La expansión se queda fuera del análisis de Monster Hunter Rise para PlayStation y Xbox, aunque llega con con ligeras mejoras gráficas.
Aunque el juego ya salió allá por 2021 para Nintendo Switch, CAPCOM ha cerrado el ciclo de las consolas y pasa su juego de caza al otro bando. Así que sí, culpables. Ya tenemos la joya de CAPCOM aquí y, tal y como hicimos con las anteriores, os traemos el análisis de Monster Hunter Rise para PlayStation y Xbox. Tanto para las consolas de la anterior generación (PlayStation 4 y Xbox One) como para las de la actual (PlayStation 5 y Xbox Series X|S).
Eso sí. A pesar de la llegada tardía, no llega con muchas novedades (por no decir ninguna) con respecto a las versiones de Nintendo Switch o PC. Tampoco lo hace con todo el contenido que ya se ha lanzado, por lo que el juego sale pelado y mondado y sin su expansión, Sunbreak, que llegará más adelante.
Todo esto hace que el conjunto del lanzamiento se quede un poco a medias de lo que cabría esperar. Pero para eso estamos aquí. Para hablar un poco de esta versión y qué puede ofrecernos a estas alturas de la generación.
Volver o descubrir
Monster Hunter Rise salió hace ya casi dos añitos. Es un título que destacó por nuevas mecánicas y unos escenarios un poco más escalables que los anteriores. También hubo mejoras en el movimiento gracias a nuevos aliados y la posibilidad de disfrutarlo con otros dos jugadores. Sin embargo, su lanzamiento se vio limitado a la consola de Nintendo y, poco más tarde, a PC.
Ahora, con su salida en consolas de Sony y Microsoft se completa el círculo de jugadores que pueden disfrutar del juego. Algunos, seguramente, ya lo habrán probado en sus inicios, pero para otros será algo totalmente nuevo.
La pregunta es si el juego es disfrutable en los dos casos. Pues, siendo sinceros, la experiencia no es la misma, ni mucho menos.
Como os he comentado al inicio, el título viene sin novedades en el contenido más allá de solucionar algunos bugs o mejorar la jugabilidad en algunos aspectos que se dieron al inicio de su lanzamiento. No hay tampoco una gran mejora con respecto a los controles, ya que las capacidades de los mandos no se usan para nada. Y no hay nuevos monstruos ni nada exclusivo de la versión.
Por lo tanto, un jugador que ya le haya echado las horas al juego en Switch o PC no va a tener muchos alicientes para dedicarle tiempo a este porque sí. Eso sí, si aún no lo has jugado posiblemente te encuentres con la versión mejor optimizada gráficamente y con mejor rendimiento de todas. Sobre todo en la nueva generación.
Arreglemos esos gráficos
Que la base de un juego sea una consola de Nintendo tiene sus pros y sus contras. El principal inconveniente es que gráficamente va a lastrar a cualquier versión que salga posteriormente. Y esto le pasa a Monster Hunter Rise.
No hablamos de que el juego sea un Pokémon de la vida y sea más feo que pegarle a un felyne. Para nada. Hay que reconocer que CAPCOM se lució con el lanzamiento en Nintendo Switch y nos dejó un gran apartado gráfico. Pero cuando lo ponemos en una PlayStation 5, como es la versión que hemos analizado, pues la cosa sí que canta un poco.
La compañía ha realizado mejoras, desde luego. Ha pulido un poco más las texturas de lo que ya hizo para PC y, sobre todo, le ha dado fuerte al rendimiento. El juego va muy fluido a la hora de combatir y correr por el mapeado. Aunque en la ciudad sí que hemos notado algún que otro petardeo que no nos explicamos.
Pero más allá de esas pequeñas pinceladas, no hay cambios visibles. Los ángulos siguen estando ahí, y los escenarios son los que son. Maravillosos, desde luego, pero para nada un despunte técnico.
Hay varias opciones para ajustar en las consolas para ajustarlo a nuestro gusto. Podemos optar por 4K con 60fps o subir a 120fps (si la pantalla nos lo permite) aunque bajando la resolución. Ya el gusto es de cada uno, así que probad y elegid. Sea cual sea, como decimos, es mucho más fluido que las anteriores versiones.
Sin todo el contenido (hasta primavera)
Monster Hunter Rise tiene un montón de contenido encima. Son horas y horas de caza, mejoras, saltos y diversión que no es que necesiten nada más. Pero sí que es cierto que teniendo ya una expansión en el mercado con mucho más contenido y mejoras jugables, se echa de menos que no esté incluida.
Sí que es cierto que el juego sale a precio más reducido que cuando lo hizo para Nintendo Switch y PC y que está incluido en Xbox Game Pass. Pero esta espera entre un lanzamiento y otro sigue dejando cojos a los jugadores de Sony y Microsoft.
Es por esto por lo que repetimos lo que dijimos al principio, como las abuelas cuando te cuentan lo que hicieron ayer por la tarde mientras cenaban. Que es un juego para disfrutar si aún no lo has jugado anteriormente.
A ver, que motivos para cambiarse de versión hay ciento y la madre y dependen de cada uno. Que si te gusta más el mando de PlayStation 5. O que si prefieres darle a 120fps. Cada uno es libre de elegir lo que quiera. Pero por contenido, jugabilidad y material, la verdad es que no aporta nada nuevo.
Eso sí, si no lo has catado aún y te gusta la saga o el estilo, es un must have de manual.