Análisis de Mutant Year Zero: Road to Eden para PlayStation 4

El RPG de The Bearded Ladies ya está con nosotros. ¿Habrá valido la pena el hype? Descúbrelo en nuestro análisis de Mutant Year Zero: Road to Eden para PlayStation 4.

Mutant Year Zero es, probablemente, uno de mis juegos de rol favoritos. La combinación de un mundo post-apocalíptico y mutantes hace cosquillitas en mi corazón. Así que cuando me enteré de que un grupo desconocido iba a ser el encargado de llevarlo a juegovídeo, no pude evitar sentir felicidad y miedo en partes iguales. Sin embargo, The Bearded Ladies ha cumplido de sobra con su cometido. Descubre por qué en nuestro análisis de Mutant Year Zero: Road to Eden.

Cuando los mutantes Dux y Bormin son encargados con la tarea de descubrir qué ha ocurrido con uno de los Merodeadores más poderosos al desaparecer en mitad de una misión en La Zona, un devastado yermo ocupado por aquellos que han perdido su sentido común y se dedican a destruir todo ser viviente que aparece. Sin embargo, La Zona es la única forma de encontrar suministros para El Arca. Lo que parece una misión de rescate acaba complicándose cuando suena el legendario Edén. ¿Seremos capaces de encontrarlo sanos y salvos?

Una campaña rolera con todas las de la ley

Mutant Year Zero nos pone en la piel de unos Merodeadores muy especiales. Nuestros dos primeros miembros del grupo son los carismáticos Dux y Bormin, un pato y un cerdo antropomorfo que viajan por La Zona mientras eliminamos un buen montón de diferentes mutaciones. Sin embargo, para poder hacerlo, recorreremos un mundo a nuestro libre albedrío mientras que los combates se harán en una cuadrícula, similar a la que vemos en otros juegos como XCOM. Esto hace que el juego tenga un acabado conjunto mucho más consistente y no sean fases separadas como en el anterior caso.

Algo de lo que seremos conscientes desde el primer momento es que, normalmente, los grupos enemigos son mucho más numerosos que nosotros. Es por eso por lo que el sigilo tiene un peso fundamental en el campo jugable. Como he mencionado anteriormente, tendremos un control absoluto en el campo, manejando a cualquier de los tres miembros de nuestro equipo. Sin embargo, una vez nos encontramos con el enemigo, un círculo rojo saldrá en el suelo indicando su campo de visión. Al entrar en sigilo, reduciremos su visión y podremos acercarnos más a ellos para poder tener mejoras opciones a la hora de atacarles.

Una vez les embosquemos, empezaremos el combate, donde daremos el salto a la cuadrícula. Los enemigos y nuestros personajes tendrán dos acciones (o una, si elegimos directamente atacar) y tendremos que colocarnos en el mejor lugar que nos proporcione una buena defensa y un buen campo de visión para poder disparar al enemigo.

Mejorando y convirtiéndonos en los mejores merodeadores

A medida que vayamos eliminando a nuestros rivales conseguiremos puntos de experiencia con los que desbloquaremos nuevas mutaciones que nos ayudarán a poder completar los combates de forma más satisfactoria. Por ejemplo, Bormin tiene la capacidad de realizar embestidas, pudiendo romper coberturas y dejando a los enemigos inconscientes. Por otra parte, Dux puede usar alas para llegar a sitios altos de forma rápida y Selma puede utilizar cualquier cobertura como una cobertura completa, haciendo que sea más difícil acertar los disparos en ella.

Más tarde en la aventura, tendremos la posibilidad de reubicar los puntos que hayamos gastado si no estamos muy contentos con los resultados. Aunque la verdad es que en los primeros momentos del juego no hay una forma “equívoca” de hacer más fuertes a nuestros personajes. Para ello, tendremos las armas y armaduras que nos proporcionarán la potencia suficiente para aguantar las primeras horas. Según exploremos los escenarios y eliminemos enemigos, encontraremos chatarra y piezas de arma que nos permitirán comprar objetos y mejorar nuestras armas.

Esto no quita que Mutant Year Zero tenga sus problemas. En ocasiones, tenemos la sensación de que los personajes no saben encontrar muy bien su camino una vez estemos en combate. Y, a pesar de ser más permisivo que XCOM y mostrarnos un lado más parecido a Mario+Rabbids en cuanto a porcentajes de acierto, si tenemos la sensación que los enemigos aciertan más que nosotros. Además, el nivel de dificultad por defecto es el difícil que hará que los enemigos hagan más daño y nos curemos menos al terminar los combates. Además, una de las pocas formas de curarnos es usando los botiquines… de los que no hay muchos. Por suerte, algún personaje consigue la habilidad de canibalismo pudiendo comerse enemigos (o incluso a los miembros del equipo… si sois capaces de ello) pudiendo curarse en mitad de combate. Mutant Year Zero no es un juego sencillo pero es uno tremendamente satisfactorio.

Un precioso e impresionante post-apocalipsis

Visualmente, es toda una delicia. Los escenarios están llenos de detalles que los separan de unos a otros de forma rápida manteniendo esa consistencia del mundo. Veremos parques infantiles desolados invadidos por vegetación descontrolada, viviendas abandonadas y destrozadas y un túnel lleno de coches oxidados con cuerpos humanos colgando del techo. Mutant Year Zero no es un juego apto para todos los públicos por la crudeza visual de algunos de sus escenarios, sin embargo, hay pequeños detalles que casan perfectamente con la temática. Encontraremos objetos de nuestra era actual (como un iPod, o una chistera) que, para ellos, no son conocidos, con lo cuál tienen descripciones muy curiosas que nos sacarán una carcajada.

Por otra parte, es digno de mención el excelente apartado sonoro. Ya no sólo la música que no es muy estridente y acompaña perfectamente a cada momento de la acción, los efectos de sonido y el doblaje es lo que hace que el juego funcione a la perfección. Las voces de cada uno de los personajes (incluso de los enemigos) son totalmente únicas y casan con su personalidad de forma magistral. Los pasos, el ruido ambiental, todo está perfectamente cuidado y medido para crear un juego que nos de una ambientación estupenda. Sin duda, uno de los mejores juegos del año en este apartado.

CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE MUTANT YEAR ZERO: ROAD TO EDEN

Mutant Year Zero: Road to Eden es, probablemente, la mejor forma de acabar el año si eres un rolero de corazón. A pesar de que la dificultad puede ser demasiado alta para nuevos jugadores o aquellos que no estén familiarizados con el género, el juego de The Bearded Ladies es excelente en todos los aspectos. Una lástima no haber introducido un mundo abierto más amplio pero lo dejaremos para otra ocasión. Los fans del libro de rol estarán, sin duda, más que bienvenidos a su hogar.