Violencia y testosterona son los principales ingredientes de un shooter diferente y atrevido. Bulletstorm llega a Nintendo Switch por la puerta grande y con el gran Duke incluído.
Bienvenidos al análisis de Bulletstorm: Duke of Switch Edition para Nintendo Switch. Para empezar por el principio, tenemos que echar la vista atrás hasta 2011 donde originalmente se lanzó Bulletstorm, que posteriormente en 2017 recibió esta remasterización. Hoy tenemos la fortuna de poder catarlo en Nintendo Switch y ¡CUIDADO! porque hablamos de un juegovídeo especialmente divertido, que hace que nos frotemos los ojos cuando se disfruta en modo portátil.
Para hacerlo todavía más atractivo, Bulletstorm: Duke of Switch Edition incluye – obvio, lo dice su nombre – al señor Duke Nukem. Esta posibilidad nos permite sustituir la apariencia de nuestro protagonista por la del mítico rubiales con gafas de sol, además de mantener su voz original en inglés. Más allá de este curioso añadido, se han incorporado mejoras gráficas sustanciales en el modelado de personajes y escenarios que más adelante os detallamos.
Muchas posibilidades de divertirte siendo violento
Bulletstorm: Duke of Switch Edition es un FPS que busca la acción directa y reventar todo lo que se ponga por delante nuestro. Su modo campaña no tiene una gran trama argumental y basa su guión en avanzar mientras disparamos cooperando con nuestro amigo cyborg y una chica de armas tomar. Para ser más preciso, me ha recordado en momentos a Wolfenstein II: The New Colossus, aunque siendo justo, el título de Bethesda está muy por encima aunque sólo sea por la grandísima historia que cuenta.
En el sentido jugable, ya sabes cómo va esto, disparas a todo y aprovechas si hay algo en el escenario que explote para que todo vuele por los aires. Pero sí es cierto que Bulletstorm tiene como valor añadido un látigo con el que poder agarrar enemigos y llenarlos de plomo mientras vuelan hacia ti a cámara lenta. De la misma manera, si están muy cerca tuyo, existe la posibilidad de pegarles una patada para clavarlos en una pared con salientes puntiagudos o vallas electrificadas. Muchas combinaciones que recompensan al jugador según su creatividad.
Por poner un ejemplo y ponerte en situación, un enemigo se parapeta tras una cobertura. Bien, con nuestro látigo lo sacamos de su escondite y mientras vuela hacia nosotros le metemos un par de balas entre ceja y ceja. Ahora le damos una patada que lo empuja hacia unos pinchos que lo convierten en brocheta humana. Si además lo hacemos tras bebernos una botella alcohol, sumamos un extra por ir borrachos, y con todo esto obtenemos unos puntos que podemos canjear por munición o desbloquear mejoras en nuestro arsenal.
Ser Duke en modo portátil
Peinado militar americano, gafas negras de sol, camiseta apretada sin mangas de color rojo y pantalón vaquero. ¿Quién soy? ¡Hail to the King, baby! El modo Duke Nukem Tour nos permite cambiar la apariencia de nuestro héroe ¡por Duke!. Esto nos pone los feels a tope aunque desgraciadamente todo se queda en el mismo juego sin ningún cambio jugable. Un detalle curioso es que reconoceremos su original voz sólo en inglés, pero siempre podemos jugar la campaña doblada en perfecto cristiano si desactivamos este añadido.
Duke mola pero aún mola más jugar a Bulletstorm: Duke of Switch Edition en modo portátil. Es aquí donde nos alegramos de haber comprado una Nintendo Switch. Se goza sea donde sea y eso, amigos, no tiene precio.
Viene a ser lo mismo pero un poco más bonito
De nuevo nos topamos con una remasterización. Esto quiere decir que hay un trabajo por mejorar los entornos y los modelados. Se nota. No obstante, sigue siendo ese juego de Xbox 360 o PlayStation 3 al que se le ha hecho una puesta a punto. Tanto en el apartado gráfico como en su jugabilidad, a Bulletstorm: Duke of Switch Edition pueden pesarle los años.
Su duración está en torno a las 8 horas según la dificultad que te propongas. Yo te recomiendo que mínimo sea normal. Se hace bastante asequible aunque el último de sus 7 actos puede hacerte esforzar un poquito.
Para terminar, me gustaría decir que Bulletstorm: Duke of Switch Edition me ha enganchado principalmente por su diversión. Ser violento y creativo es atractivo, más aún si eres Duke, hasta el punto de no soltar la consola hasta terminarlo. Una vez terminado, no he podido evitar rejugarlo en un modo de dificultad mayor. Un auténtico vicio.
Conclusiones del análisis de Bulletstorm: Duke of Switch Edition para Nintendo Switch
Bulletstorm: Duke of Switch Edition es un shooter muy violento y con muchas posibilidades de hacer el cabra. Trata de reventar enemigos de formas elegantes y con la apariencia de Duke como añadido especial.
Se nota la remasterización sobre todo en una consola como Nintendo Switch, que cuando la desconectas de la tele y cambiamos a portátil, se hace una delicia jugable.