jugabilidad, oh su jugabilidad, más basta que la lija de corindón de circonio. Toki se mueve lento y pesado, al igual que lo hacía en 1990. Se trata de pillarle el truco y el resto es disfrutar a tope. Todos los enemigos están donde recordabas y siguen siendo igual de cabritos. Un toque y muerto. Por suerte, aparecemos en uno de los múltiples checkpoints de fase. Eso sí, al menos en esta ocasión no tendremos que echar moneda cuando se nos acaben las vidas.
La duración de Toki para Nintendo Switch es la que en su momento fue. Eso quiere decir que un jugador que se conozca al dedillo el arcade, puede superar el juegovideo en media hora. No obstante, seguro que lo rejuegas más de una vez, de vez en cuando, porque este mono se hace querer.
Conclusiones del análisis de Toki para Nintendo Switch
Toki es esa legendaria recreativa arcade que ha envejecido bien con un lavado de cara magistral. Esta remasterización tan sólo incluye como novedad un nuevo estilo gráfico en alta definición y con muy buen gusto, que no te hará echar de menos sus gordos píxeles de antaño. Aún así, no dispone de la opción de jugar con sus gráficos originales que nunca está de más en este tipo de juegos.
Es un juegovídeo difícil que acabas aprendiendo de memoria. Una vez sepas por donde salen los enemigos, te lo pasarás del tirón una y otra vez, porque Toki es ante todo diversión. Este humilde y romántico redactor te recomienda que no te pierdas esta gran aventura.