Consolas, referencias y estética anime es lo que nos encontramos en el análisis de Super Neptunia RPG. ¡El estilo 2D vuelve a cobrar vida!
Hay juegos que tienen un público muy específico. A fin de cuentas, para gustos, los colores. En el caso de muchos títulos japoneses, esto se nota sobremanera, dado que muchas obras se enfocan en determinados aspectos muy concretos, haciendo uso reiterado del estilo anime, tanto en personajes como en trama. Entre ellos, algunos de los más interesantes son los que parodian otros aspectos del sector, como ocurre con la saga Neptunia. Y como esta saga tiende a mantener aspectos, pero sorprender por otros lados, ahí va nuestro análisis de Super Neptunia RPG, la última entrega que ha llegado a nuestras manos.
¡Los juegos 2D mandan!
Y mandan mucho, puesto que esa es la premisa inicial de este spin-off, y todo gira en torno a ello. La trama, el mundo, los chascarrillos de sus personajes… todo entra en esa sencilla premisa que se va desarrollando poco a poco, sin llegar a tomarse verdaderamente en serio. Porque no, no esperéis una trama digna de cualquier obra de Shakespeare. La historia es simple hasta rabiar, algo que, pese a ser común a los títulos de la saga, no quita que la veamos un poco por encima.
Pese a conocer a los personajes, esta nueva entrada es como conocerlos desde cero. Eso sí, su desarrollo es casi nulo. Están enfocados, básicamente, a los clichés de género que planean representar. Pero los Neptunia siempre han ido enfocados en combates de distintos estilos a la par que llamar la atención del jugador con constantes referencias al mundo de los videojuegos. Y, pese a que en esta entrega las tenemos, se notan bastante escasas en comparación a anteriores ocasiones, por lo que es como si nos enseñaran un plato de pasta y sólo nos dejaran probar un bocado antes de llevárselo.
Jugar sin mirar la pantalla
Os preguntaréis cómo es posible eso. Bueno, como hemos dicho, y podéis ver en la imagen anterior, el título presenta un aspecto 2D. En lo que se refiere a escenarios fuera de combate, muestra un desplazamiento lateral al estilo de Valkyrie Profile, por ejemplo. Aquí tenemos nuestra fase de plataformeo extrema, pero sin el extremo. Es extremadamente sencillo superar los obstáculos que se nos presentan. Más cuando consigamos un par de habilidades, que tampoco es que cambien mucho la cosa salvo darnos la oportunidad de llegar a algún tesoro extra.
Aunque el mayor problema lo encontramos en que, constantemente, el juego sufre ralentizaciones en el desplazamiento que si bien no nos fastidian los saltos al ser tan tremendamente sencillos, sí que llegan a desesperar a los jugadores que quieran que todo vaya fluído. Y, qué narices, la carga de píxeles no es tan grande, no debería sufrir de esas ralentizaciones bajo ningún concepto.
Fuera de ello, y entrando más en lo que jugablemente puede ofrecer, toca decir que aparte de la historia principal tenemos las tan famosas submisiones. Si bien estas son bastante genéricas, enviándonos a buscar x persona u objeto, que aunque puede ofrecernos un momento extra de referencias a otros títulos, se torna bastante repetitivo y sin sustancia.
El combate tiene sus altibajos también. Comienza pareciendo interesante, asignándonos cada personaje a un botón que nos permite realizar una habilidad previamente asignada. Para realizar cada acción, nos tocará esperar hasta que un contador en la parte inferior de la pantalla se rellene con los Puntos de Acción necesarios para cada ataque. Cabe mencionar que los objetos no entran en esta categoría.
Si, además, le sumamos a esto que cierta combinación de personajes MUY sencilla de conseguir te hace prácticamente invulnerable, olvídate de caer en combate. Basta con usar una combinación distinta. Ves que te van a matar, la cambias con el botón RI o L1 hasta poner a cierto personaje en cabeza y hala. Una curación continuada que, si bien es de pequeños puntos de salud, al tener que esperar a que los puntos de acción del rival se rellenen hace que la barra de salud de los personajes no peligre en ningún momento. De ahí lo de no mirar a la pantalla.
Cuando los sprites brillan con luz propia
Pero no todo va a ser malo, claro está. Uno de los aspectos en los que suele destacar el arte 2D, salvo que sea un estilo minimalista, es en la cantidad de detalles con la que cuenta. Y lo cierto es que Super Neptunia RPG cumple esta premisa a la perfección. Cada personaje, cada escenario, está perfectamente detallado, con paletas de colores diversas.
Destacan especialmente, por supuesto, los personajes con peso en la historia, tanto los protagonistas como los villanos no genéricos. Si a ello le sumamos las distintas CGI que encontramos durante el juego, vemos el mimo que han puesto en estos detalles.
En la vertiente sonora, por su parte, tenemos algunos altibajos. El sonido ambiente y de combates, por lo general, es bastante genérico y aburrido, no es de esos que se te quedarán en el recuerdo, no destacan demasiado. En el caso de las voces tenemos la dualidad del doblaje inglés y el japonés. Cada uno de ello tiene sus diferentes matices, y en algunas cosas, sorprendentemente, uno gana al otro, por lo que el elegir uno u otro irá en base a vuestros gustos, dado que ambos son de gran calidad.
Como nota personal, pese a que prefiero el tono de Neptune en japonés antes que el inglés, este último me llama más a la hora de jugar. Más que nada porque hace algunos sonidos que evocan otros títulos, trayéndonos de vuelta los tan ansiados guiños que necesitamos en este juego.
Conclusiones del análisis de Super Neptunia RPG
Lo cierto es que esta nueva entrega de la saga Neptunia, pese a ser un spin-off, se ve bastante flojita. El sistema de combate, pese a querer innovar, se hace fácilmente rompible y simple, quitándole rápidamente el interés a estar verdaderamente atentos a la pantalla. La historia tampoco dice mucho de ella, pero anda en la línea de anteriores juegos.
Realmente, el poder ver más facetas de los personajes ya conocidos puede ser aliciente para sus fans. Si bien a los jugadores que no los han jugado antes pueden saberles a poco. Ni siquiera los guiños a otras sagas pueden hacer que se valore más allá de un simple juego curioso.