La mansión vuelve a abrir sus puertas – de loading – para revivir – o sobrerevivir – en esta remasterización. Vamos con el análisis de Resident Evil para Nintendo Switch.
Bienvenidos al análisis de Resident Evil para Nintendo Switch. Si hay un juegovídeo que inventó el género survival horror, ese es sin duda esta primera entrega de Capcom. Con unas bases muy acertadas, como la escasa munición y la posibilidad de morir a la vuelta de la esquina, se desarrolló un título aclamado durante años y que todavía hoy se hace atractivo. Eso sí, gracias a la remasterización, se ha actualizado el control del protagonista porque con el movimiento “a lo tanque” se hace, por decirlo de alguna manera, muy duro recorrer los pasillos y habitaciones infestadas de zombies.
El lavado de cara de Resident Evil también es apreciable. Sus escenarios lucen con mucha más definición y con efectos de luces y sombras que sorprenden de lo bien hechos que están. Por otro lado, tanto los zombies como el resto de modelos 3D han sido rehechos con un aspecto más acorde a los tiempos que corren, aunque tampoco son nada del otro mundo. Dicho sea de paso, jugarlo en una consola en modo portátil como ofrece Nintendo Switch es una auténtica delicia.
https://www.youtube.com/watch?v=Hw3i5jQ4NR8
Había una vez una mansión llena de zombies hambrientos
Explicar de qué va Resident Evil se me hace como explicar de qué va un Sonic. No por su parecido, que bien alguno podría decir que el erizo azul está más muerto que vivo, sino porque casi todo el mundo conoce bien su historia, mecánicas y jugabilidad. Aún así, voy a repasar todo ello por si eres de otro planeta y acabas de aterrizar.
En Resident Evil nos espera una mansión llena de puzles y acertijos tal y como vivimos en su original. Nos va a tocar revisar todos los objetos que encontremos, examinarlos, combinarlos y utilizarlos en el sitio adecuado para conseguir las ansiadas llaves que abrirán nuevas zonas. Este cometido sería relativamente fácil si no fuera porque toda la casa está llena de zombies, perros – también son zombies – y trampas que son capaces de acabar con nuestra ilusión en un chasquido de dedos.
La dificultad de Resident Evil es muy elevada aún jugándolo en su nivel de menor dificultad. La munición de nuestras armas es tan escasa que te hace plantearte si es mejor disparar o correr para no recibir el abrazo de la muerte. Para más inri, el juego sólo permite guardar en determinadas habitaciones, siempre y cuando llevemos encima la tinta de máquina de escribir para salvar el progreso. Ya que se ponen, lo hacen todavía más complicado con un reducido inventario de objetos en el que tendremos que decidir muy bien qué es lo que llevamos encima.
Con todo lo que os he contado hasta ahora, parece que estamos ante un juegovídeo poco apetecible y nada más lejos de la realidad. Resident Evil te atrapa magistralmente cuando le coges el truco. Te aprendes todos los pasillos de la mansión y transmite una experiencia de supervivencia en la que cada decisión cuenta. Además, a todo el mundo le gusta reventar zombies.
Zombies pasados por aceite reciclado
Las novedades en esta remasterización de Resident Evil son bastante escasas en cuanto a jugabilidad. Exactamente los mismos puzles del original, los mismos diálogos y el mismo sufrimiento que el original. Es en su apartado gráfico donde encontramos sus mayores cambios.
Para empezar podemos jugar en formato 16:9 panorámico, con posibilidad de 4:3, a una resolución de 1080p. Los escenarios han sido rediseñados con mucha más definición y se aprecian juegos de luces y sombras muy inteligentes. Los modelos 3D también han experimentado un rediseño aunque se acercan bastante a los vistos para GameCube de 2002. En el apartado sonoro encontramos una puesta a punto para disfrutarlo a tope de sonido 5.1.
Por último y más importante en mi opinión, podemos jugar con el movimiento clásico como si condujeras un tanque blindado o el estilo alternativo mucho más adaptado al jugador actual.
Conclusiones del análisis de Resident Evil para Nintendo Switch
Resident Evil llega a Nintendo Switch en una remasterización centrada sobretodo en su apartado gráfico. Además de encontrarnos unos escenarios mucho más detallados, podemos jugar con un control de movimiento mucho más actualizado. En todo lo demás sigue siendo el mismo juego de supervivencia zombie de siempre. Mucho ojo con él, porque cuando te haces con sus mecánicas es altamente adictivo y gratificante. Chuso te lo recomienda.