Al igual que yo, seguro que muchos de vosotros habéis tenido fantasías donde emulabais la secuela de Alien: el octavo pasajero en un título que no le hiciese desmerecer ni un ápice. Por desgracia, tremenda desgracia diría, esa oportunidad ya pasó hace 13 años cuando se estrenó el esperadísimo Alien: Colonial Marines. Se trataba de una producción de SEGA y Gearbox que salió peor que mal parada, dejándonos uno de los peores juegos habidos en la historia del medio. Tal fue el disgusto, que rápidamente se nos disipó la esperanza de poder tener otra interacción que recrease la famosa película de James Cameron, hasta que llegamos a 2023. En el día de hoy os voy a contar, a través de este análisis de Aliens: Dark Descent, si al fin tenemos la merecida oportunidad de recrear la película de 1986 en un juego a su altura.
En un primer vistazo rápido, podríamos decir que Alien: Dark Descent es el «XCOM de Alien«. No obstante, quedarnos ahí sería una concepción bastante errónea, y diría que hasta absurda. La producción de Focus Entertaiment bebe de muchos elementos de la obra de Firaxis, pero si nos adentramos en el propio núcleo jugable, nos daremos cuenta de que estamos ante una evolución del género que seguramente abrazarán y desecharán a partes iguales los amantes del mismo. En lo que mí respecta, me encuentro en un término medio donde por momentos amo el videojuego, mientras que en otros me dan ganas de hundir la pantalla a puñetazos.
Esto es así porque, a pesar de poseer grandes ideas de gestión y de interacción, el juego de Tindalos Interactive no tuvo la suficiente visión de adaptar una dificultad y unos tiempos para el jugador equilibrados, dejándonos momentos de puro estrés injusto. Si a ello le sumamos que no poseemos el clásico guardado y carga manual imperativos del género, nos queda una rica experiencia tortuosa que dejaría otra vez calvo a Homer Simpson.
Y es que Aliens: Dark Descent no es un TTS al pie de la letra, es decir, no es un juego de táctica por turnos como pudiesen ser XCOM: Enemy Unknown y Marvel’s Midnight Suns de Firaxis, sino que todo transcurre en tiempo real, pudiendo hacer gestiones mínimas de combate, como es la selección de habilidades, recarga de armas y curaciones, ralentizando el tiempo como si estuviésemos en juegos más del estilo de Dragon Age o Final Fantasy VII Remake. Personalmente, esto me parece un error, porque estamos ante un sistema que no sabe responder eficazmente ante el nivel de acoso de los enemigos, sufriendo daños y problemas por doquier, lo que nos dinamita misiones de una manera indecorosa.
Si lo que buscaban sus desarrolladores era emular la experiencia agobiante de la película, ahí sí, tengo que reconocerles el mérito. El juego es un no parar en todos los sentidos, cada buena (y mala) decisión cuenta y no hay vuelta atrás. ¿Qué pierdes marines? Te fastidias, ¿qué has decidido gastar días para recuperarte? Uy, el planeta ha avanzado en su nivel de infestación, las siguientes misiones serán todavía más difíciles. Estamos ante una constante donde el reloj es nuestro enemigo hagamos lo que hagamos, traduciéndose cada partida en momentos de tensión donde incluso nuestros personajes sufrirán de estrés (real, tendremos que empastillarlos si no queremos que la ansiedad nos merme sus características), tendrán que sellar puertas para poder descansar y estar atentos a los peligros que saldrán de cualquier esquina. Incluso el clásico detector de movimiento, con su pitido hacedor de pesadillas, está presente en el título para que nuestro cerebro no pueda dormir por las noches.
Porque no solo los aliens están para tocarnos las pelotas. Los androides de Weyland-Yutani también se volverán homicidas (para variar), tendremos que rendir cuentas contra sectarios que ven la infestación xenomorfa como una bendición y, claro está, los xenomorfos no se limitan a los clásicos (drones) de la película. También tendremos que hacer frente a las versiones de Alien 3 (los xenos perro), versiones de los cómics, como el alien robusto engendrado a partir de vacas, o incluso a la Reina alien, la cual nos dará una caña nunca vista. Por supuesto, también hay lugar para sorpresas inesperadas, pero no seré tan «ñarder» de destripároslas.
Para poder plantarles cara tenemos un rico arsenal que iremos evolucionando conforme mejoremos nuestra nave de mando. El mismo se conforma desde los clásicos rifles de pulso, lanzallamas, lanzacohetes, mini-guns, escopetas, granadas… En este sentido, sí es casi una copia 1:1 de XCOM, dividiéndose esta en varias salas con sus funciones para poder desarrollar a nuestras escuadras de marines. Por un lado, tenemos la enfermería donde trataremos sus dolencias físicas y psíquicas, por otro tenemos el laboratorio donde experimentaremos con genoma xenomorfo para conseguir mejoras interesantes (idea extraída de Alien: Resurrection), seguido de la armería, donde mejoraremos el equipamiento y pertrechos de los marines. Dedicar recursos y personal a estas áreas será muy importante si no queremos llegar a las misiones verdes para que nos hagan papilla.
