Después de una semana de parón en la emisión en la serie, Agentes de S.H.I.E.L.D regresa con un capítulo que retoma la acción en un punto bastante interesante.
Me alegra poder seguir diciendo que la serie va cogiendo color según avanza la temporada. Y es que, el segundo capítulo ya se resarció de la flojuna que se notaba en el primero, pero este tercero sube un poco más el listón y se vuelve más interesante, eso sí, tampoco está completamente exento de carencias.
El tercer capítulo, de nombre Alzamiento, echa al caldero una mezcla de acción, conspiraciones y momentos de tensión, logrando así, mantenernos interesados durante los cuarenta minutos que dura. Una vez más, nuestros protagonistas se desenvuelven en varios frentes al mismo tiempo.
Coulson y su equipo se enfrentan a una nueva amenaza, urdida por viejos conocidos. El futuro de los inhumanos en la tierra, que ya pendía de un hilo muy frágil se hace aún más inestable, y le corresponde al mejor agente de S.H.I.E.L.D solucionar el embrollo. ¿Lo conseguirá esta vez? ¿O irán las cosas a peor?
Por otro lado, la agente Simmons busca desesperadamente la manera de curar los males de la agente May, que ya sabemos cómo había acabado en el anterior capi, bastante tocada. En una situación bastante tensa, agravada por la amenaza que sacude al mundo, Simmons deberá buscar la solución necesaria, por extrema que parezca.
Por último, Daisy continúa haciendo migas con Ghost Rider, cada vez con mejor suerte. La relación entre ambos personajes se estrecha y la cooperación es mucho más producente. Eso sí, no será todo fácil para la chica terremotos en este capítulo. Junto al ardiente mecánico deberá sacudirse los problemas de encima, nunca mejor dicho.
Como punto negativo del capítulo se podría destacar que sobran algunas escenas, escenas que ocupan un espacio que podría haber sido dedicado a contarnos algo más sobre los fantasmitas del segundo capítulo. Pero bueno, probablemente se estén reservando material para el resto de la temporada.
En resumen, la impresión que me ha dado este episodio es bastante buena, los nuevos elementos y la cambiada mecánica de la serie se va engrasando poco a poco, y funciona mejor. Es un capítulo bastante entretenido y dinámico, no se hace pesado en ningún momento, o al menos eso me pareció a mí.
Nos vemos la semana que viene con la crítica del capítulo cuatro, que promete bastante teniendo en cuenta como han quedado las cosas, con una nueva e intrigante amenaza.