Llegó el momento de saltar al campo de juego. El primer disparo a puerta ha sido el de Konami, como viene siendo habitual, pero este año ha llegado mucho antes. Os contamos nuestras impresiones en el análisis de PES 2019.
El terreno deportivo en consolas siempre ha sido coto de caza abierto para las comparaciones. Cuál es el mejor juego de fútbol ha acompañado cada año los artículos de revistas y webs especializadas. Este año no va a ser diferente, pero con el simulador de Konami ya a la venta, es justo afirmar que, hasta el momento, es el mejor juego de fútbol de la presente generación. Te lo contamos en el análisis de PES 2019.
Seguramente ya estarás echando pestes al leer el párrafo previo. Puedes hacerlo, no voy a disgustarme, ni alterar mi visión del juego. Eso si eres fanboy del otro juego de fútbol. Si eres de Pro Evolution Soccer, será al contrario, por supuesto.
Es bastante seguro que ambos aficionados radicales estén totalmente equivocados. Normalmente, la ceguera es una cualidad molesta de ellos. Está bien ser fan de uno u otro, pero no saber valorar los aciertos del rival, es ser muy necio. Afortunadamente, la mayoría de aficionados a los videojuegos, los silenciosos, no son así. Incluso los aficionados a los juegos deportivos. Por lo que a buen seguro sabrán distinguir un buen juego cuando lo prueben.
Al igual que también los seguidores de Pro Evolution Soccer sabrán perdonar los errores de bulto que también tiene esta nueva edición. Es cierto, me he encontrado con el mejor juego de fútbol de la generación, pero a su vez se encuentra muy alejado de ser perfecto.
Vamos a empezar a reflejar los errores. O como seguro prefieren explicarlo desde la desarrolladora japonesa: lo menos bueno. Lo primero a destacar es la flojera que han tenido a la hora de dedicar recursos al apartado de un jugador. Hasta hace bien poco, el single player era el rey del cotarro, tan solo interrumpido por las pachangas a dobles, lo que ahora se llama multijugador competitivo.
¿Dónde están los modos de juego?
Gracias a la fantástica jugabilidad de PES 2019, un jugador en solitario pasará una temporada grandiosa con el juego. Sin embargo, lo hará jugado una y otra vez a lo mismo, dado el insulso número de opciones disponibles. Se encuentra un año más la Liga Master, pero a su alrededor no se ha construido nada espléndido. Aparece Ser una Leyenda y para de contar. Bueno, también se puede jugar una competición liguera o de copa en solitario y el modo versus. Ahora sí: nada más.
A todas luces la oferta offline es insuficiente para un título como de estas características. No hay excusa posible. Con la falta de licencias se puede argumentar falta de presupuesto, pero no llenar la parrilla de salida del modo un jugador es injustificable.
Ya que tocamos el tema de las licencias, nos paramos un segundo en este espinoso tema. Muchos jugadores han expresado su malestar ante la ausencia de los grandes nombres. Salvo excepciones, las ligas principales no están en PES 2019. ¿Hay problema por ello? Ninguno. No podemos negar que jugar con el Real Madrid, y no con MD White, sería un plus. Es algo estético en realidad, pero siempre es muy agradecido. Konami no puede competir en este aspecto, pero sí da todas las facilidades para que el Real Madrid sea el Real Madrid con el magnífico editor incluido, y la opción de importar y exportar ficheros.
La comunidad no ha tardado en hacer su magia y ya se puede encontrar en internet los Option File que convertirán los equipos inventados en reales. Problema solucionado, salvo que tengas una Xbox One, consola que aunque incluye editor, no la opción de importar. Una pena.
MyClub, el rey de la colina
Si analizamos el apartado online, PES 2019 gana muchos enteros. Aunque bordea peligrosamente el mismo precipicio por el que previamente pasó EA Sports. Konami ha dado un buen lavado de cara al modo MyClub, ya sabéis, el modo de juego donde tendremos que comprar (con dinero ficticio o real) los representantes para fichar a los mejores jugadores. Dejando de lado las diferencias entre representantes y sobres (como los de FIFA), MyClub se ha convertido en el rey indiscutible de PES 2019, un camino que ya tomó Electronic Arts con Ultimate Team.
¿Cuál es ese camino? Es evidente: utilizar dinero real para conseguir lo mejor en un juego. Un debate que está en la calle y que ha salpicado con virulencia los juegos que usan esta mecánica. En este caso, PES 2019 tiene un atajo fácil para sortear estas acusaciones. Su MyClub se puede disfrutar prácticamente igual sin gastar un solo euro en monedas. Sus puntos GP suplen a la perfección la fórmula de derrochar dinero para ganar. Eso sí, en PES 2019. Si el año que viene es diferente, no dudaremos en tacharlo como algo peligroso y negativo.
Estrictamente en los jugable, MyClub es la joya de la corona. Las novedades lo convierten en un producto mucho más sólido y divertido. Ya no tenemos la sensación de no conseguir la bola negra famosa, puesto que Konami ha eliminado esa animación tipo ruleta de la fortuna. Ahora directamente aparece el jugador que ha tocado en suerte.
En un resumen lo más rápido que podamos, dado que no es nuevo el modo de juego, MyClub ofrece al jugador la posibilidad de crear un equipo con las cartas que le tocan en suerte. Hay que tener en cuenta que tengan una química similar para subir el espíritu del equipo y vigilar el gasto de los jugadores. Cada entrenador tendrá un gasto máximo y los futbolistas del once titular y del banquillo no podrán sobrepasarlo.
