En 2018 Insomniac Games, conocidos sobre todo por su saga Ratchet & Clank, sorprendió al mundo del videojuego con el primer Marvel’s Spider-Man, adaptando la licencia del conocido superhéroe y creando un videojuego sobresaliente en el que, por primera vez, nos sentíamos como el verdadero hombre-araña. Ahora y tras un pequeño spin-off centrado en Miles Morales, el segundo Spider-Man de New York, nos llega este Marvel’s Spider-Man 2 que prometía volar todo por los aires. Y vaya que si lo ha conseguido. Os contamos qué nos ha parecido esta secuela en nuestro análisis.
Del primer Spider-Man y de Miles Morales, hablaría del apartado de jugabilidad o del apartado gráfico antes que del aspecto narrativo, pero para sorpresa mía, a la hora de hablar de este Marvel’s Spider-Man 2 no puedo hacer otra cosa que la de quitarme el sombrero ante la trama.
Vaya por delante que no soy fan del hombre araña y mis conocimientos sobre este personaje se limitan a la cultura popular y a lo visto en los dos juegos antes mencionados. Es decir, no me he leído ni un cómic ni he visto ninguna película. Lo sé, una vergüenza esto último, pero ya estoy poniéndole solución.
Aún con todo, la trama de este Marvel’s Spider-Man 2 me ha maravillado. La premisa es sencilla: un nuevo villano llamado Kraven va tras varios villanos y superhéroes a los que quiere dar caza por disfrute personal. Se nos presenta un villano que conduce la trama durante gran parte del juego, manteniendo ocupados a nuestras arañas mientras que, a su vez, tratan de seguir con su vida.
Y es que Marvel’s Spider-Man 2 no pierde la oportunidad de mostrarnos el día a día de un Peter ahogado con el alquiler y en paro y de un Miles que tiene que decidir su futuro de cara a entrar en la universidad. Porque seamos sinceros, tener super poderes mola mucho, pero no paga las facturas.
En todo esto aparece Harry, amigo de infancia de Peter, el cual hasta entonces estaba muy enfermo. Ahora, habiendo superado su enfermedad, quiere recuperar el tiempo perdido con Peter y MJ entrando a sus vidas a través de ofrecerle un trabajo a Peter que este no puede rechazar.
Y es que el juego empieza así, poniendo todas las cartas sobre la mesa, pero sin desvelarlas. Peter y Miles centrados en sus vidas personales mientras, de fondo, un peligroso villano vuelve a amenazar New York y mientras se va cociendo a fuego muy lento lo que será un estallido narrativo y de acción que, francamente, no esperaba.
Porque sí, hasta ahora no he hablado del mayor enemigo al que deberemos hacer frente y del que Insomniac ha hablado lo justo: Venom. Pero es que tampoco quiero hablar demasiado de él porque es una de las mayores sorpresas del juego y de los momentos más espectaculares que he vivido en lo que va de generación, así que hasta aquí diré. Bueno, añadiré una cosilla más al respecto: durante las 4-5 horas finales no vais a poder soltar el mando debido a la carrerilla que coge la trama, que os agarra de la pechera para no soltaros ni por un solo instante.
El juego también cuenta con un puñado de actividades secundarias y de misiones secundarias, que son más directas y van al pie, sencillitas, que agradan, pero que no te comerán demasiado la cabeza ni te quitarán demasiado tiempo. Entretienen y algunas guardan varias pistas de por dónde puede ir el siguiente juego de la saga.
En Marvel’s Spider-Man 2 controlaremos tanto a Peter Parker como a Miles Morales, teniendo cada uno sus propias misiones, su propio desarrollo en la trama, sus propias inquietudes y, por supuesto, sus propias habilidades. En los tráileres mostrados del juego ya pudimos ver a Peter en acción con el simbionte, haciendo a nuestro vecino y amigo Spider-Man una máquina de machacar a sus enemigos tremenda.
Los poderes tanto en Miles como en Peter se desarrollan aún más, dándonos nuevas habilidades (entre las que elegiremos a nuestro antojo) y potenciando un combate que ya de por sí era frenético y entretenido. Aquí simplemente es más y mejor, y es un mantra que se aplica a todo el título, porque Marvel’s Spider-Man 2 no es un juego revolucionario, es una secuela en el mejor sentido de la palabra, y eso quiere decir que se han hecho las cosas muy bien y se han mejorado todos los apartados.
Los enemigos ahora también están mejor medidos y nos pondrán en situaciones que, si bien no van a ser tremendamente complicadas de afrontar, sí van a ser muy espectaculares, porque el juego está pensando para brillar constantemente, haciendo que no se nos borre la sonrisa de la cara ni un solo segundo.
Pero como nota especial quizá debamos mencionar los enfrentamientos contra los jefes finales, los cuales llegan más bien en la recta final del título pero que son ágiles, rápidos y divertidos. Una serie de combates que si bien puede que alguno peque de no estar muy inspirado, prácticamente todos te dejan con un gran sabor de boca debido a lo espectacular de lo que ocurre en pantalla.
El juego también cuenta con su apartado de sigilo, el cual es tan simplón como en el primer juego. Está ahí, no molesta, y casi siempre es opcional, aunque ciertamente podría estar mejor desarrollado, como ocurre con las secciones jugables de MJ.
Personalmente, en el primer juego odié cada segundo que no pasaba en la piel de Spider-Man y lo hacía en la piel de Peter o de MJ. Se ve que el estudio era completamente consciente de este problema, y aquí lo han solucionado haciendo que estas secciones sean más cortas y, sobre todo, mejorándolas mucho.
