Sabemos bien que los japoneses son muy aficionados a esto de enfrentar a muchos enemigos en pantalla en inferioridad numérica. Normalmente, nuestro protagonista cuenta con poderes fuera de toda regla que les permite acabar con cientos de rivales con un poco de maña. ¿Qué ocurre cuando esto lo extrapolamos a un soldado futurista que tiene que desafiar a hordas de insectos gigantes?
A buen seguro pensaréis que la respuesta es tener la pantalla salpicada de litros de sangre de colores chillones, habéis acertado. Si este análisis de Earth Defense Force 5 para PC fuese sobre la hemoglobina de los “monstruitos” igual hasta soltábamos un sobresaliente.
Si venís buscando ejemplos de una buena iluminación, escenarios recargados de detalles o información en pantalla brindada de una forma original y satisfactoria, lo siento, este no va ser el caso. Os tocará seguir buscando.
Realmente, Earth Defense Force 5 colaría perfectamente como un videojuego de hace dos generaciones si obviamos la resolución en alta definición. El proceso de texturizado, aparte de cargar in-game, lo que se traduce a un resultado feísimo a ojos del jugador, es de una falta de dedicación absoluta. En contraposición, cosas como los efectos de luz (remitiéndonos en exclusiva a las armas) están muy bien llevados y los diseños de las criaturas imponen lo suyo.
Esta falta de mimo en el músculo gráfico podría decirse que viene motivado por mantener una tasa de refresco elevada. No necesitamos de un PC firmado por Elon Musk para disfrutar a 60 frames por segundo mientras una avalancha de cientos, y a veces incluso miles, de enemigos salpican nuestro monitor. La verdad es que una gozada en este sentido, haciéndose incluso raro que se noten tan sólidos cuando otros juegos de género similar -como los musou de Omega Force- tienen problemas para llegar a este objetivo.
En Sandlot saben bien qué tienen entre las manos. Seamos honestos, si queremos jugar a un juego de estas características es por la facilidad con la que nos permite soltar adrenalina. Y es que no solo en términos de fluidez se diferencia de la competencia, sino que también lo hace a la hora de equilibrar la balanza de reto = recompensa.
Rebobinemos un poco. Para los que os suene a chino esta franquicia, se trata de una serie de juegos que se desarrollan en un ámbito futurista, aunque relativamente cercano. En este periodo, los alienígenas invaden la Tierra a gran escala, valiéndose de tecnología superavanzada que les permiten transportar insectos gigantes -entre otras aberraciones– para limpiar el planeta de seres vivos con celeridad.
Por suerte, la Tierra está preparada y cuenta con las tropas de EDF (Earth Defense Force) para contrarrestar la invasión. Así pues, podremos escoger entre cinco personajes que cuentan con una clase, armamento, equipo y hasta diseño personalizable para después repartir estopa entre los bichos a lo largo de 110 misiones.
Una de las grandes bazas de EDF5 es ser consciente sobre sus limitaciones narrativas, las cuales combate como lo haría cualquier película de serie B. Sí, culpables, no esperéis un guion a la altura de Ridley Scott con Alien, sino más bien la desfachatez, la acción imperando sobre la lógica y la casquería propia de películas como Starship Troopers.
De hecho no se escatima en referencias al cine, sobre todo al Kaijuverso del cine de Godzilla, con una misión que más que un tributo parece un plagio a la producción que Guillermo del Toro aportó al género: Pacific Rim.
Y es que la trama además se vive. No hablamos de cinemáticas o cuadros de texto para desglosarnos infinitos diálogos o momentos, sino que todo, absolutamente todo, se va desarrollando conforme peguemos tiros durante las misiones, ya sea por lo que vaya sucediendo en las mismas o mediante las conversaciones que tengan nuestros superiores por el pinganillo.
Además de que la escalada no tiene límite. La cosa empieza con un tour (que sirve a modo de tutorial) en la base principal de la EDF donde aparecen los primeros bichitos hasta el punto que vienen a meter mano divinidades y entes que parecen sacados de los escritos de H.P. Lovecraft. Sí, sí, para flipar pepinillos, culpables.
