Agentes de S.H.I.E.L.D sigue avanzando en su arco argumental LMD y no deja de ponerse más y más interesante.
El onceavo capítulo de la temporada de Agentes de S.H.I.E.L.D se presenta muy diferente a los anteriores, con un estilo más pausado y centrado en la trama, y en la explicación de diferentes sucesos previos más que en la acción.
La mayor parte del capítulo gira en torno a la agente May y su crítica situación, así como el problema con las réplicas sintéticas creadas por el doctor Radcliffe. En un segundo plano, la senadora Nadeer sigue poniendo en apuros a Coulson y compañía, en su cruzada personal contra los inhumanos.
A pesar de tratarse de un capítulo, como os decía, más “calmado” que los anteriores y con menor presencia de acción y combate, “Wake Up” es un episodio muy interesante y que nos dará algunos detalles para entender muchas de las cosas que habían ocurrido en capítulos previos.
No voy a entrar en detalles para evitar spoilers, pero, lejos de solucionarse, los problemas a los que se enfrenta S.H.I.E.L.D no dejan de crecer y multiplicarse, lo típico en una recta final de temporada.
Como sabréis si seguís la serie, este arco argumental llamado LMD (Life model decoy) se centra en las copias artificiales o androides que emulan a diferentes personajes de la serie, y que fueron creados por el doctor Radcliffe. Todo empezó con Aida, la aparentemente inofensiva ayudante de Radcliffe. Pero todo se complica cuando Aida lee el libro maldito Darkhold, uno de los pocos elementos que LMD adoptó del anterior arco argumental.
En líneas generales, este capítulo es bastante ameno, y sus 42 minutos de duración se nos pasaran en un pis pas, o al menos así se me pasaron a mí.
Como siempre, culpables, por aquí debajo os dejo la crítica del primer capítulo de la temporada, para que os entre el gusanillo, y la promo de este capítulo.