El juego de Motion Twin vuelve a demostrar que el futuro de los videojuegos está en el desarrollo independiente. Os contamos todo en nuestro análisis de Dead Cells.
NdR: Este análisis se ha hecho con una copia de la Signature Edition que fue lanzada tres semanas después del lanzamiento digital del mismo.
Ha pasado casi año y medio desde que Dead Cells llegara a Steam como early access. El juego era muy simple: mezclar el rogue-like con el subgénero metroidvania. Pero nadie se imaginaba la magnitud de lo que iba a convertirse a medida que las actualizaciones iban sucediendo. Y hoy, a casi un mes de su lanzamiento en su versión 1.0, os contamos en nuestro análisis de Dead Cells porqué es uno de los candidatos a Juego del Año.
Vive
Dead Cells, como buen título indie, nos cuenta una historia muy minimalista que se va desvelando a través de pequeñas pistas que vamos encontrando abandonadas por los anteriores habitantes de la prisión que recorremos en cada una de nuestras vidas. Sabemos que, en algún momento de la historia, el “malestar” llegó a la pequeña ciudad-prisión donde nos encontramos y, poco a poco, fue convirtiendo a todos sus habitantes en monstruos. Nosotros, como el prisionero, intentaremos encontrar nuestra vía de escape pero nada es sencillo y nuestro camino consistirá en un largo proceso de morir, vivir y repetir.
El juego de Motion Twin mezcla dos géneros muy queridos y muy recurridos por los estudios independientes. El primero de ellos, el metroidvania se muestra en sus amplios escenarios en 2D, donde tendremos que recorrer distintas fases eliminando enemigos y mostrando nuestra habilidad con los saltos.
Al acabar con las presencias hostiles, seremos recompensados con dinero y, en ocasiones, células, uno de los recursos más importantes del juego. También, tendremos la posibilidad de recibir algún tipo de arma o herramienta que poder usar para poder seguir avanzando, aunque en menor medida.
Muere
Como buen rogue-like, cuanto más vayamos jugando, obtendremos diferentes planos para conseguir nuevas armas y otro tipo de herramientas, como diferentes tipos de granadas y torretas. También podremos desbloquear nuevas mutaciones y, todo esto será pagado con células cada vez que completemos una fase.
Además, en este pequeño descanso entre escenarios, podremos mejorar nuestras armas, cambiar los parámetros de forma aleatoria y elegir 1 mutación hasta un máximo de 3, que afectarán directamente a como jugamos en cada partida.
La aleatoriedad es un factor constante en Dead Cells y, a medida que vayamos desbloqueando nuevos objetos, tendremos la opción de que el equipamiento inicial (que tendremos que elegir entre un arma cuerpo a cuerpo, una a distancia y un escudo) sea uno aleatorio los que hemos ido desbloqueando haciendo que cada partida sea totalmente diferente a la anterior.
Increíble sensación de progreso
A medida que vamos explorando diferentes escenarios, en algunos de ellos iremos desbloqueando algunas runas permanentes que nos darán diferentes habilidades únicas como la posibilidad de poder crear hiedras en determinados sitios, romper el suelo tras caer de un salto elevado o saltar entre paredes. Esto hace que los primeros niveles podemos elegir diferentes lugares a los que avanzar y desbloquear nuevas fases a las que no podríamos ir de otra forma.
Esto hace que podemos acceder a lugares que suponen un mayor reto pero que suponen mejores recompensas. Además, aumenta de forma brutal la rejugabilidad ya que podemos hacer nuestro viaje de la forma que nosotros deseemos.
Por si fuera poco, cada nivel es totalmente único en su temática y obliga al jugador a afrontar cada uno de ellos de forma totalmente distinta. Sobre todo, hay que hacer especial mención al Sepulcro Olvidado y al Santuario Dormido, dos de los mejores niveles del juego. En el primero de ellos, deberemos movernos rápidamente para poder alcanzar focos de luz que ahuyenten la oscuridad que nos consumirá o el Santuario Dormido que solo podremos recorrer una vez lo hayamos despertado… con todo lo que ello supone
. Pero no os contaremos mucho más, ya que Dead Cells es un juego que vale la pena explorar en cada detalle ya que hay un buen puñado de secretos que descubrir en cada uno de sus niveles.
Una gozada para la vista y el oído
Visualmente, el juego de Twin Motion es una delicia para la vista, sobre todo, desde su salida original en early access. Muchos de los enemigos son totalmente diferentes entre sí y cada uno de ellos actúa de una forma distinta que tendremos que aprendernos para poder avanzar de forma segura por cada escenario pero, además, cada uno de ellos son totalmente originales entre sí, a excepción de un par por motivos argumentales como es el caso de los escenarios relacionados con la prisión.
Eso no quita que cada uno de ellos estén llenos de pequeños detalles que encajan a la perfección. Los fondos, la sensación de desolación y devastación en cada uno de ellos, las animaciones de los personajes y el diseño de los jefes finales…
Todo está conseguido de una forma totalmente excepcional que demuestra lo logrado tras meses de trabajo.
La banda sonora tampoco se queda atrás y es una gozada poder escucharla en cada una de las partidas. Yoann Laulan ha puesto todo su talento para crear unos temas únicos que consiguen animarnos a ponernos a luchar o a sentir temor en algunos de los más oscuros escenarios ya que consiguen ponernos en tensión. A falta de voces, la calidad de los efectos de sonido también son excelentes, al nivel del resto de este apartado.
Signature Edition: ¿Vale más que lo que cuesta?
A pesar de que ya lo disfruté en PC durante meses, no quería dejar de mostrar mi apoyo al juego y a la desarrolladora comprando la deseada Signature Edition del juego. En su contenido tenemos una copia física del juego (que en su interior tiene un mini libro de arte), un libro de arte más grande y extenso, un pin del protagonista, la banda sonora del juego en dos CDs y una ilustración firmada por los miembros del equipo.
Realmente es una edición coleccionista que vale la pena para los 50€ que cuesta aunque ojalá hubiese incluido un libro de arte más extenso o alguna forma de haber podido ver el desarrollo del juego desde que nació.
Switch VS PC: Comodidad VS rendimiento
Lo diré una y mil veces… Poder jugar a cualquier juego de forma portátil por primera vez es una gozada y, obviamente, poder llevarme a Dead Cells allá donde quiera lo hace todavía mejor. Sin embargo, la versión de Switch sufre de algunas caídas de frames en los momentos de más presencia enemiga y algún movimiento extraño con la cámara que parece no seguir nuestros pasos si vamos muy rápidos. Esto, obviamente, no ocurre en la versión de PC que, además, presenta algunas exclusividades como la posibilidad de dejar que tu juego sea “dirigido” por tus espectadores de Twitch, si haces streaming del juego. Sin duda, un curioso detalle para poder ver el juego en más plataformas de vídeo.
CONCLUSIONES DE DEAD CELLS
Dead Cells es otro ejemplo más (y llevamos ya unos cuantos este año) de lo importante que son los estudios independientes en el desarrollo y avance de los videojuegos. El título de Motion Twin se juega de forma excelente, tiene una brutal rejugabilidad y, juegues donde lo juegues, sabes que te vas a encontrar con una aventura que, sin duda, marcará un antes y un después en sus géneros.