Análisis de Spider-Man para PlayStation 4

Si buscabas un juego de acción que marcase época, estás a punto de descubrir el que lo hará en los próximos años. Vamos con el análisis de Spider-man para PlayStation 4.

A veces, muy pocas veces, uno se encuentra con una joyita jugable de vez en cuando. Y aún menos veces, esa joyita se va a quedar directamente grabada en tu retina, tu cerebro y tu memoria para siempre. No sé si para todos será el caso, pero como os voy a contar en el análisis de Spider-Man para PlayStation 4, en mi caso lo ha logrado, y de sobra.

No es un juego hecho para entretener. Es un juego hecho para convencer, para satisfacer y para destacar. Y sí, culpables. Ha merecido la pena la espera. Desde luego que lo ha merecido.

Vamos a explorar

Es difícil empezar a analizar este juego por algún punto. Todas las ideas se juntan en mi cabeza y no sabría elegir un elemento de partida. Así que, puestos a decidir, opto por ir a por el más destacable: la exploración y la movilidad de Spider-Man por todo el escenario.

Como ya sabíamos, nos vamos a encontrar con una zona de juego enorme. Y no solamente eso. También es una zona llena de vida, de sucesos y muy pero que muy dinámica. Conforme avancemos por ella iremos viendo muy bien representadas las calles de Nueva York y todo lo que las rodea. Ciudadanos queriendo hacerse fotos con nosotros, negocios abiertos y en plena faena, niños jugando en los parques… y por supuesto a los malos.

Si esto es lo que pasa en la Nueva York de verdad, creo que no tiene nada que envidiarle a ninguna de las ciudades más inseguras del mundo. Vamos a encontrar todo tipo de eventos a subsanar. Accidentes, atracos, persecuciones, allanamientos, encuentros para el tráfico de droga y armas, secuestros, asaltos a tiendas o joyerías e incluso atentados con bombas. Y ninguno se resolverá de la misma forma que el anterior.

Todo esto, que ocurre de forma dinámica mientras vamos dando brincos por las calles tan felices, tiene otro compañero de viajes muy tradicional, a la par que un poco incómodo: los coleccionables. La ciudad estará llena de ellos. Y de todo tipo. Pero si pensabas que podrías pasar de ellos fácilmente, ya te digo a ti que no.

Cada uno de ellos te dará un tipo de «ficha» que te permitirá mejorar tus armas, trajes, o habilidades. No podrás llegar al final si no te haces con bastantes piezas del puzle de los coleccionables. Y, en esta ocasión, sí que son todos iguales. Y muchos de ellos son muy cansinos.

Una movilidad brutal

Creo que no puedo negar que lo que más ha conseguido el juego de Spider-Man ha sido dar la sensación de libertad de movimiento al jugador. El hombre araña se mueve con una fluidez increible sea el obstáculo que sea.

Es realmente fácil ir balanceándose por los edificios y trepar por ellos. Pero conforme avancemos en el juego y subamos de nivel podremos conseguir otro tipo de movimientos. Saltos, impulsos en el aire, nuevas formas de planear… Pero no hará falta llegar hasta un momento avanzado del juego para disfrutar de esta maravilla.

Desde el primer minuto tendremos acceso casi completo a todo el mapa. Podremos saltar, correr, trepar y prácticamente volar por toda la zona de juego. Pero lo más maravilloso de todo es que da igual con lo que nos encontremos. Siempre habrá un nuevo detalle con el que quedarnos maravillados.

Spider-Man saltará de un lado a otro pero interactuará con todo el entorno. Paredes, salientes, personas, coches, antenas, ventanas, barandillas, árboles, banderas… todo lo que te encuentres en tu camino servirá para algo. Y lo más seguro es que pronto sepas dónde puedes saltar y dónde no. Porque, aunque no lo parezca, no siempre podrás usar tus telarañas. Los edicios altos son tu zona de confort, pero si quieres un reto de verdad, prueba a hacer lo mismo en medio de Central Park o en los muelles.

A esto hay que sumarle los impresionantes paisajes y el juego de luces que nos traen los chicos de Insomniac en casi cada punto de la ciudad. Además de obligarnos a hacer fotitos por la zona ya os digo que a veces simplemente querréis quedaros a mirar el horizonte de Nueva York… porque sí.

Una jugabilidad a prueba de balas

Si la movilidad de Spider-Man sin entrar en combate es buena, el comportamiento del personaje durante las batallas aún lo es más. Hay juegos en los que se ve claramente que un personaje está «dopado» con respecto al resto. Incluso llegas a darte cuenta de que la inteligencia artificial está hecha para hacerte la vida más fácil.

