Cuando un mal asola el mundo, sólo los ladrones fantasma pueden ponerle freno. Descúbrelo con nuestro análisis de Persona 5 Strikers.
Aquí estamos de nuevo, culpables. Si hará cosa de unas semanas ya os fuimos abriendo el apetito con las impresiones del juego, hoy por hoy nos toca hincarle más el diente, y es que como veréis en este análisis de Persona 5 Strikers podemos decir que nos hemos quedado satisfechos.
Vuelve el grupo, vuelven los problemas
No quiero repetirme mucho respecto a las impresiones (dado que nos llevaron a conocer las primeras horas del juego), y tampoco quiero entrar en terreno de spoilers, por lo que únicamente vamos a hacer algunas matizaciones en lo que respecta a su historia y desarrollo de la trama.
Antaño os comentábamos que la historia, y el desarrollo de la misma parecía haber dado un paso adelante, solucionando ciertos elementos problemáticos que se notaban respecto al juego principal. Ahora, con un espectro bastante más amplio de miras, podemos decir que esta afirmación es tanto un sí como un no.
Un sí porque, en parte, esa evolución queda un tanto más presente. Podemos ver en el desarrollo de la trama una escala de grises un poco más amplia de lo que nos tenían acostumbrados. Eso, sin duda, es un punto a favor. Pero no llega a dar el paso a algo más, manteniendo, como es menester, ese aire anime, tan japonés, para el desarrollo de la historia.
Nada nos hubiera gustado más que ver como, con las oportunidades que se tiene, se profundiza más en todo lo que se pone ante nosotros. Sin embargo, sería un tanto injusto por nuestra parte echarle en cara eso.
A fin de cuentas, sabemos el estilo del título desde un primer momento. No es algo que busque romperte la cabeza o hacerte reflexionar sobre ello de mil maneras distintas. Nos ofrece unas premisas que trabaja a su manera. Con eso en mente, no podemos negar que la historia se hace entretenida.
Y como el fin principal de esto es divertir, todos aquellos que busquen la esencia de persona van a encontrarla en cada pixel de esta historia. Los ladrones fantasma saben mantener el tipo para que su público siga confiando en ellos.
Golpea, esquiva y aniquila
Vamos a centrarnos ahora en lo jugable. Sin duda, el género musou es un título un tanto complejo pese a lo simple que puedan parecer sus mecánicas en un primer momento. A fin de cuentas, tiene que encontrarse diversión en lo que se refiere a machacar a cientos y cientos de enemigos sin que llegue a aburrir.
Pero como ya dijimos en la preview, Persona 5 Strikers es y no es un musou. Es un híbrido raro, que puede gustar a los que no sean mucho de este género… o que puede espantar a los más acérrimos a este. Es un caso complejo.
A fin de cuentas, los enemigos no «pueblan» las calles que recorremos, sino que se mantienen ocultos como las sombras que todos los fans de la saga conocemos. Al atacarlas es cuando saldrán a nuestro encuentro grupos de enemigos. Que, oye, son numerosos, pero no la horda a la que se puede estar acostumbrado.
Y es así, pasando de una sombra a otra, como tendrán los lugares de forma regular en el juego. Podemos escondernos para evitarlos. Podemos emboscarlos (y ellos a nosotros si nos ven). Pero lo que está claro es que, entre combate y combate hay un «parón».
Si estás con la adrenalina de la batalla, sin duda puede enfriarte los ánimos. Pese a lo cuál, en lo personal, lo consideramos un acierto. Esos pequeños momentos de «descanso», donde podremos explorar nuestro entorno, va haciendo que marquemos nuestro propio ritmo.
¿Necesito más de esto?
¿Nos apetece pelear? Pues a buscar gresca. ¿Tal vez prefiráis explorar el mapa, buscando objetos para vender luego? Sin problema, usa las alturas, escóndete detrás de objetos y demás para evitar todo enfrentamiento posible.
Por supuesto, el evitar algunos será un auténtico desafío (mientras que otros serán obligatorios sí o sí), pero esas transiciones hacen sentirse incluso más ladrón fantasma que en los juegos originales. A fin de cuentas, ya nos diréis qué vamos a hacer contra hordas y hordas de enemigos.
Pero, claro, esto va a penalizar. Aunque el juego te mencione lo de arriba, como hemos dicho, hay combates que son obligatorios. Y no lo neguemos: algunos verdaderamente duros. Por lo que esconderse y evitar todo tipo de enfrentamientos pierde toda su razón de ser cuando necesitas apalizar al jefe de turno.
Así que pese a que el juego nos ofrezca la oportunidad, realmente, al igual que en cualquier juego de este estilo, hay que pelear. Pero lo cierto es que nos gustan las opciones que nos ofrecen para equilibrar un tanto la balanza.
A fin de cuentas, al emboscar a los enemigos tendremos ataques de gratis, pudiendo acabar con ellos nada más empezar si tenemos un buen nivel. Sumadle a eso la posibilidad de encadenar los ataques explotando debilidades o el uso de los especiales tras un tiempo, al igual que el poder cambiar entre compañeros.