En lo narrativo tengo que decir que sí me ha sorprendido, y gratamente. Básicamente estamos ante un título que intentar ser una nueva entrega argumental de la franquicia, recopilando muchas ideas conocidas y aportando otras nuevas, pero todas llevadas a buen puerto. La tensión no solo se mantiene en el lecho jugable, sino que se transporta muy bien al terreno cinemático, dejándonos escenas, situaciones y conversaciones que rozan el nivel de las mejores películas del xenomorfo.
Nuestros ojos y decisiones partirán de Maeko Hayes, una administradora y única superviviente de una nave que ha sufrido una invasión xeno de orígenes sospechosos. A través de ella deberemos llegar a la luna de Lethe para lidiar con la invasión y conspiraciones que allí se expanden. Para ello contaremos con la inestimable ayuda de Jonas Harper, el líder del destacamento de Marines Coloniales, el cual nos brindará sus tropas para resolver las misiones que se vayan sucediendo. Las mismas, aunque tienen objetivos fijos que hacen avanzar la historia, también dejan sitio para otras tantas secundarias, con lo cual deberemos gestionar nuestro tiempo en terreno hostil para conseguir los objetivos principales y, si damos a basto, rescatar a supervivientes, conseguir información adicional y recursos que nos ayuden a seguir pertrechando a nuestros soldados.
Y es que los mapas ojito cuidado, culpable. Son bastante extensos, cuentan con varios pisos y una constante niebla de guerra que nos persigue e impedirá que tengamos una visión periférica de nuestro entorno. Por ende, hay que ir pasito a pasito con nuestra escuadra, nada de ir a lo loco. Explorar cada habitación que encontremos, hacernos con el mapa de la zona y echar mano de todo recurso que veamos es indispensable también. Incluso con la ayuda suprema que proporciona nuestro transporte blindado nada nos asegura que podamos sobrevivir en la siguiente esquina que doblemos.
Aliens: Dark Descent viene para engatusarnos con su propuesta de tensión y táctica, pero fuera de ahí no lo veremos poniéndose medallas. Engendrado a partir de Unreal Engine 4, el juego de Tindalos Interactive cumple raspado en lo visual y técnico. Me he jugado la versión de PC (Steam) y he podido hacerlo con todo al máximo sin apenas caídas de FPS, manteniéndose la experiencia en 4K y 60 FPS casi constantes (tengo una 3070 RTX). Eso sí, he de decir que en pleno verano mi torre se puso de un caliente que bien podría haber hecho huevos fritos sobre ella, por lo que no podemos negar que el juego es bien demandante.
Al ser un pseudo TTS, la acción transcurrirá con una cámara cenital, apreciándose la mayoría de elementos desde una distancia considerable. Esto es una ayuda para camuflar sus múltiples desperfectos visuales, con ciertos problemas de texturación que solo son evidentes cuando nos pasamos de vueltas acercando la cámara. En lo relativo a las criaturas, el juego hace su mejor esfuerzo, así como en los diseños (muy en la línea con las películas) de los personajes, aunque estos pierden fuelle si nos fijamos en sus rostros, siendo poco más que correctos a estas alturas de la generación.
En cambio, el sonido «é uma delicia». La banda sonora recoge los mejores temas de las dos películas originales, bendiciéndonos con pistas de James Horner, mientras que a nivel efectos, recoge todos los sonidos exactos de armas y xenomorfos de las citadas cintas. Los chicos de Tindalos se han portado bien en este aspecto, siendo toda una experiencia auditiva para los más fans.
Como conclusiones para este análisis de Aliens: Dark Descent tengo que decir que no he salido contento con la aventura que nos ha traído Tindalos Entertaiment. De primeras, mis expectativas se vieron algo truncadas al creer que me encontraría con una experiencia táctica con turnos y cuadrícula, como demanda el género, pero en su lugar no he sabido adaptarme a este híbrido de tiempo real y pausas manuales, generando momentos de tensión que me sobrepasaron y me llevaron al estrés, cometiendo más fallos de los que estaría dispuesto a admitir. Esto derivó en una constante frustración que me ha impedido disfrutar del título como debería.
Admito que muchas de sus ideas sobre el terreno son maravillosas. Que los personajes se desplacen al unísono que marca el líder del pelotón, poder hacer micro-tareas de exploración coordinadas, tener que estar pendiente de los enemigos en vez de tirarse a los combates sin cabeza o que haya incluso un tímido acercamiento al sigilo. Todo eso me ha parecido de diez, pero creo que si el «core» no está lo suficientemente pulido, todo lo demás invertido ha sido en balde.
Con un reto mucho más ajustado y algo más de ambición, creo que la producción de Focus habría brillado como ninguna otra de Alien. Lástima, pero tras este análisis de Aliens: Dark Descent, tengo que decir que de este carro me tengo que bajar, y no de buena gana.
Son Goku y Vegeta serán los protagonistas del próximo tráiler de DRAGON BALL: Sparking! ZERO.…
Devil Jin en Tekken 8 es el último personaje de la plantilla inicial en mostrar…
La nueva entrega de Yakuza se llama Like a Dragon: Infinite Wealth. Regresan las locuras…
Bandai Namco publica el tráiler de lanzamiento de Tekken 8, próximo videojuego de la mítica…
Llega el manga Dragon Ball Super 101 en el que tenemos más historia de los…
Disponibles los Wordle del 18 de enero de 2024. Pistas y solución del Wordle 742,…
Esta web usa cookies.