Nos ha sabido a poco. La simpleza de Slam Land deja por el camino muchas mecánicas de lo que podía haber sido un Super Smash Bros. al estilo indie.
Bienvenidos al análisis de Slam Land para Nintendo Switch. Nos encontramos ante el juegovídeo de la desarrolladora indie Bread Machine Games que podría haber sido una buena alternativa a Super Smash Bros. Con un estilo 2D peculiar y una escasa jugabilidad, se queda a medio camino de ser divertido. Dicho sea de paso, todo es acorde a su reducido precio en la eShop de Nintendo Switch.
Slam Land basa todas sus mecánicas en realizar mates. Ya sea de objetos a modo de balón o directamente a nuestros contrincantes de escenario. Lamentablemente no proporciona ninguna otra posibilidad de ataque o defensa, más allá de saltar y agarrar lo que se te ponga por delante. Esto lo convierte en un juego que pronto se tornará en repetitivo y cansino. Su modo para 4 jugadores puede ser su mayor aliciente a la hora de picarnos con nuestros amigos de forma local.
Rápido, simple e insípido
Slam Land peca de simplicidad. La falta de golpes especiales, diferentes al agarre y mate, lo reducen a la mínima expresión de entretenimiento. Casi parece más un minijuego o prueba de concepto de Super Smash Bros. que un juego completo y con carisma. Bueno, la verdad es que intenta tener personalidad con sus gráficos rollo CatDog de Nickelodeon. Nada más lejos, lo intenta pero tampoco destaca por conseguir lucirse en pantalla.
En Slam Land tenemos cinco modos de juegos prácticamente idénticos. El primero de ellos llamado Slam Tour sirve para participar en 5 rondas aleatorias de los otros modos. En el modo Peanut agarramos un cacahuete durante el máximo tiempo posible para realizar el mate que más puntos nos otorgue. En el modo Horse repetimos mecánica con una pieza de caballo de ajedrez con una letra hasta completar la palabra Horse. En el modo Trash volvemos a hacer lo mismo pero arrojando bolsas de basura. Por último, el modo Quick Slam nos permite luchar en un todos contra todos o por equipos.
Sus cuatro personajes confeccionan un plantel de luchadores ridículo. Además no existen diferencias jugables entre uno y otro. Tampoco destacan los escenarios de Slam Land que resultan más simples que un botijo. Con un total de cuatro, con sus respectivas variaciones, se quedan muy lejos de lo esperado en este tipo de juegos. Su apartado sonoro es tan cansino como taladrante. Vamos, esto es un cúmulo de despropósitos.
Conclusiones del análisis de Slam Land para Nintendo Switch
Slam Land es un juegovídeo simple y repetitivo sobre agarrar y arrojar cosas o adversarios en un entorno tipo Super Smash Bros. Lamentablemente queda lejos de la gran joya de Nintendo en cuanto a mecánicas se refiere. No disponer de golpes especiales o diferencias entre sus luchadores lo vuelven horrible y sin carisma.
Técnicamente Slam Land podría correr en la Nintendo Switch estando en stand by. Sus gráficos en dos dimensiones no resultan atractivos y su música martillea tu cerebro hasta el punto de querer jugar sin sonido. Su modo para cuatro jugadores y su precio es la única excusa que se me ocurre para adquirirlo. Sinceramente, no lo recomiendo.