Explora los entresijos de una ciudad y sus habitantes, a la par que te conoces a ti mismo con el análisis de Neo Cab para Nintendo Switch.
Al usar cualquier servicio, ya sea acudir a un restaurante o pedir un paquete, tenemos interacciones con sus trabajadores. Sí, pensaréis que con esto he descubierto América, pero es que está estrechamente relacionado con el análisis de Neo Cab para Nintendo Switch que os traigo hoy. Porque tratar con las personas puede ser realmente duro.
Controla tus emociones
Si miráis por ahí, veréis que Neo Cab salió hace ya algún tiempo para otras plataformas. Con ello, veréis que muchos de los que opinan al respecto de él comentan su vertiente contra las grandes corporaciones, su vertiente tecnológica y cómo ésta afecta a la gente de a pie… y es cierto que esos mensajes están bien presentes durante todo el juego, pero creo que hay otro tema que destaca bastante más que el resto, y no es otro que la gestión de nuestros sentimientos.
Tenemos a Lina, una trabajadora en Neo Cab, prácticamente el único bastión de «humanidad» en un mundo cada vez más automatizado. Su llegada a una nueva ciudad viene dada por una amiga, que la anima a ello, y entre una cosa y otra tendrá que trabajar como buenamente puede como Neo Cab, es decir, taxista, teniendo que ganarse el jornal frente a Capra, una empresa cuyos coches automatizados chocan de lleno con sus intereses.
Como véis, tal y como he dicho anteriormente, hay mucho deje tecnológico, y nos va dejando reflexiones sobre cómo iría evolucionando el mundo en esa dirección. Sin embargo, desde un primer momento, al ponernos en el papel de Lina, nos convertimos en ella. ¿Y qué nos encontramos? El encontrarnos en una ciudad nueva y desconocida, donde su trabajo pende de un hilo, teniendo que satisfacer a clientes para poder mantenerse a flote como buenamente puede, para que su valoración en la empresa Neo Cab no empeore y no se vea de patitas en la calle.
Se puede entender, por tanto, el tremendo peso sobre los hombros que sustenta nuestra protagonista. Porque siempre habrá algún pasajero que vaya a minarnos la moral, y como tengamos una mala cara, lo tenemos claro. Ser asertivos será la clave, pero eso no siempre, al igual que en la vida real, puede ser posible.
Los colores que te definen
Por suerte, tenemos una pequeña ayudita para estar al tanto de cómo se siente nuestro personaje. Se trata de más ni menos que nuestro SensaRed, una pulserita que, dependiendo de nuestro estado de ánimo, cambia de color. Con ello, podremos saber en todo momento cómo se encuentra Lina, pudiendo encauzar las cosas para que se mantenga en un estado tranquilo y relajado.
Aunque esto no siempre es sencillo. Los lados más opuestos del diagrama de colores son las emociones más intensas, y cuando nos encontramos en el pozo, o con un cabreo bastante gordo, nuestras respuestas se limitarán a ese estado emocional en el que nos encontremos.
Porque, claro, aún no lo he comentado, pero el sistema de juego nos lleva, durante varios días, a elegir entre diversas acciones en un minimapa. Podremos descansar o recargar nuestro coche, lo cuál nos podrá dejar en números rojos si no tenemos cuidado, motivo por el cuál podremos recoger a aquellas personas que soliciten que las llevemos gracias a la aplicación de NeoCab.
Una vez escogido nuestro pasajero, pasaremos a tener varias opciones de diálogo con la que podremos hacer que tengamos una buena valoración o no, tal y como he explicado antes. Lo mejor, por supuesto, es cuando conectas con el pasajero al llevarle varias veces, porque no tiene por qué estar reñido con hacer amistades… o que ayuden a Lina a conocerse mejor a sí misma. Es un sistema muy parecido a otras novelas de este estilo, pero muchos pueden considerarlo algo muy pasivo, así que tenedlo en cuenta si queréis echarle un ojo.
Unos tonos de neón frío
En cuanto al entorno visual, este es bastante reducido, puesto que únicamente tendremos nuestro mapita, un par de escenarios y el interior de nuestro coche. En todos ellos, predominan los colores apagados, fríos y oscuros. Lo cierto es que genera una sensación de pesadumbre, de desapego y melancolía, que casa perfectamente con lo que intenta transmitir el juego.
A fin de cuentas, somos una persona ajena a esa ciudad que se encuentra prácticamente sola en ella. Y la tecnología no tiene por qué llenar ese hueco que necesitamos, el calor humano falta y nuestras únicas interacciones se ven bastante mermadas por el tener que quedar bien de cara a la empresa. Es desalentador. Y por ello está perfectamente orquestado.
El diseño de los personajes está bastante en esta onda. Encontraremos bastante variedad en este espectro, encontrando tanto detallados como simples. Aunque algunos pecan de tirar demasiado a lo «fácil».
En lo referente al sonido… es escaso. No tenemos locución, lo cuál no es malo en sí, pero contamos con unas pocas melodías que suplen eso. Todo muy en la onda de lo electrónico, sin picos de volumen, que ayudan a mantener el ambiente. Sin embargo, se hace muy repetitivo, y tampoco es que sean una maravilla para nuestros oídos. Sí, para darle ambiente al juego está bien, pero no es el tipo de música que pondrías en tu casa mientras haces cosas.
Conclusiones del análisis de Neo Cab para Nintendo Switch
Es cortito, trata temas serios desde una perspectiva más o menos realista y nos ofrece variedad de finales por nuestras decisiones. A Neo Cab le ocurre como a Headliner: Novinews, que parte de un punto de vista que pretende hacernos reflexionar sobre un tema, y lo consigue. Aunque quizás este último se vea más interesante por mostrar más el resultado de nuestras decisiones en nuestro entorno, haciendonos sentir más culpables (u orgullosos) de nuestras acciones.
Si queréis un juego ligero en cuanto a duración, pero tenéis ganas de explorar un poco más esta vertiente, deberéis darle un tiento. Pese a ello tened en cuenta su ritmo pausado, de toma de decisiones. Es un juego que se cuece a fuego lento.