Una vez finalizadas las formalidades previas, suena el pitido inicial de nuestro análisis de Pro Evolution Soccer 2018 para PC. Y por lo que parece este año el partido va a estar reñido.
Vamos a ponernos en faena porque, a pesar de lo poco que hemos podido catar, este análisis de Pro Evolution Soccer 2018 para PC viene con partido completo, prórroga y penalties. Konami parece haber dado con la tecla para ofrecer un producto a la altura. No os voy a comparar PES 2018 con su competencia directa, porque no he podido probarlo. Lo que si voy a hacer es destacar todo lo bueno y lo malo que tiene esta nueva entrega. Como avance os digo que gana lo bueno. Y por goleada.
Por ahora no hemos podido usar a los modos online, pero en cuanto comprobemos su funcionamiento y sus diversas opciones, os traeremos impresiones frescas. Es una lástima, porque estoy deseando probar myClub y los campeonatos online. Pero tendremos que esperar al lanzamiento del juego para ver cómo son en esta nueva entrega. Por suerte no faltan demasiados días. Tampoco os voy a negar que hasta el día 14 voy a estar entretenido con el resto de modos.
Incluso el entrenamiento lo he encontrado divertido y muy adecuado para los que, como yo, tienen el control del balón un poco oxidado. Hace muchos años que no me ponía a los mandos de un juego de fútbol y no tenía del todo claro como iba a ir la cosa. Y la verdad me ha sorprendido. Puede que esto sea como ir en bicicleta, pero os aseguro que he disfrutado desde el minuto uno. Puedo afirmar que en Pro Evolution Soccer 2018 es fácil jugar bien.
Hemos venido a jugar
Podría pasarme párrafos y párrafos de este análisis de Pro Evolution Soccer 2018 para PC hablando de cada uno de los detalles que me han llamado la atención. Para bien y para mal. Pero creo que son todo cosas secundarias y lo que realmente nos interesa es la jugabilidad de esta nueva entrega. Y concretamente lo que pasa en el terreno de juego. No puedo dejar de repetir que me parece una maravilla. Repito, como «novato» en juegos deportivos, me parece una experiencia brutal.
En apenas diez o doce partidos, en varios niveles de dificultad, he marcado goles y he hecho jugadas de todo tipo. Desde el amado (u odiado) tiki-taka eterno al contraataque en tres toques. Goles de estrategia, centros desde la banda, internadas en solitario y todo lo que se os ocurra. Todos los años oímos que el nuevo sistema de pases revolucionará los juegos de fútbol y cosas por el estilo. No sé si antes era así, pero en PES 2018 da gusto jugar e intentar cada vez jugadas más elaboradas.
Después de las primeras tomas de contacto, decidí darme una vuelta por el campo de entrenamiento y aprendí muchas más cosas. ¿El resultado? Aún más cosas para probar en los partidos y mucha más diversión. Ojo, que no quiere decir que vaya a ganar todos los partidos por 5-0. Porque esto no deja de ser fútbol y jugar bien y bonito no te asegura la victoria. Pero a mí me ánima a seguir jugando. Aunque el rival te empate en el último minuto por no saber defender.
Un nuevo jugador con mucha proyección
Pro Evolution Soccer 2018 puede marcar un antes y un después para la franquicia. Siempre y cuando Konami siga por el camino que ha iniciado aquí. Como es lógico, aún tiene cosas que mejorar y cosas que será muy difícil que consiga, pero nada que lo aleje de ser un gran juego. En el tema de las licencias, lo va a tener complicado, porque la competencia está muy asentada, pero la marca Barça tiene suficiente tirada como para que pueda funcionar. Además, son cosas que se pueden arreglar gracias a internet y la comunidad.
Hablando con mi compañero Victor hemos detectado más o menos los mismos puntos positivos y negativos. Y estamos de acuerdo en que si algo falla ahora mismo en PES 2018 son los comentaristas. Ya no porque pueden llegar a cantar un resultado que no es, si no porque directamente se nota el corta-pega en muchas frases. No siempre suenan mal (ni en todos los idiomas), pero sería interesante encontrarle solución. Más que nada para que acompañen de verdad la calidad global del juego.
El otro «fallo» que nos ha llamado la atención son algunas reacciones de los futbolistas. Cuando hay una sucesión de rebotes o varios jugadores implicados en un mismo espacio se quedan todos como bloqueados. Como si por un momento se les fundieran los plomos. Es apenas un segundo y, según como, puede llegar a ser gracioso, pero rompe toda la naturalidad con la que ocurren el resto de acciones. Como os digo, es algo puntual en balones al área con rebotes y choques inesperados. Nada grave.
Esto ya no es la liga alemana
El panorama de los juegos de fútbol de los últimos años era un poco como la Bundesliga, pero puede empezar a cambiar. El campeón puede que ya no esté a años luz de su perseguidor. Incluso puede que a algunos les empiece a gustar más el aspirante. Sea como sea, Konami ha acertado en muchas cosas con Pro Evolution Soccer 2018. Un control muy cómodo que consigue que los partidos sean muy dinámicos. Rápidos, intensos y divertidos. Eso, sumado a un buen apartado gráfico y un buen número de modos de juego, lo convierte en una clara alternativa.
Podremos discutir si PES es más arcade que simulador. O si el modo Liga Master pocas opciones de gestión o no. Incluso podríamos comparar pixel por pixel qué jugadores se parecen más a la realidad. Está claro que será muy difícil ponerse de acuerdo en todo eso. Además, tampoco pretendemos hacer cambiar a nadie de bando. Pero lo que es innegable es que Konami ha mejorado mucho su propio juego de fútbol. Y lo que es mejor, al menos para mí. Ha hecho que sea divertido a la vez que exigente.
Así que, tanto si siempre habéis sido del «Pro», como si no tenéis claro cual elegir, podéis ir apuntando el 14 de septiembre en el calendario porque PES 2018 os estará esperando. Además, si hacéis como yo y preferís la versión de PC, tendréis dos ventajas. Unos gráficos algo mejores que el resto de versiones y un rival fácil contra el que jugar: yo mismo.