Pues en este juego no tendrás esa sensación. Evidentemente, Spider-Man es más fuerte que los demás enemigos, pero estos no son ni tontos ni débiles. Además, el verdadero logro que tiene el juego es que consigue darte una sensación de control impresionante. Realmente llegas a ver, a sentir y a manejar todo el poder que puede tener el hombre araña en combate. Entiendes por qué es capaz de derrotar él solo a una veintena de tiarrones con armas mientras suelta chistes malos (aunque algunos muy divertidos).

No es una mera ilusión, culpables. Ya sé que hay veces en las que cuando pillas un juego nuevo, simplemente te quedas impresionado por el sistema de batalla. Pero este no es el caso. Desde el primer momento y hasta el combate final disfrutaremos del combate, lo mejoraremos y querremos más.

Quizás esto de «querer más» sea porque siempre hay algo nuevo que hacer. Una persecución, interacciones con el entorno, refuerzos, devolver misiles, usar nuestros «aparatitos»… hay un sinfín de elementos que, seguro, van a hacer las delicias de los más exigentes.

Es evidente de qué elementos han tirado los chicos de Insomniac para hacer el juego. No hace falta ser un experto para ver una base, que ya de por sí era buena, con unas mejoras que solamente Spider-man podía darle al juego.

Una historia muy cuidada

Pero no todo va a ser simplemente ir y pegarnos de leches con la gente o pasearnos por la ciudad. Hay mucho más en el juego. Y es que un personaje como Spider-Man no puede ser simplemente un monigote que va de un lado a otro. El superhéroe de Marvel tiene un trasfondo, una historia y una personalidad que lo han convertido, casi seguro, en uno de los más queridos de su universo. Y en este sentido, el título de PlayStation 4 tampoco falla.

Nos vamos a encontrar con un Peter Parker que rezuma «adorabilidad» por todos sus poros. Es divertido, avispado, inteligente, bondadoso y hasta feroz cuando hace falta. Y también tonto. Tonto del culo, si me lo permitís. Pero bueno, quién no lo ha sido en su situación.

No vamos a encontrarnos solo con Spider-Man, como veis. La vida de Peter Parker es también muy importante para el juego. Su trabajo, sus relaciones, sus amistades, su familia… todo es importante y todo se entrelaza muy bien para conseguir darle ese toque tan especial a una historia que consigue enganchar desde el primer puñetazo que le metemos a Wilson Fisk.

Sí que es cierto que poco a poco iremos viendo algunos patrones típicos de las historias de superhéroes (y algunos de ellos muy de Marvel, pero hasta aquí os puedo contar). Pero, para ser sinceros, he de admitir que ha conseguido sorprenderme y dejarme sin aliento en los momentos clave. Y ya os avanzo que esos no han sido los enfrentamientos con los «jefes», ni mucho menos. Han sido más bien en los momentos más «tranquilos» donde me he quedado de piedra.

Es una historia que todo fan de Spider-Man querrá conocer y vivir. Porque está hecha para ellos. Para todos los fans. Y eso implica mucho mimo y muchos, pero que muchos guiños.

Conclusiones del análisis de Spider-Man para PlayStation 4

A estas alturas del análisis posiblemente os estaréis preguntando donde están los peros. Os puedo asegurar que los he buscado. He buscado todos y cada uno de los rincones del juego para encontrar fallos o cosas que no me gusten. No por ser cafre, no os equivoquéis. Es que no quería parecer un maldito fanboy de este juego.

Por desgracia (para mi reputación) me parece que al final se va a quedar así porque el juego no me ha dejado en ningún momento un mal sabor de boca.

Posee un combate fluido y divertido, cantidad de minijuegos y eventos que hacen que las cosas no sean siempre iguales. Infinidad de detalles que demuestran el mimo que le han puesto a la hora de desarrollarlo. Y para colmo, la libertad de movimiento y la historia son simplemente sublimes. ¿Qué más razones queréis para justificar esta nota perfecta?

Sabéis que soy un jugador al que este género no le va demasiado. Soy más de JRPG, juegos tácticos o plataformas. Un juego tan grande como es este, simplemente suele abrumarme o aburrirme rápidamente. Incluso los Arkham se quedaron lejos de engancharme.

Pero en esta ocasión no me queda más remedio que quitarme el sombrero ante este Spider-Man. En todos los sentidos. No solo jugabilidad. También en personalidad.

Mira que hay jugazos este año, entre los que han salido y los que están por salir. Pero al igual que el año pasado Breath of the Wild me dejó sin aliento (y aún hoy consigue ponerme los pelos de punta), dudo mucho (y lo siento por los que están por llegar) que ninguno llegue a superarlo como GOTY 2018.