Por otro lado, el estudio tampoco ha querido deshacerse de sus minijuegos tan característicos del primero título y que, sin aportar gran cosa, tampoco desentona demasiado. Al final, el compendio de todo, hace que estas pequeñas decisiones que quizá no son lo más divertido del mundo, se sientan más casi como un “marca de la casa” que como algo que estorbe. Están ahí porque Insomniac quiere que estén ahí, y ya que están, lo hacen bien.
Uno de los aspectos más criticados por la horda de haters del juego fue la reutilización del mapa del primer juego, que si bien es lógica por el simple hecho de que no pueden crear New York 2, es cierto que podía sentirse algo… vago, pero muy lejos de la realidad. Al barrio de Manhattan del primer juego, hay que sumarle los barrios de Queens y de Brooklyn, expandiendo mucho más el terreno inicial y dando pie a un movimiento mucho más prolongado, ágil y rápido.
Porque este Marvel’s Spider-Man 2 mejora la velocidad y el desplazamiento una barbaridad. Pese a la enormidad de los rascacielos de New York, sentiremos que el mapa se nos queda pequeño gracias a la vertiginosa velocidad a la que nos podemos mover. Sobra decir que el juego cuenta con un viaje rápido que es instantáneo (una de esas bondades de los SSD), pero nunca lo hemos usado porque moverse por la ciudad es siempre tan satisfactorio como rápido.
El tamaño de la ciudad y la necesidad de agilidad para movernos por él, han hecho que se incluyan dos nuevas formas de desplazamiento. La primera de ellas son los alarañas, una especie de tela que hace que nuestros héroes utilicen una especie de traje aéreo con el que planear y ganar velocidad a medida que pasamos por los túneles de viento que crean las corrientes de aire. El otro añadido es la posibilidad de lanzarnos a modo catapulta, permitiéndonos recorrer una gran parte del trayecto con un simple y espectacular impulso.
Y es que movernos por el mapa será necesario para hacer las muchas actividades y tareas secundarias que irán surgiendo. Estas actividades son tan naturales y rápidas de hacer que prácticamente las iremos haciendo solas, y nos costará no desviarnos de nuestro camino hacia una misión principal por completar alguna de estas actividades secundarias. Simplemente son divertidas y cumplen con su cometido.
Marvel’s Spider-Man 2 es un juego que luce tremendamente bien Cuenta con dos modos gráficos, el de rendimiento para lograr los 60fps y el de fidelidad, para quedarnos en 30fps pero con un mayor músculo gráfico. Ambos gráficos cuentan, eso sí, como trazado de rayos que nos permiten ver constantemente nuestro reflejo en superficies reflejantes, tal y como lo hacía Miles Morales o Ratchet & Clank: Una dimensión aparte. A todo, hay que añadirle la posibilidad de jugar a una resolución mayor y a 40fps gracias al VRR en monitores de 120Hz, algo que aquellos que puedan hacer, deberían probar, pues la experiencia es realmente buena aunque suene extraño.
Por otro lado, dónde sí creo que hay margen de mejora son en las caras de los personajes. SI bien éstas cumplen de sobra con su cometido, creo que un estudio de primera fila de PlayStation debe fijarse más en sus homólogos y lograr resultados como los vistos en Horizon Forbidden West, un juego que tiene más de un año y que logra unos resultados que aún no se han superado en este aspecto.
A su vez, este juego cuenta con más trajes que nunca, permitiéndonos personalizar al máximo a nuestro Spider-Man con algunos de los trajes más reconocibles y emblemático. Os pasaréis mucho tiempo decidiendo con qué traje queréis salvar a New York del desastre.
Finalmente, dónde más impresionado he quedado es con el doblaje. El juego viene totalmente en español, como suele ser habitual en los juegos de la casa PlayStation, y el resultado no puede ser mejor, con una interpretaciones en momentos determinados que me han hecho darme cuenta del trabajazo que hay detrás, pues los actores imprimen unos sentimientos con la voz a sus personajes que, francamente, hace que las escenas sean mucho más espectaculares.
Marvel’s Spider-Man 2 es una secuela en el sentido más amplio de la palabra y, aún así, ha logrado sorprenderme para muy bien. Lo apabullante de su ritmo narrativo, con unas horas finales que son sencillamente espectaculares, han logrado que no haya querido soltar el mando ni por un segundo hasta lograr ese espectacular final que resuelve muchas dudas pero plantea nuevos y futuros escenarios, que prometen ser igual de espectaculares.
Por otro lado, la jugabilidad, pese a ser conservadora, sabe mejorar y añadir ese plus que quizá le faltaba a la primera parte. Ahora todo se siente más divertido, más consciente y más espectacular que nunca, con unos Peter y Miles que harán las delicias de los jugadores por sus movimientos y animaciones.
Tampoco quiero pasar por alto el espectacular trabajo gráfico que hay detrás del juego, dándonos unas vistas de New York espectaculares y que hacen toda una delicia movernos por una ciudad inmensa, pero a la vez pequeña gracias a una agilidad de desplazamiento pocas veces vista.
En definitiva, Marvel’s Spider-Man 2 es un “más y mejor” de manual que no dejará indiferente a nadie y que los fans (y no tan fans) del hombre araña disfrutarán como nunca si ya lo hicieron en su día con la primera parte y con Miles Morales. De verdad, si tenéis un mínimo de interés en el juego, no lo dejéis pasar, aunque sea únicamente por la recta final, que es sencillamente asombrosa.
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