Tres años después de su lanzamiento en Wii U, nuestro gorila favorita vuelve a Switch. ¡Es hora de salvar la isla de la familia Kong con nuestro análisis de Donkey Kong Country: Tropical Freeze!
Switch está siendo un bombazo. Muchos de sus juegos se están convirtiendo en imprescindibles de la consola y otros, que ya vieron la luz en Wii U, están disfrutando de una nueva vida en esta nueva consola. Hoy le ha llegado el turno a Donkey Kong. Uno de los plataformas más querido de Wii U vuelve a Switch con pocos cambios y la diversión de siempre. ¿Qué tal le habrá sentado el salto a la familia Kong? Descúbrelo en nuestro análisis de Donkey Kong Country: Tropical Freeze.
Los Kong de cumpleaños
En el cumpleaños de nuestro querido Donkey Kong, una flota que viene del norte le chafa la celebración a la familia Kong. Y eso sí que no… Nadie apaga la vela de Donkey. Muy pronto, el ejército vikingo se hace con el control del archipiélago, transformándolo a su voluntad, pero Donkey y el resto de la familia se ponen manos a la obra para recuperar su hogar. No será un viaje sencillo, pero sí uno divertido.
Donkey Kong Country: Tropical Freeze se suman a la lista de juegos que vuelven de su letargo en Wii U. Y, como ha ocurrido con otros como Bayonetta 1 + 2, las novedades son más bien escasas. En esta ocasión, Nintendo ha querido añadir un modo de dificultad más sencillo bajo la forma de Funky Kong, el Poochie de la familia. Sin embargo, esto es algo que mencionar más adelante. Por desgracia, las novedades acaban aquí.
Jugablemente, manejaremos a Donkey Kong que podrá ir acompañado (o no) de uno de los miembros de su familia: Cranky, Diddy y Dixie. Cada uno de ellos tiene una habilidad diferente que nos permitirá enfrentarnos a los niveles de formas diferentes y algunos serán más útiles que otros. Eso sí, si cometemos dos fallos, nos quedaremos solos. Y viajar en familia será imprescindible si queremos completar todos los niveles al 100%, encontrando las letras KONG o las piezas del puzle.
¿Novedades para justificar el precio?
Todos los saltos están medidos a la perfección y no tendremos la sensación de que hemos fallado por culpa del juego. Cada salto está medido a la perfección para que podamos llegar solo con Donkey o acompañados. Para ello podremos rebotar en enemigos, colgarnos de lianas, rodar para coger más velocidad… Sin duda, toda una maravilla que además podemos disfrutar en 2 jugadores.
Para aquellos que ya jugaron al título en Wii U, es probable que lo que leáis os suene a terreno ya conocido. pero si hay algo que destaca por encima de todo es lo orgánico que resulta todo. Después de jugar a títulos como Super Mario Odyssey en el que las plataformas flotantes sin venir a cuento eran una constante, es increíble ver como un juego ha conseguido adaptar todas las plataformas al entorno.
Todo tiene su porqué y todas forman parte del escenario, temático en cada uno de sus niveles. Con lo cual, no nos preguntaremos qué hace esta plataforma aquí, si no que nos sorprenderemos con lo ingeniosos que han sido. Y, obviamente, como toda norma debe tener su excepción, las fases de bonus se pasan esto por el arco del triunfo.
Todo un portento visual y sonoro
Gráficamente, Tropical Freeze es un juego mesmerizante. No es el mayor portento visual que habréis visto en Switch pero, como he mencionado antes, todos los niveles son increíblemente orgánicos y todo tiene un por qué. La cohesión de cada nivel que tenemos que atravesar es perfecta y nunca da la sensación de inconexo. La variedad de enemigos también es elevada y en cada mundo descubriremos nuevos enemigos a los que tendremos que eliminar de maneras determinadas. Además, las animaciones ya no solo de los personajes, también de los escenarios, hace que el juego resulte increíblemente fluido.
La banda sonora es un continuo homenaje a los anteriores títulos. En mayor parte porque está David Wise detrás de la banda sonora, compositor de Donkey Kong Country. Así que tendremos la sensación de estar escuchando continuamente versiones de melodías que ya conocíamos. Además, muchas de estas melodías nos traen la añoranza de los Kong al intentar recuperar su hogar de una invasión, por lo que tenemos una banda sonora que está perfecta.
Funky Kong o los errores de la vida
El gran error de esta versión del título de Donkey Kong es la inclusión de Funky Kong. No voy a negar que, en ocasiones, Tropical Freeze pueda ser un título complicado y hay que justificar el lanzamiento del juego al precio original de alguna forma. Pero Funky está mal a muchos niveles. Podríamos llamarle directamente “modo fácil” y no estaríamos equivocados. Funky puede flotar, su tabla de surf le impide caer en los pinchos y si cae al vacío es salvado por un globo automáticamente. El Poochie de la vida que destruye cada uno de los niveles. Además, ciertos comentarios homófobos al intentar comprar un corazón en su tienda ha hecho que mis alarmas se disparen. Porque claro, a ver si un niño va a salir mariquita por regalar un corazón a otro.
CONCLUSIONES DEL ANÁLISIS DE DONKEY KONG COUNTRY: TROPICAL FREEZE
Donkey Kong Country: Tropical Freeze es un tremendísimo juego de plataformas. Es difícil, pero divertido. Sus escenarios están construidos de una forma increíble y con mucho ingenio. Sin embargo, no hay suficientes añadidos para justificar la compra a precio completo para aquellos que lo tuvieran en Wii U. Y Funky Kong es simplemente un personaje terrible que destruye todo en lo que sus diseñadores de niveles han trabajado. Dicho esto, si como yo no pudiste jugar en su momento, sin duda es un plataformas indispensable. Más aún si lo juegas en compañía.