Recreamos los primeros pasos de Link y compañía para detener a Ganon en este análisis de Hyrule Warriors: La era del cataclismo.
Mientras esperamos el regreso de Link en Breath of the Wild 2, llega la hora de echar la vista atrás. Al momento en el que la oscuridad atacó Hyrule, mucho antes de los acontecimientos del título original. Eso sí, no pienses que va a ser la misma tónica, ya que aquí vamos a dejar bien calentitas a las tropas de Ganon. Vamos a ir preparando todo el arsenal, a los elegidos y a los que quieran sumarse, que empezamos con el análisis de Hyrule Warriors: La era del cataclismo.
Convoca a los elegidos
La historia de Hyrule Warriors: La era del cataclismo se sitúa, como su propio nombre indica, en esos momentos antes de que Ganon ataque Hyrule. Sin embargo, desde el principio el título nos muestra que no va a ser exactamente igual a cómo conocimos la historia. Y es que pronto conocemos diferentes factores que harán que cada paso en la trama sea impredecible, ya que aunque sepamos cómo acababa en la obra que definió este mundo, el juego le da un toque de misterio e incertidumbre.
Eso sí, los personajes siguen siendo los mismos que ya pudimos conocer, por lo que podremos dar espadazos a diestro y siniestro con Daruk, o en cambio volar grácilmente por el campo de batalla como Revali. Incluso hay algunas inclusiones sorpresivas en un plantel bastante completo pero, sobre todo, diferente. Porque cada luchador tiene un estilo de juego distinto. Si bien Link es polivalente, pudiendo manejar varios tipos de armas, el resto no se queda a la zaga. Por ejemplo, Mipha puede crear corrientes de agua y utilizarlas en combate, o Urbosa cargar sus rayos para fulminar al enemigo.
Cada personaje que he controlado ha sido una experiencia totalmente nueva. Link usando lanza no se parece para nada a Mipha, que también utiliza una. Todos ellos tienen habilidades únicas que añaden más posibilidades a la hora de entablar combate. Por supuesto, como buen musou tenemos distintos combos, los cuales iremos desbloqueando conforme hagamos recados y tareas en el mundo.
Desde nuestra base, una torre sheikah, tendremos acceso a los diferentes combates de cada episodio, así como a los pedidos que se irán desbloqueando conforme avancemos. Estos van desde entregar componentes y objetos hasta combates con restricciones. Además, las bestias divinas también tienen su hueco, con fases en las que controlamos este poder colosal. Aunque he de decir que los controles son un poco complicados a la hora de ponerse a los mandos la primera vez, así como repetitivo.
Desarrollando el poder
Pasemos a otro tipo de asuntos. Temas jugables. ¿Cómo se desenvuelve Hyrule Warriors: La era del cataclismo? ¿Qué tiene de Zelda? Pues, sorprendentemente, mucho de la esencia de Breath of the Wild. A ver, estamos ante un machacabotones obviamente, pero sin embargo ese toque de la entrega de 2017 está ahí. Así pues, para derrotar a enemigos poderosos, como los temibles centaleones, la estrategia más sencilla es esquivar en el preciso momento, el cual otorga una ralentización del tiempo para realizar una serie de ataques que baja el contador de aturdimiento. Exacto, como en Breath of the Wild. Esta es sólo una de las muchas cositas que podemos ver en este Hyrule Warriors.
La piedra Sheikah también está presente, de forma importante además. Los poderes de los que hace gala sirven precisamente para contraatacar a los enemigos más difíciles. Así pues, tendremos bombas, congelación, imán y paralización, los cuales difieren en su uso dependiendo del luchador aunque en esencia su función es la misma.
En cuanto a la dificultad, tampoco voy a mentiros: si sois adeptos de este género la normal será sencilla de sobrepasar. En este caso, la dificultad difícil sí que propone un desafío, no tanto por diferentes patrones de ataques enemigos como en la vida de los mismos y la potencia de los ataques. Además, las curaciones disponibles serán más escasas. Sinceramente no esperaba un reto como este, pero lo agradezco.
Una de las cosas que más me han gustado este título es su apartado sonoro, algo con lo que era muy crítico en Breath of the Wild. En cambio, aquí el doblaje castellano abunda, tanto a la hora de narrarnos la historia antes de cada combate como en las distintas escenas, que son bastantes. Además, los diferentes temas musicales nos acompañan perfectamente allá donde llevamos nuestra espada, algo que es de agradecer. Por supuesto, los efectos sonoros made in Zelda están vigentes.
Finalmente hay que hablar del rendimiento. Sí es cierto que hay ralentizaciones en determinados lances del combate, sobre todo cuando existen una gran cantidad de elementos en pantalla. Sin embargo, y en términos generales, Hyrule Warriors: La era del cataclismo capea bien este problema común en este género. No puedo decir que me haya molestado muchas veces, y menos que haya sido decisivo en mis derrotas. Eso sucede sólo porque soy manco.
Voy a por ti Ganon
Como siempre cuando llegamos al final, voy a dedicaros unas palabras que simplifiquen lo narrado en este análisis de Hyrule Warriors: La era del cataclismo. Porque la sorpresa que me he llevado con este título ha sido mayúscula, ya que esperaba algo más parecido a los anteriores títulos de esta vertiente. Sin embargo, la forma de plasmar las características de Breath of the Wild lo hacen diferente sin renunciar a la esencia del musou. Vamos a ir reventando tropas y tropas de enemigos, sí, pero a la forma Zelda.
Los escenarios y el diseño gráfico en general siguen el estilo visto en 2017, algo necesario para no desentonar con el universo. Y el apartado sonoro cumple a las mil maravillas, siguiendo la buena estela del doblaje castellano. En definitiva, un título indispensable para los fans de Zelda, del género y recomendado para cualquier jugador con ganas de vaciar un poco de adrenalina en combate.