En lo jugable estamos ante un título que se mueve bien sobre las bases de lo arcade. Lo primero que nos encontramos son unos menús sencillos y nada inspirados, pero que nos permiten navegar de forma muy rápida y sin apenas tiempos de carga. El modo principal del juego, las 110 misiones, podremos disfrutarlas tanto en solitario como en cooperativo con un máximo de hasta 4 jugadores. Este puede ser online y también local, a pantalla partida.
Las misiones tienen una duración breve, se desarrollan de forma frenética y rápida donde todo se concentra en acabar con cualquier ser vivo que no sea humano. Esta construcción viene motivada por la rejugabilidad, ya que el porcentaje de completismo atañe a realizar todas las misiones con los cuatro personajes en los cinco modos de dificultad. Una tarea que muy pocos conseguirán, no solo por el reto que suponen los últimos niveles de dificultad, sino también por lo repetitiva que se acaba volviendo la experiencia.
A los personajes podremos editarle el color de las ropas y equiparlos con cientos de armas, vehículos y gadgets según su clase. Y ojo, que cuando decimos cientos hablamos de la colosal cantidad de 700 herramientas. Estas se dividen en categorías según el personaje y van desde armas de rango corto, medio y largo, armas explosivas, gadgets de apoyo y hasta vehículos. Sin ir más lejos, la clase Airfencer sustenta gran parte de su jugabilidad en ellos, siendo posible pilotar tanques, mechas y hasta criaturas mecánicas como arañas gigantes.
Si la cosa se va yendo de madre con monstruos cada vez más grandes y agresivos conforme avanzamos en las misiones… ¿Cómo podemos imponernos sin perder la paciencia por el camino? La respuesta es sencilla: Haciéndonos más poderosos. Así pues, no solo hay que apretar el gatillo convirtiendo a los bichazos en cadáveres colosales por el escenario, sino que recoger el botín que van dejando es igual (o incluso más) importante.
Este se resume en tres tipos de cajas de botín diferenciadas por colores. En primer lugar tenemos la de curación, que son blancas (nos curan a nosotros) y amarillas (curan a nuestros aliados), seguido de las rojas (aumentan nuestra barra máxima de salud) dejando para el último lugar las más jugosas, las verdes (nos dan armas nuevas o suben de nivel las que ya tenemos).
Según el personaje que controlemos podremos recogerlas de distinta forma. Siendo la Valkyria la más idónea para el asunto, ya que puede sobrevolar los parajes localizando su posición. Los vehículos también son buenos para esta labor, poseyendo un campo radial que recoge de forma automática todo paquete que entre en sus dominios.
La Banda Sonora está dirigida por Masafumi Takada, el mismo que puso sonido a Vanquish y Killer 7, entre otras obras de culto.
Con el análisis de Earth Defense Force 5 para PC nos hemos dado cuenta que es de estos juegos perfectos para soltar adrenalina sin darle mucho a la neurona. Con un apartado artístico/gráfico que deja muchísimo que desear, se hace fuerte en lo jugable con una propuesta muy sólida, frenética y llena de contenido, pese a lo repetitiva que pueda volverse con el tiempo.
El cooperativo funciona fenomenal tanto offline como online, siendo una gozada machacar insectos gigantes con hasta 4 amigos estableciendo sinergias gracias a lo bien diferenciados que son los cuatro personajes disponibles.
Son Goku y Vegeta serán los protagonistas del próximo tráiler de DRAGON BALL: Sparking! ZERO.…
Devil Jin en Tekken 8 es el último personaje de la plantilla inicial en mostrar…
La nueva entrega de Yakuza se llama Like a Dragon: Infinite Wealth. Regresan las locuras…
Bandai Namco publica el tráiler de lanzamiento de Tekken 8, próximo videojuego de la mítica…
Llega el manga Dragon Ball Super 101 en el que tenemos más historia de los…
Disponibles los Wordle del 18 de enero de 2024. Pistas y solución del Wordle 742,…
Esta web usa cookies.