No hace mucho, pudimos disfrutar con la tercera entrega de los Jinetes del Apocalipsis protagonizada por Furia. Que estas continúen en un cuarto capítulo aún está por ver, aunque confiamos en que así sea. Pero mientras eso sucede, hoy se lanza una especie de spin-off centrado un poco más en Lucha, pese a que también le acompañe Guerra. Como vais a poder comprobar en nuestro análisis de Darksiders Genesis, este quizá está algo más enfocado a la acción arcade. Aún así, mantiene casi todas las señas de identidad de la saga.
Cuando Nordic Games adquirió gran parte de las propiedades intelectuales de THQ, muchos nos frotamos las manos a sabiendas de que la franquicia Darksiders se encontraba entre ellas. Era cuestión de tiempo que aprovecharan la fama adquirida por las dos primeras entregas para crear alguna continuación. De este modo llegó la genial aventura protagonizada por Furia. Lo que no sabíamos, es que también estaba en marcha otro título más basado en este universo, aunque algo distinto a lo acostumbrado.
Y es que para esta ocasión, se ha optado por usar una perspectiva cenital vista en otros juegos como Diablo, Dead Nation o Helldivers. Con estos dos últimos comparte además parte de su jugabilidad, especialmente cuando controlamos a Lucha. Pese a ello, este trabajo creado por Airship Syndicate, se asemeja bastante a lo que hemos podido disfrutar ya en anteriores episodios.
Por lo pronto, en lo argumental, estamos ante una precuela, la cual nos sitúa justo antes de los hechos acaecidos en el primer Darksiders. Así Lucha y Guerra son convocados por el consejo Abrasado, que los informa del malvado plan de Lucifer. Este ser, pretende alterar el equilibrio, otorgando mayor poder a otros demonios como Ammón, Dagón o Moloch. De este modo la misión de los Jinetes es perseguir a estos diablos y recopilar la información necesaria para terminar con la conspiración de el rey de los infiernos.
Tampoco es que estemos ante una obra de Shakespeare, pero la premisa nos sirve de excusa suficiente para ponernos a los mandos de nuevo. Y por primera vez en la franquicia, podremos hacerlo con el último Jinete que nos quedaba por conocer, Lucha. No estoy seguro, pero quizá el hecho de que este personaje sea el único de los cuatro que porta armas de proyectiles, haya sido clave para el cambio de perspectiva. Podremos pelear cuerpo a cuerpo con él sin problemas pero su fuerte está en las dos pistolas que lleva siempre encima.
Por delante tendremos 16 niveles diferentes y una arena de combate donde curtirnos el lomo. Una vez finalizadas, podremos volver a ellas cuando queramos. A parte de para conseguir almas y Núcleos de Criatura (una novedad que explico después), nos servirá para acceder a nuevas zonas cuando tengamos la habilidad correspondiente. Un poco a lo metroidvania. Cada vez que volvamos se regenerarán todos los enemigos, incluso los jefes. Esto nos será muy útil, como veremos más adelante.
Pero vamos al meollo. Lo primero que debéis saber es que se podrá cambiar entre los dos personajes en cualquier momento. Si uno de los dos muere, seguiremos jugando con el otro, debiendo esperar unos cuantos segundos para que el anterior vuelva a la vida. El manejo de ambos será bastante diferente. Guerra se comportará de manera muy similar a lo ya visto en su juego. Con golpes cuerpo a cuerpo basados en combos junto a otras habilidades conocidas como el Géiser de Espadas o el Guantelete Sísmico.
Por otro lado, Lucha se especializa en el combate a distancia, con un manejo que se asemeja al ya nombrado Helldivers. El stick izquierdo nos servirá para movemos, mientras que el derecho se usará para apuntar en cualquier dirección nuestras armas. Cuenta además con distintas variedades de munición y diferentes tipos de daño. Sin contar que cuando efectuemos impactos sobre los enemigos, se nos cargará la barra de Buena Racha. Al hacerlo, durante un breve periodo de tiempo, dispararemos a mayor velocidad y no consumiremos munición especial.
Como detalle a destacar os diremos que por primera vez en la franquicia podremos juntarnos con un amigo. De esta manera podremos completar la aventura en modo cooperativo. Esta opción se dará tanto en modo online como en el mismo ordenador mediante pantalla partida. Un gran añadido para disfrutar en compañía.
Al igual que en los anteriores capítulos, ambos personajes mejorarán sus aptitudes a lo largo de la aventura. Muchas de estas habilidades las conseguiremos rebuscando por los laberínticos escenarios, mientras que otras podremos adquirirlas pagando con las almas de los enemigos caídos. Algunas de estas mejoras son nuevos tipos de munición para Lucha, como una que genera orbes curativos u otra que quema a los enemigos. Por su parte, Guerra dispondrá de golpes especiales como crear un vórtice o lanzar una onda de energía frontal.
