Análisis de Atelier Mysterious Trilogy Deluxe Pack para PlayStation 4

Las alquimistas de lo «misterioso» han vuelto. Os traemos el Análisis de Atelier Mysterious Trilogy Deluxe Pack para PlayStation 4.

Sophie, Firis y las gemelas Lydie y Suelle vuelven al terreno de juego con un solo pack. Con pocas novedades, eso sí, pero al menos juntitas y arrejuntadas. Y nosotros, como siempre, os contamos todo lo que nos ha parecido en este Análisis de Atelier Mysterious Trilogy Deluxe Pack para PlayStation 4.

El título, como su nombre indica, incluye los tres juegos de la trilogía «Mysterious». Es decir, la del libro misterioso, la del viaje misterioso y la de la pintura misteriosa. Todo muy intrigante, aunque en verdad siguen siempre el patrón de lo que es la saga en general.

Por lo tanto, podéis esperar un juego tranquilo, adorable, lleno de cosas kawais y con mucha dosis de azúcar. Adelante análisis.

Un mundo misterioso… que cambia

Tras la trilogía de Dusk, donde veíamos un mundo en decadencia, llega la de los misterios. Esta vez volvemos a una ambientación menos oscura, más alegre y dicharachera y con más color. Sin embargo, en este mundo pasan cosas raras con algunos objetos.

Así pues, la primera historia tratará sobre lo que Sophie descubre acerca de un curioso libro de alquimia que acaba… convirtiéndose en una chica. La segunda, Firis, se embarcará en un viaje en una casa portable que ríete tú de las autocaravanas de lujo. Y por último, Lydie y Suelle se verán envueltas en una locura con el arte pictórico. 

Sin embargo, como hemos dicho, todo gira siempre entorno a lo mismo: una aprendiz de alquimista que destaca por algo y evoluciona junto a sus amigos (nuevos y viejos). Es el esquema típico de un Atelier, que siempre huye de las grandes historias de fantasía épica (aunque algunas partes sí que tienen algo de dosis de este estilo). Lo importante aquí es pasar el tiempo, recolectar y entender al personaje. Es un juego de rol tranquilo y apacible sobre chicas dulces y serviciales…

Lo más interesante de estos tres juegos, dejando de lado las novedades en la alquimia y demás, es el profundo cambio que vamos viendo conforme avanzamos. Partimos de un título que sigue mucho el clásico JRPG por turnos donde el tiempo (como en los antiguos Atelier) es clave. Sin embargo acabamos en un juego que abre el mundo, los escenarios y se olvida completamente de ese cronómetro que teníamos antes royéndonos el cráneo en todo momento.

Pasamos pues de un estilo más encorsetado a uno en el que el tiempo deja de ser principal y pasa a predominar la exploración y, sobre todo, la experimentación. Y esto es un gran punto a su favor ya que de aquí pasamos a los actuales Atelier Ryza y Atelier Ryza 2 que rompen completamente el esquema tradicional de la franquicia.

Exploración y alquimia

Los puntos fuertes del juego son, como siempre, la alquimia y los combates. Pero en esta ocasión hay un pequeño cambio. A partir de Firis la exploración es mucho más satisfactoria. Los escenarios son más abiertos y grandes, no hay una linealidad como tal (he de admitir que me perdí un par de veces) y es todo más variado.

Esto se ha ido potenciando conforme han ido pasando los juegos. Y así hemos llegado a lo que es actualmente la saga, con Atelier Ryza, donde el sistema por turnos cambia y la exploración ha cogido el papel principal en la franquicia.

Por su parte la alquimia es más o menos igual en los tres juegos. En esta ocasión tendremos un panel en el que tendremos que ir encajando las piezas. Según el material, una forma y unos potenciadores. Por lo tanto, y dejando de lado las diferencias, es como jugar al Tetris, pero sacándole aún más partido.

En cuanto a los combates, no hay mucho que destacar porque siguen el mismo patrón que en la saga anterior. Y, como he dicho, van dejando paso al protagonismo a la exploración conforme pasamos de Sophie a Firis, sobre todo.

Pocas novedades

Por desgracia para el jugador, traer la trilogía casi «pelada y mondada» hace que no haya ningún aporte extra si ya has jugado a los juegos antes. Nos encontramos ante las versiones DX que incluyen, eso sí, los DLC y todo lo que se añadió posteriormente. Pero más allá de eso… poco hay.

Cada uno de los juegos incluye un pequeño añadido. Por ejemplo, Sophie tiene una misión extra para concluir su trama, Firis tiene nuevos vehículos y las gemelas conectan esta saga con el crossover que unió a todas, la trama de Nelke. Pero, como digo, nada que rompa los esquemas o nos anime a volver a explorar este mundo.

Como he comentado antes, el estilo de exploración es bastante diferente en cada título. Firis, cuando lo jugué por primera vez, realmente me sorprendió. Abría el mundo de par en par y nos planteaba un mundo para explorar sin una «base» central en la que volver una y otra vez. Pero jugarlo ahora, con tan pocos alicientes y con ni una sola mejora gráfica, hace que se note, y mucho, el paso del tiempo.

Es curioso cómo los juegos de la saga de Dusk han envejecido mejor que los de esta, que son más actuales. Pero la sensación final es que les falta un toque extra, algo de mimo y cariño, para darnos un aliciente para jugar a estos juegos si los has jugado ya.

Conclusiones del Análisis de Atelier Mysterious Trilogy Deluxe Pack para PlayStation 4

Cerramos este análisis con una sensación un poco extraña. Esta trilogía es un buen añadido para aquellos que han encontrado la saga de forma tardía y quieren revivirla ahora. Sin embargo, y a diferencia de otras, no le veo suficientes elementos como para que sea interesante para un jugador que ya lo ha disfrutado en su día.

Más allá de los DLC (casi todos cosméticos) y un par de añadidos, en esta ocasión no contamos con mejoras gráficas de ningún tipo. Es, simplemente, un recopilatorio. Aunque si que es cierto que si recordamos que todos los descargables del tercero sumaban la friolera de 80 euros en el lanzamiento… lo que cuesta actualmente no está ni tan mal.

Aún así, es extraña la forma de sacarlo y la «desgana» con la que han hecho el pack. Sobre todo teniendo en cuenta que por aquí solo lo tenemos en digital. Al menos podrían haber puesto algún que otro extra con más mimo. ¿No?