A veces tenemos un buen juego pero hay algo que nos estropea la experiencia. Es el caso que trataremos en este análisis de Tethered para PlayStation 4.
Imaginaros que tenéis la idea perfecta para crear una maravillosa pizza. Añadís todo lo bueno y lo mejor pero se os va la mano, le ponéis piña y estropeáis la pizza. Algo muy parecido os voy a contar en este análisis de Tethered para PlayStation 4. Y tranquilos, es mucho mejor que la pizza con piña.
Los Peeps
En este juego de estrategia somos un Espíritu Guardián cuya misión es guiar a los Peeps para que recolecten suficiente energía espiritual a lo largo de trece mundos. Los Peeps tiene sus necesidad como cualquier otro muñecoide azul. Hay que preocuparse porque estén bien alimentados y porque estén ociosos. La comida más que nada porque si no les da algo y no se trabaja bien con el estómago vacío. Ociosos, ya que si no tienen nada que hacer se desesperarán y se tirarán por un acantilado, y no lo digo en sentido figurado. A esto deberíamos estar bastante atentos ya que si descuidamos a nuestros muñecoides los podemos empezar a perder y nuestra productividad bajará. El método de reproducción es esperar a que caigan huevos del cielo. Sed rápidos cuando veáis uno, ya que si no lo incubáis se transformará en un enemigo.
Los edificios
Estos seres podrán desempeñar diversas funciones ya sean soldados, leñadores, mineros, etc. Al principio no están especializados en nada. Para esto lo que tendremos que hacer es construir edificios. Dependiendo del edificio que construyamos podremos asignarles una especialidad u otra. Si lo que queremos son soldados tendremos que crear barracones, por otro lado, si queremos que se especialicen en algún tipo de recolección tendremos que construir un ayuntamiento.
Cada edificio nos permitirá especializar a dos criaturas, si queremos más de dos criaturas especializadas en algo tendremos que construir más edificios del mismo tipo. Los edificios no se pondrán construir en cualquier parte, si no que hay espacios dedicados para ellos. Calcular bien cuántos podéis hacer y la estrategia que queréis seguir será fundamental para avanzar en los mapas más complicados. Los edificios se podrán mejorar y otorgarán diversas bonificaciones, ya sea curar a nuestros Peeps en la taberna (cuidado que se pueden volver adictos) guardar nubes o conseguir armadura para las peleas.
El pequeño y bonito mundo
Los mundos en los que jugamos no es que sean muy grandes pero, los recorridos que hacen nuestros personajes si pueden serlo. Puede que para recoger piedra tengan que cruzar un túnel, o que para cortar madera tengamos que congelar un lago. El mapa puede ser pequeño pero lo exprimen con cada detalle, dando la sensación de que es más grande de lo que aparenta. Esto hará que tengamos que pensarnos bien nuestras estrategias y a donde mandar a cada bicho azul.
El despliegue visual y la ambientación de estos escenarios está muy logrado y es, sin duda, lo que más llama la atención del juego. Una calidad gráfica gusta ya que proporciona la personalidad perfecta al mundo en el que nos encontramos.
La banda sonora no destaca especialmente, pero si sus efectos sonoros. A medida que os vayáis haciendo con el juego iréis descubriendo diferentes sonidos de alerta. Es una manera muy peculiar de avisar sobre todo y, además, de que no perdamos la atención en ningún momento.
Manipular el clima a nuestro favor
En todos los mundos encontraremos nubes que actúan como el clima, pero solo en la zona que seleccionemos. Tenemos 6 tipos de nubes: sol, granizo, lluvia, céfiro, arcoíris y rayos. Los 4 primeros tipos aparecen de manera aleatoria y si no las gastamos desaparecerán al cabo de un tiempo. Cada una regenera un tipo de recurso, además de tener efectos en puntos concretos del mapa. Las otras dos nubes se consiguen combinando 2 de las otras 4. Con el arcoíris podremos curar a nuestras criaturas o hacer crecer comida mientras que con el rayo podremos destruir cosas, ya sean enemigos o piedras.
El juego cuenta con un ciclo día/noche. Durante el día debemos aprovechar para hacernos con todos los recursos que podamos y organizar nuestros personajes porque por la noche, seremos atacados por unas babosas con minerales fashions. Estas babosas podrán acabar con nuestros Peeps o destruir recursos. La dificultad no reside tanto en las babosas si no en que una vez que hayamos peleado con ellas (y recolectado su energía espiritual), nuestros bichos se quedará sin hacer nada, y eso nos desorganiza todo el cotarro. Luego perderemos un valioso tiempo del día volviendo a asignar las tareas, lo que puede llegar a ser muy cansino.
La maldita cámara
Pero sin duda, la mayor dificultad del juego es su cámara. No podremos movernos libremente por el mundo. Tendremos ciertos puntos de anclaje desde los que podremos visualizar las diferentes partes de la tierra. No habría ningún problema si estos puntos estuvieran bien distribuidos pero no lo están. Pueden frustrarnos bastante y estropear la experiencia ya que en ciertos mapas hay zonas en las que no se ve absolutamente nada. El querer ver una parte y no poder acercarte a ella de manera cómoda es un error muy grande en un juego como este.
Ya os comenté al principio de este análisis de Tethered para PlayStation 4 que había un elemento que corta la experiencia de este juego. Y es que aunque lo de que los Peeps no vuelvan a sus funciones automáticamente o el caos que puede provocar un ataque os puedan molestar, nada se compara a la cámara. No entiendo muy bien la decisión de este estilo, quizás tenga algo que ver con la versión de realidad virtual. El caso es que una cámara así en un juego como este es un gran error.
Conclusión del análisis de Tethered para PlayStation 4
En definitiva, Tethered viene con una idea base muy buena pero que falla en ejecución por elementos muy concretos. Es como cuando entregas los deberes al profe sin haberlos comparado con el listo de clase, están bien, pero hay que mejorar. Aún así, os divertiréis y disfrutaréis con su apartado visual. Un juego de estrategia a tiempo real que os hará olvidar los típicos juegos bélicos de este estilo, trasladándonos a un entorno más natural y tranquilo. Y si os quedáis con ganas de más después de este análisis de Tethered para PlayStation 4, recordad que también tenéis nuestro análisis de Yooka-Laylee.