Asimismo, directas de los títulos principales regresan la barra de Ira y la Forma Definitiva. La primera nos permitirá ejecutar golpes especiales como Masacre, Piel de Roca o Clon de Sombra. Deberemos tener carga suficiente para poder darles uso. El modo de regenerarla será con los orbes amarillos soltados por los enemigos al morir.
En cuanto a la Forma Demoníaca, se trata de una transformación que pueden efectuar tanto Guerra como Lucha. Gracias a ella nos convertiremos en un gigantesco diablo durante unos segundos. Mientras dure esta metamorfosis seremos inmunes a cualquier ataque e infligiremos mucho más daño. Para poder usar dicho poder, deberemos tener el medidor de Caos completo. Este se irá rellenando de manera automática con cada muerte realizada.
Pero no todo va a ser combate. Durante nuestro periplo nos encontraremos con zonas plataformeras y algunos sencillos puzles. Los que hayáis disfrutado con las tres entregas principales os sentiréis cómodos con ellos, ya que son de una estructura muy similar. Para algunos necesitaremos poseer algún equipamiento específico que nos permita resolverlos. Por ejemplo la Hoja Vorpal que nos permite activar mecanismos o prender bombas, el Garfio Espectral con el que coger objetos lejanos o la Bomba del Vacío con la cual creamos portales de transporte.
Como no podía ser de otra manera, Vulgrim volverá a hacer acto de presencia como nuestro vendedor particular, aunque esta vez no estará sólo. Otra demonio conocida como Dis también querrá hacer negocio con las almas que encontremos por el camino. Esta vendedora novata nos ofertará diferentes combos y mejoras para ambos Jinetes. Por otro lado, el ladino comerciante ha aparecido en todas las entregas de la saga. Se encargará de suministrarnos objetos, potenciadores y núcleos de criatura. Estos últimos son una de las grandes novedades del juego.
Gracias a estas esencias podremos personalizar a nuestros héroes como más nos guste. Los jefes finales siempre dejarán caer uno cuando los venzamos, pero los enemigos normales lo harán de manera aleatoria. Estas son muy variadas. Algunas nos sumarán porcentaje a la salud o potencia de ataque, otras aumentarán la velocidad en que se recargan las Formas Demoníacas e incluso algunas nos permitirán mejorar las habilidades especiales de los Jinetes.
Cuando consigamos alguno, deberemos colocarlo en un árbol de mejoras para obtener el beneficio que en él se indica. Sin embargo, para maximizar su potencial, habremos de pensar cuidadosamente dónde ubicarlo. Cada núcleo puede ser de una categoría: Ataque, Ira o Salud. Esto es importante ya que cada hueco también será de uno de estos tipos. Aunque se pueda alojar cualquiera en la ranura que queramos si es de la misma clase obtendremos un bonus. Eso sí, todos desbloquearán los caminos adyacentes para así poder añadir una mayor cantidad de ellos.
Además, estas piezas tendrán hasta tres niveles distintos. Para aumentarlos tendremos que conseguir una cantidad determinada de núcleos iguales. En función de su rareza nos tocará obtener más o menos de ellos. Así que preparaos a repetir fases y volver a eliminar bosses unas cuantas veces. Menos mal que antes de entrar en cada pantalla se nos indica el tipo de extractos que «dropean» los rivales.
Obviamente en un trabajo de estas características su calidad visual queda algo por debajo de la de sus hermanos mayores. Al tener una vista más lejana y amplia es difícil apreciar tantos detalles en los escenarios o enemigos. Aún así, estéticamente luce igual que en los capítulos anteriores, con ese diseño tan personal de Joe Madureira. Además, el rendimiento es bueno con muchos elementos y efectos en pantalla sin sufrir ralentizaciones. En general este apartado es notable.
Por otro lado, la parte auditiva tampoco desentona ofreciéndonos una buena banda sonora. En ella no faltan momentos épicos junto con otros más enfocados a la acción. Por supuesto, en un título con una temática tan celestial no podían faltar los típicos temas con acompañamiento coral. A eso tenemos que sumarle su perfecto doblaje al castellano con un gran trabajo por parte de los actores de doblaje. La verdad es que no se puede poner ninguna pega en este aspecto.
Aunque a primera vista pueda no parecer un Darksiders, al jugarlo se siente como tal. Quizá un tanto más arcade pero los fans de la franquicia se sentirán como en casa. Además, el nuevo sistema de mejora basado en los Núcleos de Criatura es una gran novedad para la franquicia. Recordamos también que estamos ante la presentación de Lucha, del cual se rumorea pueden estar trabajando ya en un shooter en primera persona. Podría resultar interesante pero aún no existe confirmación oficial sobre ello. De momento nos conformaremos con este entretenidísimo spin-off.
Allons-y!
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