Ha pasado poco más de un año y ya es hora de volver al laberinto. Perdón, a los laberintos. El mundo se abre ante nosotros en el análisis de Etrian Odyssey Nexus para Nintendo 3DS.
Érase una vez un juego de rol que aprovechaba las capacidades de la primera Nintendo DS. En la pantalla superior veíamos un laberinto que explorar y enemigos a los que eliminar mientras que en la parte inferior podíamos dibujar un mapa, homenajeando a los clásicos juegos de los 80 y 90 que teníamos que trabajarnos un elaborado mapa para no perdernos en uno de sus numerosos pasillos. Y tuvo tanto éxito que ya estamos ante la novena entrega de la saga. Veamos qué tal funciona en nuestro análisis de Etrian Odyssey Nexus para Nintendo 3DS.
Etrian Odyssey Nexus nos pone en la piel del líder de nuestro clan -como es habitual en el resto de la saga- a bordo de la nave Maginia. La ciudad-nave se dirige a Lemuria, donde se han avisado de avistamientos de nuevos laberintos. Y, obviamente, no perdemos ni un segundo en ponernos a ello. Sin embargo, a medida que vamos explorando los diversos laberintos nos damos cuenta del peligro al que se enfrenta la isla y el árbol del mundo y nosotros somos los únicos que podemos evitarlo.
La liga fantástica de héroes
Nexus sigue los mismos pasos que la saga, limitándose a ponernos en una situación que justifique la exploración de nuevos laberintos. Y es más que suficiente. Desde el primer momento me he puesto con las manos en la masa contratando a mis mejores soldados para ponerme en acción, teniendo que elegir entre 17 clases distintas. Fue una hora larga de tomar decisiones y, aunque muchas de estas clases tienen su utilidad, desde el primer momento puede convertirse en un ticket hacia el fracaso o el total éxito.
Obviamente, necesitamos un curandero… ¿pero cuál? El Medic proporciona habilidades orientadas casi en exclusiva a la curación, pero el War Magus también puede curar y atacar. ¿Un personaje que ataque a distancia desde la línea trasera? Por supuesto, pero tendremos que elegir entre el Zodiac, un mago más tradicional, un Gunner o un Harbinger, que haga un daño más basado en debilitar enemigos. De las 17 clases posibles, solo podremos tener 5 personajes en acción, ya sea 3 en la fila delante y 2 en la trasera o viceversa.
En mi caso, me decidí por elegir un equipo más tradicional formado por el Hero, el Protector y el Imperial, dos personajes de daño y uno para reducir el daño recibido. En la fila trasera, un Medic y un Zodiac para curar y dañar a enemigos y, por el momento, no he tenido mayor problema. Seguramente habrán combinaciones mejores y otras, como en todos los Etrian, que “rompen” la dificultad del juego, pero así estoy cómodo, teniendo un desafío constante sin tomar muchos riesgos. Pero si no quieres complicarte la vida o la dificultad de los Etrian Odyssey te abruma, tienes el modo Picnic que es… bueno, como un picnic. Los enemigos casi no hacen daño y tu equipo arrasará con todo lo que se ponga por delante convirtiendo a tu grupo en el auténtico FOE.
Un laberinto sin un lavado de cara
Por lo demás, Nexus sigue las pautas de los anteriores. Esta vez tenemos un mundo que explorar divididos en distintos laberintos dando mayor énfasis a las aventuras y misiones dentro de cada uno de ellos incluso con el cameo de algún viejo conocido de la saga. Durante nuestras exploraciones, tendremos que eliminar a enemigos en encuentros aleatorios y la presencia de los FOE en cada planta, las megabestias que nos perseguirán incansablemente hasta que acabemos con ellas. Y creedme que éstos son los combates más intensos, teniendo que controlar nuestros puntos de magia y vida con el único propósito de sobrevivir y recibir las geniales recompensas.
Cada vez que subamos un nivel, conseguiremos un único punto de habilidad para poner a nuestros personajes, mejorando sus habilidades o aprendiendo nuevas, que ayudarán a que consigamos salir victoriosos de los combates. Una de las cosas que siempre me han gustado de Etrian Odyssey es que la fuerza que se consigue al subir de nivel es realmente notable y marca una gran diferencia consiguiendo que cada nivel que subamos valga realmente la pena.
Visualmente, Nexus no es un gran avance respecto a anteriores entregas. Los enemigos y los entornos son presentados en un modelo 3D que nos deja algo fríos. A pesar de que son lo suficientemente detallados para mostrar un entorno lleno de vida. Sin embargo, este apartado se ve ampliamente ayudado gracias a la banda sonora compuesta por Yuzo Koshiro. El maestro compositor sabe que melodía usar en cada momento, y tendremos la vivaz y tranquila melodía que escuchamos mientras exploramos rota por la energía del tema de combate.
CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE ETRIAN ODYSSEY NEXUS
Etrian Odyssey Nexus es una entrega dirigida para aquellos que necesitan más acción laberíntica. Sin embargo, no hay muchas más novedades al respecto aparte de las nuevas clases. La dificultad ha vuelto a subir respecto a la anterior entrega volviendo a mostrar la cara más diabólica sin darnos muchos más motivos para seguir disfrutando de una saga original. Nexus cumple de sobra para los fans pero, sin duda, nos quedamos con ganas de mucho más para ser una posible despedida.