Si tenéis ganas de poner vuestra coordinación y la de un compañero en juego, no podéis dejar de ver nuestro análisis de Biped.
El cuerpo humano es cuanto menos, interesante, culpables. Tenemos los ojos para ver, con sus reacciones con la luz y esas cosas. Tenemos manos con los útiles pulgares para coger y manipular toda clase de objetos… En general, somos casi una máquina perfecta cuyo funcionamiento… se va al traste cuando intentamos hacer cosas como este análisis de Biped.
La coordinación no me acompaña
Sí culpables, he perdido ya todo respeto por mi misma. Y es que tras probar este Biped, a mi me queda claro que lo de la coordinación no es un don con el que yo haya nacido. Veréis, el título nos presenta una aventura ligerita. Somos un robotito miembro de un equipo que se dirige a la tierra para arreglar diversos elementos. Con esta sencilla premisa, que sirve básicamente como excusa para jugar, empezamos nuestra aventura por varios escenarios en los que tendremos que usar nuestras piernas para llegar al final.
Y creedme: no es fácil. Bueno, es fácil si pillas la cosa rápidamente. Durante los cinco minutos que tardé en comprender cómo iba la cosa del movimiento del personaje me sentí como aquel analista del Cuphead. Más aún cuando Isaac, el compañero de la web, lo pilló al instante. Y es que esto es así: Biped es un juego que se disfruta más en compañía.
Ojo, tiene un modo para un jugador, pero no es de lejos ni la mitad de interesante que el modo multijugador para dos personas. Más aún cuando tienes al lado a alguien que se pasa las cosas en un suspiro… y luego estás tú, que aún intentas comprender cómo va un pie delante de otro. A ver, no es que fuera tan difícil, sólo hay que mover los joysticks hacia la dirección que quieras de manera intermitente, no tiene mayor misterio. Si quieres ir a la derecha, pues mueves el joystick derecho a la derecha, luego el izquierdo en la misma dirección, y así, con una pierna detrás de la otra, como el bello arte de caminar.
Tengo que mencionar que, en mi cabeza, este movimiento tenía que ser al contrario. Es decir, que mientras avanzabas con el izquierdo retrasases con el derecho. Y así llegaba a donde llegaba: a ninguna parte. O bueno, a alguna, pero no de la manera en que tenía que hacerlo. Pero reconozcámoslo: estos primeros momentos dieron muchas, muchas risas, y eso es una de las cosas más importantes de un juego.
Tras este inicio accidentado, y ya con lo básico aprendido, pues nos decidimos a avanzar en el juego. ¿Y qué nos encontramos? Pues con puzzles que requieren la coordinación de los dos miembros del equipo. Que si pulsa este botón y luego cambia a este para que se le abra el camino, que si haced peso entre los dos en un balancín… sin olvidarnos de nuestro archienemiga: la plataforma en la que teníamos que dar un paso cada uno para avanzar, porque si no se destruía y tocaba empezar desde el principio de ese puzzle. Y con los problemas que he mencionado antes, imaginad la que se formaba.
Pero, en general, podemos decir que Bíped ofrece una aventura bastabte amena y entretenida, pese a su simpleza. No deja de recordarme a cosas como Tied Together, el cuál no precisa de tanta coordinación para andar, pero sí requiere de coordinación con tu compañero. La misma magia ocurre aquí.
Se nos ven las tuercas
Fuera de ello, estamos ante un juego que gráficamente justito. Es bonito de ver, y las físicas funcionan realmente bien: ver los diferentes surcos en la arena cuando pasamos andando o deslizándonos es una gozada, y el uso del peso y cómo se calibra este en según que puzzles es ciertamente soberbio. Sin embargo, no es que tengamos mucha variedad de entornos, y lo peor: el juego sufre de ralentizaciones importantes al llegar a cada mapa que son, cuanto menos, chocantes teniendo en cuenta que el potencial gráfico del juego no parece excesivo.
Los efectos de sonido, por su parte, al igual que los temas son decentes, pero sin destacar en muchos aspectos. Es más, casi podríamos decir que los temas muchas veces no casan con el momento. Por ejemplo, al inicio del juego vemos como la nave cae a la tierra con gran preocupación de la tripulación. Pues en todo momento suena una musiquita agradable y animada. Entiendo que sea un juego enfocado a un público más joven, pero no pasa nada por darle un tanto de variedad a esta faceta.
Conclusiones del análisis de Biped
Estamos ante un título corto y simple, con unas mecánicas fáciles de entender, puesto que apenas dos botones sirven para poder avanzar en el juego. A pesar de todo, se hace tremendamente divertido si juegas en compañía, y asegura sus buenas dosis de diversión para todos aquellos que quieran compartir un rato juntos, si bien, como decimos, es bastante corto y es posible superarlo de una sentada si coordinas bien.
Por su parte, el modo para un jugador no luce tanto como el modo multi, y podría decirse que por si solo no incentiva a su adquisición. Sí amigos, Biped, como las piernas, es un juego indudablemente para dos.