Ataque a los Titanes, Attack On Titan o más conocida como Shingeki no Kyojin es, probablemente, el manga y anime más populares de los últimos años. Con su particular estilo visual, su brutalidad y lo variado de sus personajes ha conseguido ganarse un hueco en el corazón de los fans del anime. Y como toda serie de éxito, hemos tenido varios videojuegos. Una vez más, Koei Tecmo nos ha traído lo que mejor sabe hacer y os contamos todo en este análisis de Attack on Titan 2.
El prólogo del juego nos muestra en primera persona a nuestro personaje, un cadete que a marchas forzadas se convierte en uno de los mejores soldados combatiendo contra el titán femenino que amenaza con destruir el distrito de Trost. Tras esta visión, volvemos años atrás cuando el destino de tres jóvenes llamados Eren, Mikasa y Armin se ven marcados a fuego tras la invasión de los titanes al distrito Shinganshima. Sólo que hay alguien más que los fans no conocían: nuestro personaje. Quedándose huérfano tras este ataque y motivado por la sed de venganza decide alistarse en el ejército de salvación para poder liberar a la humanidad de su condenación.
Lo mejor de esta nueva entrega de Attack On Titan es su línea temporal. Por primera vez nos hacen ser parte del trío protagonista al crear a nuestro propio personaje. Esto ayuda a que también podamos establecer relaciones con los ya conocidos de la serie. Al mejorar nuestra relación con ellos, podremos aprender habilidades suyas que nos ayudarán a acabar con los titanes eficazmente.
Esto último es, precisamente, lo mejor del juego. Los fans de los juegos de Koei Tecmo y del género musou notarán ciertas similitudes. Tenemos un vasto mapa en el que tendremos que cumplir objetivos principales y otros secundarios en los que tendremos que acudir a un punto para ayudar a nuestros compañeros. A pesar de la extensión del mapa podemos movernos rápidamente por el gracias al Equipo de Ataque Tridimensional. Con él, podremos engancharnos en los edificios del escenario para movernos a toda velocidad y en diferentes alturas, algo imprescindible para acabar con los enemigos.
Una vez encontremos un titán, será la hora de acabar con él. Para ello, tendremos que marcarlo como objetivo y después tomar cierta distancia para lanzarnos hacia él a toda velocidad y atacar para poder hacerle daño. Como extra, podremos acabar con sus extremidades para detener su avance o ataque y conseguir materiales extra con el que mejorar nuestra equipación. Por otra parte, contaremos con la ayuda de nuestros compañeros que podremos solicitar su ayuda para que hagan daño al titán, nos curen o usan una bomba cegadora, algo imprescindible si el titán nos ha localizado y nos ha marcado como objetivo.
Pero esta tarea resulta compleja cuando tenemos que tener en cuenta varios factores: El ángulo desde el que ataquemos, el gas que nos queda para poder impulsarnos y la durabilidad de nuestras espadas. Cada cierto tiempo, tendremos que ir usando objetos para poder repararlas y rellenarlas y poder seguir rebanando titanes como si nada. El mayor problema viene con la complejidad de los controles a la hora de atacarles. No os extrañéis si os equivocáis de botón o no hacéis mucho daño por atacar desde un mal ángulo. Los titanes no paran de moverse, los controles pueden llegar a ser demasiado complicados y, en ocasiones, algún problema visual puede estropearnos ese ataque perfecto.
Sin embargo, a pesar del problema de sus controles, no podemos evitar que nos enganche. La historia resulta interesante (aunque no será una novedad para los fans de la serie) y sentirnos parte de ella anima al jugador a seguir dedicándole horas. Además, el frenetismo de estas cazas no nos dejarán ni un momento de respiro. Algo muy de agradecer. Además, la posibilidad de jugar la historia en modo cooperativo en su totalidad le hace ganar muchos puntos.
Los gráficos del juego son bastante fieles al anime gracias al uso del cel-shading. Los personajes son totalmente reconocibles y los titanes siguen dando el mismo mal rollo de siempre. Si que es verdad que en el juego no presentan ese borde tan grueso que sí tienen en el manga y en el anime pero es un pequeño detalle que no afecta en nada al espíritu del mismo. Por otra parte, el juego presenta unos FPS bastante sólidos y estables aunque, por desgracia, en situaciones en las que hay mucha acción en pantalla (número de titanes, sangre, o personajes) suelen caer bastante durante unos segundos. No es algo muy grave, pero sí se hace de notar.
Por otra parte, en el campo sonoro son todo aciertos. El doblaje original japonés está realizado por los mismos actores y actrices del anime y la banda sonora es fantástica. Si que se echa de menos los fantásticos openings de la serie, pero lo compensa con una banda sonora realmente épica que ayuda a potenciar la acción del juego.
Si tengo que definir Attack On Titan 2 en una única palabra, ésta sería sin duda “frenético”. La acción empieza desde el primer momento que ponemos el juego y engancha hasta que lo sueltas. A pesar de las caídas muy puntuales de frames y que los controles pueden llegar a ser demasiado complicados no quita que este título sea, posiblemente, uno de los mejores de Koei Tecmo de los últimos años. Además, si a alguien que no le gusta Attack On Titan como a mi, ha conseguido que sienta interés por la serie, dice mucho del juego.
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