Llega a Guiltybit el análisis de Nioh: El Fin de la Masacre por Josashi Cardomoto. Adiós a la era Sengoku. ¡Hola Tokugawa!
Nioh: El Fin de la Masacre es el tercer DLC “tocho” y posiblemente el último que saquen. Y digo posiblemente porque me conozco a los del Team Ninja. Dead or Alive 5: Last Round tenía que ser la última entrega con todos los DLC existentes, pero ya sabemos que no.
Por lo menos el DLC pone fin a la historia de Nioh, con unas misiones repletas de combates, nuevos enemigos y modos de juego.
Hablar de gráficos, sonido, sistema de combate ahora es tontería. Lo mejor para eso es que visitéis el análisis que tenemos de Nioh, pues son cosas que no han cambiado. Lo único que puedo decir malo es el “castellano” de María. Un momento que habla y parece el “¿Deseas que te maten?” del pirata de Tenchu.
Para el análisis de Nioh: El Fin de la Masacre me voy a centrar en lo nuevo, que son bastantes cosas y muy interesantes.
The Novedades
Por fin podremos tener más objetos seleccionables mientras jugamos. Aún recuerdo en la BETA que solo teníamos cuatro disponibles. Aquello era una auténtica locura. Encima armas y armaduras se rompían. Pues bien, ahora tenemos 16 huecos para ponernos los objetos que queramos. Aunque previamente tendremos que pasarnos por el herrero para hacernos con ellos.
Llegan nuevas armas, armaduras, pero desde el Team Ninja han hecho una limpieza brutal. El poder de muchas de ellas ha disminuido. En el DLC Honor Sublevado la gente hizo auténticas burradas de builds. Para el que no lo sepa, una build es un traje creado con los accesorios. Puede ser para mejorar la magia, la defensa, tener mucho ataque, etc, etecé.
Pues bien, los usuarios de Nioh estaban creando Builds muy poderosas. He llegado a ver en algunos vídeos que de un golpe terminaban con la vida de un jefe final, llegando incluso a quitar de un solo golpe 500.000 de vida. Eso es una salvajada.
El Team Ninja viendo esto, han bajado de poder toda arma y armadura. El arma más afectada es la odachi, katana de dimensiones gigantes que estaba “rota” por todos lados. Ahora podemos decir que es la Kusarigama la que está un pelín vitaminada. En el vídeo tenéis un ejemplo.
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— Super SEG∀jin (@JoseAndCardona) 3 de octubre de 2017
William Adams al máximo nivel
En Nioh, William Adams podía llegar al nivel 750. Con la llegada del primer DLC, recortaron la subida de nivel. Estando en nivel 750 la gente era muy poderosa, así que lo dejaron en 450. Cada parte de William Adams se podía subir hasta 99.
Ahora, con la llegada del tercer DLC y la nueva Senda de Nioh, podemos subir cada parte hasta 200. Cosa necesaria para poder pasarnos los niveles más difíciles y ser algo en el modo Infierno.
Y ojo al modo infierno. Es la principal novedad de este DLC. Un modo en el que tendremos que ir peleando piso a piso hasta un total de 999 niveles. Pero, para poder pasarnos los niveles antes tendremos que hacer varias cosillas. Una de ellas es visitar cuatro submisiones para quitarnos de encima unos estados alterados que nos perjudican en el combate.
Además, el modo Infierno es un modo perfecto para encontrar armas todopoderosas y de esta forma hacer que nuestro William Adams sea una bestia.
La Senda de Nioh
Aunque ya lo he comentado, con este nuevo DLC El Fin de la Masacre, nos llega una nueva senda de dificultad. La Senda de Nioh es la dificultad más grande que existe en el videojuego del Team Ninja.
Si la Senda del Sabio era difícil, en la de Nioh sufriremos. La mayoría de niveles me los estoy pasando corriendo a toda velocidad hasta llegar al altar de turno. O también utilizando técnicas ninja para ser invisible.
Parece mentira, pero los jefes finales de Nioh han resultado al final ser la parte más “fácil” del juego. Eso no quiere decir que después un jefe final nos cueste la vida, pero en las dificultades más elevadas tres enemigos normales nos pueden complicar más la vida que el jefe final de turno. Encima algunos jefes finales se les ha reducido la vida y la mala hostia un poco en este DLC.
Análisis de Nioh: El Fin de la Masacre — Conclusión
Nioh: El Fin de la Masacre es un buen final para Nioh. Eso sí, es una tontería jugar a este tercer DLC sin haber pasado por “El Dragón del Norte” y “Honor Sublevado”. Aunque el «Dragón del Norte» tiene una historia más cerrada, «Honor Sublevado» y «El Fin de la Masacre» conectan mucho. Es por eso que es necesario jugar a todo DLC.
Los nuevos modos hacen aún más interesante Nioh, encima tenemos la posibilidad de subir mucho de nivel. Aunque nos hayamos pasado y repasado el juego, desearemos ver lo poderoso que puede llegar a ser William Adams.