Nos toca reconquistar las Américas. Con este análisis de Age of Empires III Definitive Edition sabrás lo que te hace falta para el viaje.
Uno de los grandes baluartes del género de la estrategia está de vuelta y aquí estamos en GuiltyBit para hablaros del análisis de Age of Empires III Definitive Edition para PC. La obra de Essemble Studios que vio la luz en 2005 en nuestros PC de aquel entonces se ha revestido para la ocasión gracias a la mano de Forgotten Empires y el patrocinio de Xbox Studios.
Bebiendo de los grandes del género ya en 2005
Para los que nunca habéis tocado el original, se trata de la secuela del afamado Age of Empires II: Age of Kings. Hablamos de uno de los juegos de estrategia más jugados de la historia del medio. Así como el anterior se fijaba en la Edad Media para darnos batallas legendarias, esta entrega se centró en darnos su particular visión de la Edad Moderna. Como no podía ser de otra forma, teniendo la conquista de las Américas como principal telón de fondo. Esta Definitive Edition recupera absolutamente todos los contenidos del original y sus expansiones, lo que nos da infinitas horas de modos de juego.
La campaña principal nos ponía en la piel de Morgan, un militar inglés que va detrás de los otomanos, quienes ponen en su punto de mira América para la búsqueda de un tesoro ancestral. La campaña tiene a bien en fijarse a los estándares de WarCraft III, tomándose su tiempo con las cinemáticas y los diálogos para empaparnos bien de lo que sucede. La misma nos ofrece situaciones muy variadas y que recuerdan con firmeza al título de Blizzard, aunque sin su épica tan sugerente, por supuesto.

Los ejércitos orientales y los indios están seleccionables
Sin embargo, Forgotten Empires nos incluye aquí dos campañas más basadas en las expansiones originales. Tal es así, que podremos disfrutar desde el inicio de la historia de Asia con los japoneses o la de los indios. Claro está, esto significa que tenemos todas las razas que incluían las expansiones. Siendo ejércitos muy diferenciados de los originales tanto en lo estético como en lo funcional.
En este apartado se diferencia mucho de Age of Empires II. Todos los ejércitos seguían un mismo arquetipo de desarrollo con pequeñas diferencias. En Age Of Empires III las novedades vienen de la mano de la necesidad de la colonización. Esta nueva mecánica nos permite construir puestos en rutas comerciales, lo que nos proporcionará recursos cada cierto tiempo de manera ilimitada. Además de poblados indígenas, obteniendo así sus unidades militares para nuestra causa.
A ello hay que sumarle las personalidades militares que nos darán sus beneficios al subir de era. Cada vez que avancemos, podremos escoger una figura de la nobleza (en el caso de las civilizaciones europeas) que nos dará su apoyo en forma de recursos, habilidades o tropas. Mientras que en los ejércitos de Asia, podremos construir una maravilla que nos inflará de importantes beneficios para el transcurso de la partida.
En los mapas podremos interactuar de formas nunca vistas en la saga. Seremos capaces de derrotar alimañas para conseguir tesoros (sí, aquí vuelve a fijarse en Warcraft III), conseguir recursos de cajas que nos traen desde la Metrópolis o usar unidades sigilosas para espirar los movimientos de las facciones rivales.

No dejes desentendida tu ciudad, culpable
Tampoco olvidar la Metrópolis. Se trata de nuestro centro de operaciones, que podremos gestionar desde el menú del videojuego. Aparte de personalizar por encima algunos detalles, en ella podremos gestionar nuestras barajas de cartas. Las mismas sirven para darnos importantes ventajas en las partidas cada vez que consigamos una determinada cantidad de experiencia con nuestra civilización. Al subir de nivel en la Metrópolis, desbloquearemos nuevas cartas para crear nuevas bajaras a nuestro gusto, siendo uno de los componentes más importantes dentro de la gestión táctica del título.
Al igual que ya sucedía con la Definitive Edition del Age Of Empires II, tenemos aquí también batallas históricas, el legado de Sun Tzu traduciéndose en forma de retos con tiempo, la posibilidad de echar escaramuzas gestionando todos los detalles que queramos y hasta la posibilidad de crear nuestros propios escenarios y campañas con un potente editor.
Tampoco fallan a la cita las opciones multijugador, aunque en esta versión no estaban habilitados los servidores para poder probarlas.

Vistiendo de gala para invadir las Américas
Como veis, en oferta de modos no anda nada mal esta revisión, pero ¿qué hay de las novedades en lo tecnológico? Pues la verdad es que la mejora gráfica es bastante anodina, no vemos grandes diferencias con el original más allá de la correspondiente mejora de texturas, resolución, degradación de estructuras e iluminación. Que también sea dicho, el juego original ya disponía de un músculo visual poderoso para su época y no es que necesitase de un tratamiento tan urgente como sí precisaban sus predecesores.
Solo hay que ver el nivel detalle del que gozan las estructuras o cómo evolucionan visualmente las unidades cuando les aumentamos el rango. Las mejoras más palpables vienen de la mano de la interfaz, la cual se ha remodelado por completo, permitiendo dar más información ocupando menos pantalla, cambio que se agradece hasta el infinito.
Hay también alguna que otra optimización en lo jugable que también es de agradecer. Hablamos de la posibilidad de generar macros con nuestras unidades, acceso rápidos adaptados al teclado clásico de Age Of Empires -por si venimos de entregas anteriores no tener que memorizarlos de nuevo- y la creación de tropas en bloques de 5 unidades, de manera que no tendremos que esperar a que se vayan creando de una en una, sino que nos salen las 5 de golpe y listas para dar guerra.

La mejor oportunidad para descubrir un nuevo continente
Pues en cómputo total, Age of Empires III Definitive Edition supone una revisión más que notable del clásico de Ensemble Studios. Su renovado HUD, los atajos del teclado, la inclusión de todas las expansiones y razas y su actualización gráfica modesta, pero bien optimizada, hacen de esta versión la más completa y mejor tratada de Age of Empires III. Además, sale a precio reducido (unos 20 euros), por lo que su compra es más que obligada si eres fan de la franquicia o del género.