Análisis de God’s Trigger – Cataclismo con diversión

Un ángel sin alas y una sexy demonio, se alían para salvar el mundo del apocalipsis a ritmo de rock, en nuestro análisis de God’s Trigger.

A día de hoy, la producción en el mundo de los videojuegos ha avanzado mucho. Muchos cuentan con captura de movimientos, horas de cinemáticas o guiones como los de una superproducción de Hollywood. La verdad es que eso se agradece, pero no todos los títulos tienen que ser triples A con miles de opciones de diálogo. Hay momentos, en los que sólo apetece ponerse a los mandos y soltar adrenalina con obras como Hotline Miami. Y eso precisamente es lo que hoy os traemos, con nuestro análisis de God’s Trigger.

Los chicos de One More Level, son los encargados de traernos esta peculiar aventura. La verdad es que con este nombre, parecen querer indicar sus intenciones a la hora de crear juegos. La premisa de sólo un nivel más, suele ir asociada siempre a obras arcade de degustación rápida. Precisamente lo que nos espera en este proyecto. Además al igual que en ellas, tendremos la opción de disfrutar del modo cooperativo local. Ahí la diversión se multiplica.

Cuando Harry encontró a Judy

Como es habitual en este tipo de trabajos, la historia que se nos narra es bastante simple. Encarnamos a Harry, un ángel sin alas que trata de impedir el fin del mundo. Al llegar a la tierra, una demonio llamada Judy que lleva años exiliada en el planeta, se ofrece a ayudarnos para no perder su modo de vida. Juntos, deberán encontrar y detener a los responsables de tan malvado plan, que no son otros que los cuatro jinetes del apocalipsis.

Con el tan manido argumento de la extinción de la humanidad, ya tenemos la excusa perfecta para acabar con todo hijo de vecino que se cruce en nuestro camino. Esto lo haremos con un título de acción con vista cenital, al estilo de los primeros Grand Theft Auto o el ya nombrado Hotline Miami.

Por cierto, al igual que en este último, moriremos de un sólo golpe o disparo. Este hecho, nos recuerda mucho a los arcades de toda la vida, en los que el ensayo y error se convertía en la tónica general. Con la única salvedad de que aquí tendremos vidas ilimitadas, por lo que preparaos para morir en incontables ocasiones. Menos mal que para no bajar el ritmo del juego, existen puntos de control cada poco tiempo.

Soldados celestiales

Los protagonistas utilizan principalmente armas cuerpo a cuerpo. En el caso de Judy, tenemos unas cadenas que usa a modo de látigo. Mientras que Harry porta una espada. Eso no significa que no existan objetos con los que atacar a distancia. Podremos recoger las pistolas, escopetas o granadas que suelten nuestros enemigos. Además si buscamos bien por los escenarios, encontraremos algunas cajas con armamento especial. Eso sí, todas contarán con poca munición, por lo que su uso estará algo más limitado.

Pero con estos seres especiales no podía faltar el componente de fantasía. Por ello nuestros personajes subirán de nivel a lo largo de la aventura. Con la experiencia que obtengamos durante las diversas pantallas, se irán desbloqueando las diferentes mejoras que posee cada uno de ellos. Tendremos Habilidades como volverse invisible, controlar la mente de nuestros atacantes o convocar un vórtice, que nos ayudarán en nuestra tarea.

Ambos protagonistas poseerán además, un movimiento de esquiva que también servirá para atravesar algunos tipos de pared. Todos estos poderes podrán a su vez, ser mejorados para otorgarles mayor velocidad, más rango, o añadirles nuevas características.

No todo es matar

Durante nuestro viaje nuestro principal objetivo será eliminar a todo bicho viviente, pero no será lo único que hagamos. Nos iremos encontrando algunos puzles a lo largo de la aventura, para los que en ocasiones necesitaremos usar tanto a Harry como a Judy. Si lo jugáis en modo solitario no hay problema, ya que con sólo pulsar un botón cambiaremos entre uno y otro. De todos modos estos rompecabezas son simples, por lo que no romperán el ritmo.

También se nos permitirá explorar un poco los escenarios, en busca de los coleccionables que esconden. En este caso sus creadores, han optado por personificar estos en forma de revistas picantes. Los más puritanos pueden estar tranquilos, puesto que no se ve nada más allá de chicas en ropa interior. De este modo, el título gana una cierta rejugabilidad para los más completistas.

Aún así, tras completar el modo historia siempre nos queda la opción de darle al modo arcade. Aquí, deberemos completar los distintos niveles de una tacada con la mayor puntuación posible. Las localizaciones no son las mismas de la aventura principal, pero sí que usan los mismos modelados y accesorios, por lo que nos resultarán familiares.

Apocalipsis sin espectáculo

En cuanto al apartado gráfico, estamos ante un juego bastante normalito. Tendremos poca variedad de enemigos siendo además bastante repetitivos. Quizá si se hubiese optado por una estética de 16 bits el juego hubiese ganado en personalidad. Pero lo que pierde en ese aspecto, lo gana en otros. Por ejemplo el diseño de los niveles es algo laberíntico, por lo que se presta a buscar rutas alternativas. Además la fluidez que muestra es remarcable, y hace que la jugabilidad sea muy divertida.

Su parte sonora sin ser mala, quizá sea lo peor del conjunto. Los sonidos de disparos, golpes o explosiones cumplen con su cometido pero sin destacar en absoluto. En cuanto a las melodías, nos ayudan a dar ritmo a la aventura con partes rockeras y otras algo más electrónicas. Y si bien es cierto que no suenan nada mal, tampoco se te quedarán en la memoria tras abandonar el juego.

Conclusiones

Estamos por tanto ante una obra que gustará a los fans de lo arcade, en especial a los de Hotline Miami con el que comparte muchas similitudes. No esperéis aquí una historia trascendental de esas que te dejan poso. Pero si queréis pasar un buen rato y le sabéis perdonar sus fallos, encontraréis en él una experiencia muy divertida. Sobre todo en cooperativo.

Allons-y!