Ada es una pieza fundamental de Resident Evil 4 y poder jugar con ella era imperativo. Análisis de Resident Evil 4: Separate Ways.
Cuando realicé la reseña de Resident Evil 4 Remake, uno de los puntos que más critiqué fue la ausencia del modo alternativo donde encarnábamos a Ada Wong. En el juego original suponía un extra fresco que daba cohesión a los sucesos de la trama principal y que el remake no dejase espacio para este era una herida que iba a costar cerrar. Capcom decidió lanzar esta modalidad más tarde como un contenido descargable y cobrándonos 10€ para poder jugarlo, ¿se les ha ido la pinza o realmente es un movimiento justificado? Ahora te lo cuento si sigues leyendo este análisis de Resident Evil 4: Separate Ways.
Sin Ada, Leon no hubiese cumplido sus objetivos.
Antes de nada, tengo que recalcar que volver a los escenarios de Resident Evil 4 gracias a este DLC ya es un punto positivo. Volver a revisitar la aldea, el castillo de Salazar o la isla 6 meses después de haber disfrutado la obra base es todo un deleite pues lejos de sentir el hastío de la repetición, los chicos de Capcom han sabido reaprovecharlos para que visitemos zonas inaccesibles o que no estaban en el original. Por ende, aunque caminásemos por partes que ya recorrimos con Leon, Ada también lo hará por otras que ni pudimos oler con él. Esto es gracias, en parte, a su pistola-gancho, la cual podremos usar con libertad para alcanzar zonas previamente inaccesibles, superar puertas y obstáculos así como adelantar algunos metros en algunas caminatas. Su utilización es orgánica y tendremos un indicador que nos dirá donde podremos emplearla así como los metros restantes para que el disparo sea efectivo.
Por otra parte, lejos de querer recrear lo visto en el juego de 2005, Capcom ha decido optar por reaprovechar todo lo recortado del juego base e introducirlo aquí. ¿Echáis en falta la Mano Izquierda de Salazar, el pasillo de los láseres o la sección del U-3? Pues tranquilo, culpable, que todos harán acto de presencia en la aventura de Ada Wong. Pero eso no es todo, pues se ha introducido también nuevas situaciones que no existían en el original, como un nuevo enemigo invulnerable (que me ha dado muchas vibras a Lisa Trevor de RE1 Remake), batallas contra Jefes que ya vivimos con Leon pero desde una nueva perspectiva y momentos con NPCs tan queridos como Luis Sera, permitiéndonos ahondar más en sus trasfondos.
No obstante, lo mejor para un servidor es lo bien que está interconectado con los sucesos del juego base. Separate Ways está tan bien hecho que todo cabo suelto, «deus ex machina» y recurso que olía a rebuscado en la historia de Leon y Ashley cobra un significado por los tejemanejes que lleva Ada a espaldas de ellos.
De un simple Modo Extra a una expansión en condiciones
Lo que lleva a Ada a esta región perdida de España es, ni más ni menos, que un encargo que ha aceptado como mercenaria. Albert Wesker, el archivillano más famoso de la franquicia, la contrata para recuperar el Ámbar, un fósil que contiene un parásito maestro con el que el rubiales busca crear su propio virus capaz de doblegar a la raza humana. Sin más, Ada tendrá que establecer una alianza con el científico Lusi Sera, quien será un recurso valioso para sacar de más de un aprieto a la mercenaria.
Si os habéis pasado el juego base, ya conoceréis el final de Separate Ways, aunque este contiene una escena extra que nos da muchas pistas de a donde podría apuntar el futuro remake de Resident Evil 5. Por supuesto, no ahondaré más en esta parte para libraros de los spoilers, pero como ya he dicho párrafos más arriba, la conexión que realiza este modo con la historia principal es tan consistente que os estaréis relamiendo una vez veáis los créditos.
Que por cierto, culpables, esta modalidad es algo más larga que la original. Separate Ways, el modo del juego de 2005, duraba en torno a las 3 horas como mucho, en cambio, Separate Ways de la versión de 2023 se estira hasta las 5-7 horas en función de la dificultad. Los recursos de Ada serán suficientes para superar la aventura con holgura en dificultad Estándar, pero en dificultades Hardcore y Profesional preparaos para sudar, pues la munición escasea y herramientas como la pistola-garfio o los amuletos del maletín cobran más protagonismo, junto a los esquives y desvíos que ya podíamos hacer con maese Kennedy en su momento.
Análisis de Resident Evil 4: Separate Ways – 10€ más que justificados
Realizar este análisis de Resident Evil 4: Separate Ways me dejó contrariado. Si bien la ausencia de este modo de manera gratuita y de salida con el juego original es algo que me molestó en su momento, el trabajo que tiene detrás, y todo lo que ofrece a mayores frente a su versión de 2005, hace que sea casi una Cara B de la aventura de Leon. Esto me lleva a comprender la lógica que hay detrás de que lo cobren aparte. No estamos ante la situación de encontrarnos con contenido extirpado del juego de 2005 y pegado aquí con las mejoras del remake. Esto es más que un completo rework del modo de 2005, es prácticamente una segunda campaña hecha desde cero donde todos los elementos del modo principal están presentes, bien implementados y con situaciones nuevas que añaden un refresco necesario y agradecido.
Recalco de nuevo en el tema de la coherencia, pues me ha sorprendido mucho ver que han pesando en hasta el último detalle de la historia principal para cubrir sus huecos e incongruencias con la historial paralela de Ada, algo que se intentó en el juego de 2005 pero que no llegó a buen puerto.
Si somos realistas, seguramente hemos pagado por DLC que duran menos, tienen menos cariño y estaban menos justificados. Los diez euros que nos pide Capcom aquí creo que sí lo están, pues esto no es un DLC en condiciones, es una expansión en condiciones, tal y como las de antaño.