En MyClub se podrá jugar un buen número de torneos tanto de un jugador como online. Además el sistema de fichajes es bastante intuitivo y han añadido los jugadores de la semana, donde aparecerán futbolistas destacados con una carta superior a la suya normal. Algo que también tiene la competencia, eso sí.
El modo cooperativo y las divisiones en línea completan el apartado online. Tampoco muy numeroso, pero bastante más trabajado que ocasiones anteriores. No obstante, lo que más nos ha sorprendido ha sido el magnífico funcionamiento de los servidores. Hasta esta última edición, estábamos acostumbrados a sufrir unas partidas online muy pobres. Sobre todo los primeros días. Sin embargo, este año Konami se ha puesto las pilas y desde el primer momento se ha podido jugar a PES 2019 sin apenas retardo y con una respuesta a nuestras acciones fantástica.
Sin rival en el terreno de juego
Pero es el turno de saltar al terreno de juego. Para eso es lo que más importa. Es aquí donde el juego se olvida de lo bueno y lo malo. Se convierte en magnífico, lo mires por donde lo mires. Gráficamente la mejora es más que evidente. No solo los rostros de los futbolistas más reconocidos (y con licencia) son espectaculares, sino que además Konami ha subido de nivel en cuanto a iluminación del terreno de juego y del estadio donde se juegan los partidos.
Es espectacular sin ninguna duda. Dejadme contar una pequeña anécdota. Este verano, pocos días después del E3, fui invitado, como otros compañeros, a probar la beta de PES 2019 en las oficinas de Konami. Por motivos laborables tuve que asistir en un horario peculiar, distinto al del resto de medios. Estábamos en pleno mundial y en mi tablet puse uno de los partidos reales mientras jugaba al juego. Esto nos permitió comprobar el magnífico resultado conseguido con la iluminación, viendo como el juego no se distinguía a simple vista en nada a la retransmisión televisiva.
Los futbolistas se han encontrado también con una mejora en las animaciones. Seguiremos jugando a PES 2019 durante el paso del tiempo y seguro que encontramos un control de pelota o una reacción nueva a los meses. Los métodos de control son brutales, acompañados de lo que en realidad es el alma del fútbol: sin balón no hay paraíso. Y sin la física aplicada a la pelota en PES 2019 no estaríamos hablando de sus bondades.
El cuero es el elemento principal del fútbol. Sin él, es imposible jugarse los partidos. Un jugador puede vestir una camiseta blanca y decir que juega en el Real Madrid o vestirse a rayas de diferente tipo de blanco y ser del MD White. Eso es indiferente. Sin embargo, nunca podrá jugar al fútbol sin un balón. Ni tan siquiera con una pelota deshinchada. PES 2019 no sería fútbol sin esa física. Los desarrolladores de Konami son los auténticos magos del balón.
Arte con el balón en los pies
Pro Evolution Soccer 2019 es arte puro. Se ha encontrado el punto donde se encuentra a gusto, y cada año van afinando el tiro para convertirlo en un producto mejor. La velocidad del juego ha disminuido con respecto al de año pasado, pero no tanto como hacía prever su demo y la beta del E3. Se nota que se ha ido ajustando varios puntos clave del juego para asemejarlo lo más posible a un partido real. De nuevo, PES admite todo tipo de juego, dada su enorme versatilidad en el terreno. El juego puede ser más pausado o convertirse en frenético. Todo depende del gusto de cada jugador.
No obstante, hay un pequeño punto que sigue sin ser solventado. Lo comentábamos también el año pasado. El choque entre dos jugadores provoca un resultado incómodo. En más ocasiones de lo deseado, los futbolistas no tienen una reacción realista y se quedan petrificado unos segundos muy molestos. Suele provocar la pérdida de la posesión. Ocurre con menos frecuencia que en PES 2018, pero todavía aparece. Un trabajo más para el próximo año. O para un parche. Por qué no.
Como ocurre todos los años, los comentaristas también se van a llevar un merecido varapalo. PES 2019 puede presumir de haber mejorado esta faceta, pero todavía está muy lejos de ser aceptable. Las frases están mejor pegadas una tras otra, lo que da una impresión más normal de diálogo. No obstante, Carlos Martínez y Maldini siguen fallando en momentos claves: cantan algo que no ha ocurrido o simplemente utilizan una entonación demasiado elevada para un lance sin importancia en el terreno de juego. Nos quedamos al menos en que este año han mejorado.
Análisis de PES 2019, conclusiones
En definitiva, se desconoce todavía si PES 2019 va a significar un cambio significativo en la repetitiva cadencia de los jugadores. Es un juego redondo y vamos a coronarlo, pese a quien le pese, como el mejor juego de fútbol de esta generación. Desde hace unos años, Konami ha recuperado el espíritu de los PES más clásicos, aquellos que despuntaron con claridad. Aunque no ha logrado superarlos. ¿Era necesario hacerlo? Hay que responder con una rotunda negativa. Volver al pasado sería perjudicial. No hay que mirar tiempos mejores, sino seguir mejorando, tal y como están haciendo. Tiene errores y carece de modos de juegos que podían haber estado sin problemas, pero PES 2019 es el simulador que todos esperábamos durante hace mucho tiempo.