Con el Análisis de Steins;Gate Elite nos hemos dado cuenta que el tema del tiempo es más complejo que como nos lo presentaba cierto gato robot del futuro.
Los viajes en el tiempo han sido un elemento recurrente en la ciencia ficción desde tiempos inmemoriales. Muchos han sabido enfocar este tema con acierto, mientras que otros lo han tocado por encima, tirando más hacia la parte cómica que hacia los problemas que estos podrían provocar. Y es que, si nos ponemos a pensar, estos no serían pocos precisamente. En esta ocasión, al realizar el análisis de Steins; Gate Elite, hemos visto las nuevas posibilidades que puede ofrecer este tema.
Con paso lento pero seguro
Como buena novela visual, el título cuenta con una carga narrativa abrumadora. Indagar demasiado en ella es concurrir en spoiler, y lo bueno quizás de todo esto es ir sin conocer demasiado del título. Cosa difícil, teniendo en cuenta que el juego original vio la luz hace diez años y su anime, junto a secuelas y spin-off son más recientes. En cualquier caso, la narrativa merece la pena.
La historia nos cuenta las desventuras de un grupo de amigos, adolescentes, que pasan el rato en un apartamento cutre realizando «aparatos para el futuro». El artífice de todo esto no es otro que Okabe Rintaro, alias Houoin Kyouma, un chaval con aspiraciones a científico loco que no deja de ser un estudiante cualquiera con mucha imaginación. Esta descripción puede ser banal, pero cuando digo que es mejor que lo vayáis descubriendo por vosotros mismos, es por algo.
En la entradilla de este análisis ya he comentado que la cosa va sobre viajes en el tiempo, así que eso es lo que nos vamos a ir encontrando, más que nada. Pero, como he indicado, no os imaginéis algo más bien simple, con aires de Regreso al Futuro o así, no. El título va evolucionando de una trama que parece simple y amigable a una con tintes enormemente oscuros, que te hacen ver las cosas desde un nuevo punto de vista, haciendote tomar decisiones que pueden o no ser agradables en absoluto.
La trama comienza lenta, excesivamente lenta. De hecho, podríamos decir que hasta el capítulo 3 no le vemos bien las orejas al lobo. Además, este inicio puede echar un poco para atrás a cualquiera, dado que está lleno de elementos varios para situarnos en contexto. Así, se nos dará información a mansalva de agujeros negros, teorías espacio temporales y cosas así. Lo cierto es que la información recopilada para dar vida a este juego es más que notable, pues le da un mayor realismo. Tiene buenos cimientos y sabe trabajarlos bien.
Houoin Kyouma aparece en nuestras vidas para mejorarlas
Lo digo completamente en serio, soy de esas personas que no sabían nada de este título, y empecé divirtiéndome como nadie con las tonterías de Okabe. Sin embargo, conforme avanzaba más y más me fui sintiendo cada vez peor. Daba igual lo que eligiese, era angustioso en una u otra forma. Es genial como la trama evoluciona a la par que el protagonista, llegando a empatizar tanto con él que quieres librarle de cualquier sufrimiento que pudiera pasar. Y es que es tremendamente humano. Un personaje para el recuerdo.
No queremos decir que el resto de personajes no lo sean, claro, pero la evolución de este tiene aún más peso debido a ciertas circunstancias. Aun así, no os va a dejar indiferente el resto del elenco. Quizá hay alguno que otro cuya resolución sea un tanto… superficial, pero en general el conjunto hace que guardes interés por todos ellos. A fin de cuentas, esto es una novela visual, un libro interactivo, podríamos decir. Y de qué sirve una trama envolvente si luego los personajes son lo más soso del mundo. Generar alegría, odio, tristeza… no es algo que cualquiera pueda conseguir.
Vale, con esto tenemos la parte de «novela», pero nos falta la parte jugable. Así pues, puedo decir que ha ganado visibilidad en pos de perder libertad. Tal y como oís. En el juego madre, podíamos realizar diversos comandos, pudiendo introducirlos mal, decidir si contestar llamadas en mitad de una conversación y cosas así. Aquí olvidaos de eso.
De introducir comandos y esas cosas olvidaos completamente. Los mensajes sí estarán presentes, dándonos las diversas opciones disponibles que nos podrán encauzar para uno u otro final. Pero para acceder a estos no tendréis que estar atentos a la pantalla. Directamente, el juego pausará la acción para mostrarnos una vista del teléfono, haciéndonos decidir si contestar entre varias opciones, o pasar completamente de ellos.
Todo en versión anime
Ahora, claro, si perdemos jugabilidad, ¿qué podemos encontrar de positivo respecto al original? ¿Donde tiene lo de Élite? Pues, básicamente, lo tiene en un lavado de cara. Ahora, en vez de las escenas con imágenes de personajes fijas, tenemos en todo momento escenas del anime. Como tal, podéis esperar una calidad enorme. Por supuesto, esto no quita que se reutilicen algunos elementos, y que en algunos tramos se pierda calidad en el dibujo.
Sin embargo, el uso de sombras, expresiones y demás le dan un mayor dinamismo a todo. Hace que veas a los personajes más vivos, a fin de cuentas, las expresiones, los movimientos, los momentos cómicos… todo se expresa mejor con un buen lenguaje corporal. Pero eso no lo es todo, claro. Es un 50% del trabajo. La otra mitad lo ponen las voces. El juego viene con su doblaje al japonés, con lo cuál vais a poder vivir la intensidad que los japoneses imprimen a cada momento.
Las representaciones son bestiales, para que engañarnos. Aunque el uso de ciertos tipos de voces te taladren el oído por ser demasiado clichés. Lo siento, estoy harta de voces agudas, movimientos que pretenden ser monos y más. Pero, justamente, esto que me cansa le da más peso a los personajes debido al lugar y momento en el que se encuentran.
Si os cuento ya, además, que la banda sonora cumple enormemente con las expectativas, ya podéis ir cerrando el navegador e ir a mirar el título. Hay temas que se reutilizan hasta la saciedad. Así, en los momentos tristes, por ejemplo, vais a escuchar una y otra vez el mismo tema. Sin embargo, los acordes están elegidos al dedillo, casando perfectamente con la situación. Es la guinda del pastel.
Conclusiones del análisis
Steins;Gate Elite es algo que es difícil de valorar. Difícil no por su calidad narrativa y artística, que cumple sobremanera. Se debe más que nada a la parte jugable. Una novela visual se basa, básicamente, en una mínima interacción por parte del usuario que conduzca al personaje a un final u otro. Sin embargo, cuando venimos de un período anterior, en el que jugablemente ofrecía más, se hace complicado.
Así pues, con esto en mente, ¿puedo decir que Steins;Gate Elite es recomendable? Pues rotundamente sí. El peso narrativo y sus personajes hacen que ya de por sí merezca la pena. Pero si ya nos encontramos con un estilo artístico enormemente notable, en el que realmente los personajes «viven» gracias a la interpretación de los actores de voz y el uso de las escenas, hacen que sea indispensable para todos aquellos que gusten del género.
Puede que no lo sea, pese a todo, para aquellos que ya viesen el anime en su momento. No va a sorprender tanto como en un primer visionado. Sin embargo, el añadido de escenas extras, creadas para las diferentes rutas y finales alternativos, le dan quizás ese punto extra para que todos se terminen de animar. Por no hablar de los elementos extras tanto para los que lo adquieran en PlayStation 4 como Nintendo Switch.