¿Aliados o enemigos? Cinco juegos dónde nos traicionaron

La traición en los videojuegos siempre es dolorosa. Repasamos cinco juegos dónde nos traicionaron muy fuerte.

Las traiciones en los videojuegos nunca las vemos venir. Por lo menos yo siempre me las he tragado con patatas y algunas me dejaron catacrocker. En este top cinco juegos dónde nos traicionaron repasamos algunos juegos en los que fue tan doloroso que a día de hoy las seguimos recordando. El problema de las traiciones es que nunca te las esperas porque no vienen de tus enemigos.

Antes de empezar aviso que el artículo contiene spoilers bastante gordos de algunos videojuegos. Así que es bueno antes avisaros por si alguno de los videojuegos no los habéis jugado.

Yakuza

La saga Yakuza empezó en PlayStation 2 con un videojuego que enamoró a muchos. El protagonista Kazuma Kiryu entraba en prisión debido a un asesinato que no cometió. Su compañero, camarada y «hermano» asesinó al jefe del clan Yakuza. ¿Qué hizo Kiryu? Pues cargar con el muerto. Y nunca mejor dicho.

Kiryu se pasa 10 años de su vida encerrado y cuando sale tiene a parte de la Yakuza en su contra y Nishiki, su colega al que le había salvado el culo, convertido en enemigo. Esta traición ocurre desde el principio y todo el juego transcurre alrededor de ella. Pero es que después como fan de la saga Ryu ga Gotoku jugué a Yakuza 0. En este videojuego se relatan hechos ocurridos antes del primer Yakuza y vemos gran parte de la buena relación que tenían Kazuma Kiryu y Nishiki. Me pasé todo el «jugovídeo» maldiciendo a Nishiki.

DMC: Devil May Cry

El reboot que nadie pidió tiene al final una traición. Durante la aventura llevamos a Dante todo el rato. El hijo de Sparda y Eva tiene de compañeros a Kat y Vergil. Al ser un reinicio de la saga todo el mundo se esperaba algo diferente, pero una vez muerto Mundus a manos de Dante a Vergil se le cruzan los cables. El hermano gemelo de «Donte» en dos segundos empieza a ver con buenos ojos la posibilidad de gobernar el mundo de los humanos.

Vergil en toda la saga Devil May Cry es un tipo que solo quiere poder. Nos ayuda en algún momento puntual pero su ambición es ser poderoso sea por el método que sea. En DMC: Devil May Cry nos ayuda mucho junto a Kat, y es por eso que la traición es más grande. Encima viene de un hermano.

Hay que comentar que si uno seguía las noticias al día de DMC: Devil May Cry, el equipo de desarrollo la lio un poquito. Ninja Theory antes de la llegada del juego anunció que habría un DLC. Ese DLC se llamaba «La caída de Vergil». Siendo fan de Devil May Cry me esperaba un poquito la traición.

Heavy Rain

Con sus 18 finales, Heavy Rain tiene una cosa que no cambia: El Asesino del Origami es siempre el mismo. Es algo que bien podrían haber sido diferente en alguno de los finales, pero no. Si la memoria no me falla siempre es el mismo.

¿Qué ocurre con el asesino? Pues que se trata de uno de los cuatro personajes jugables. Scott Shelby es el asesino en todo momento, y cuando lo descubrimos uno se queda a cuadros. Vas investigando sobre el paradero del niño que has raptado, ayudas a los familiares, se pega de tiros contra todo un montón de gente para que luego al final resulte que es el propio asesino. CATACRACK.

Grand Theft Auto: San Andreas

En la saga Grand Theft Auto también hemos vivido traiciones. Creo que todos estaremos de acuerdo que la peor traición, y la que mucha gente habrá vivido, es la de Smoke.

Al igual que Kazuma Kiryu en la saga Yakuza, nuestro CJ vuelve al barrio después de estar mucho tiempo fuera. Allí tiene a los colegas de siempre. Nos dan la bienvenida, recuerdan viejos tiempos, empezamos las misiones y las sospechas. Por lo menos a mi el juego me hizo creer que uno de nuestros amigos era un traidor. Lo que no esperaba es que ese traidor fuese Smoke.

En Grand Theft Auto: Vice City también ocurre algo parecido. la traición está muy presente y nos llega por parte de Lance Vance.

Assassin’s Creed

Los primeros videojuegos de Assassin’s Creed fueron muy buenos. Ezio es un muy buen personaje pero sus entregas sufrieron un desgaste serio hasta llegar a Assassin’s Creed III (protagonizada por Connor) que es una de las entregas más infumables de la saga de Ubisoft. La historia también se vio resentida y tuvieron que tirar mano de la traición.

Personalmente no me dolió porque los momentos de Assassin’s Creed en el presente me daban igual. Solo me parecieron interesantes en el primer videojuego para PlayStation 3, Xbox 360 y PC. En siguientes entregas me molestaban y mucho. Pero si nos paramos a pensar un poco, la «traición» de Lucy es gorda. Muy gorda.

Nos ayuda en el primer videojuego y en el resto de los videojuegos en los que aparece Desmond Miles. Estos dos incluso llegan a ser pareja, pero en un momento que Desmond es poseído por uno de los artefactos, mata a Lucy bajo la influencia de Juno. Más tarde se sabe que Lucy tenía todo un plan con Vidic para hacer creer que estaba del lado de los Asesinos y que nada más encontrar el Fruto del Edén debía robarlo y dárselo a los templarios.

Una curiosidad sobre Lucy es que siendo traidora no aparecía de color rojo cuando se utilizaba la vista de águila en el videojuego.

Bonus Track

No son pocos los juegos en los que somos traicionados vilmente por personajes que son colegas. Terminando con Assassin’s Creed, hay que recordar que la principal traición en el primer videojuego viene de nuestro propio jefe. En el videojuego Dead Space, del que tendremos en esta generación un remake, también sufrimos una traición. Y no nos olvidemos del General Shepherd en Call of Duty: Modern Warfare 2.