Estos pequeños detallitos son los que, a nuestro parecer, le dan ese toque más Persona a todo esto, pues aúna varias capas de jugabilidad sobre una propuesta, en principio, simple. A su vez, cada personaje se siente bastante distinto a los mandos.
Sí, con todos puedes darle a dos botones y medio y atacará. Pero, por ejemplo, con Yusuke tendremos la oportunidad de hacer contraataques esperando al momento oportuno. Morgana nos brinda la oportunidad de arrollar a varios enemigos al mismo tiempo. Mientras que con Haru podremos dar auténticos golpes de impacto, sacrificando un tanto la velocidad de ataque.
Cada uno tiene su función, y pese a que se pueda pensar que, nuevamente, Joker sea más versátil debido a su capacidad de cambiar de Persona, os aseguramos que no vais a querer manejar a uno solo, pues con cada uno de ellos puede explotarse un estilo propio.
Echando de menos a un viejo amigo
No podemos evitar decir, pese a todo, que una de las señas de identidad más grandes de la saga se pierde. Y es que no, culpables, no tenemos social links en este título. De ningún tipo.
Sin embargo, eso no evita que podamos pasar tiempo con nuestros compañeros, pues en determinados momentos y lugares de la historia podremos acercarnos a ellos. Aunque en esta ocasión la recompensa será algún tipo de objeto o el avance de la barra de equipo.
Esta barra nos permitirá desbloquear ciertas habilidades y elementos pasivos, tales como el obtener más PS para el grupo, descuentos en tiendas y demás. Por supuesto, esta no será la única forma de hacer que esta barra suba.
Junto a la historia, otra forma de aumentar esta barra será nada más y nada menos que con los encargos. Estas vienen a ser pequeñas submisiones que nos llevarán de un lugar a otro para cumplir un cometido. Lo cierto es que no es que sean muy variadas, pues a fin de cuentas únicamente será vencer a x enemigo o recoger x material, pero ahí están.
Le dan más vidilla al título, y nos abren la posibilidad de volver a escenarios que ya hayamos visitado.
Una ambientación que quita el hipo
Si algo nos sorprendió en el Persona 5 original, fue la muestra tan fidedigna que nos daba de la ciudad de Tokio. Pasear por cada rincón era como transportarse a la ciudad del país del sol naciente. Y en esta ocasión vuelve a ocurrirnos lo mismo.
Aunque a una escala un tanto menor dadas las circunstancias, podemos ver auténticos lugares de lo más emblemáticos de Japón. Son fácilmente reconocibles, y un auténtico gustazo de ver, pese a lo cual nos hubiera encantado tener más posibilidades en este aspecto, como ocurría en Tokio.
Sin embargo, dada la magnitud que pretenden abarcar en este título, es comprensible. Y, como decimos, lo que se muestra ya de por sí deja la boca abierta. Pese a todo, no podemos negar que vemos cierta repetición en lo que es la temática de las jaulas, que no innovan tanto como lo hacían en su momento los palacios.
El diseño de los Persona continúa también por buen camino, adaptándose a las mil maravillas a este entorno. No es lo mismo ver atacar a un moco negro, a cabezazos, que ver como Setanta intenta clavarte su lanza en las costillas. Bastante conseguido, sin duda.
Si nos vamos a la vertiente sonora, no hay mucho que decir. La mano de Shoji Meguro sigue notándose en cada acorde, y se disfruta en cada momento del juego. La mayoría de los temas que suenan son arreglos del juego principal, y pese a que nos habría gustado ver más en este aspecto, los pequeños cambios se gozan de igual manera.
Lo mismo podemos decir, por supuesto, de los fantásticos actores de doblaje con los que cuenta el título. El nivel tanto en su vertiente japonesa como en la inglesa es de gran calidad, notándose los matices de cada palabra en ambos idiomas. Un gustazo para aquellos que gusten de buenas interpretaciones.
¿Cómo nos deja el análisis de Persona 5 Strikers?
Bueno, ya sabemos que cada persona es un mundo y es verdaderamente complicado dar con la tecla para todos. Sin embargo, para el fan medio de la franquicia, que guste de este tipo de historias, estamos ante un rotundo sí. Van a disfrutar de este título como si no hubiera mañana.
En el caso de aquellos que no le hayan dado un tiento a la historia principal, y quieran conocer a los personajes con ello… bueno, se puede. Hay ciertas referencias a eventos del primer juego, pero no lastran la experiencia jugable en absoluto.
Por el contrario, si venís por el musou… miradlo bien, pues puede que no sea lo que buscáis. Si no os importan las interrupciones en los tempos del combate, con elementos quizás un poco más estratégicos, y el tener una vertiente con una gran carga narrativa, dadle una oportunidad. Si no es así, tal vez no sea lo que buscáis.
En resumidas cuentas, Persona 5 Strikers es una apuesta segura para el fan, que atraerá incluso a aquellos que el género musou no les diga nada.